Pop Hipnagógico
El Pop Hipnagógico, del inglés Hypnagogic Pop, abreviado como H-Pop, es un tipo de música Pop o psicodélica que evoca a la memoria cultural y la nostalgia por el entretenimiento popular del pasado (principalmente de los años 1980).
Surgió entre mediados y finales de la década
de los 2000, cuando músicos estadounidenses de Lo-Fi y Noise
empezaron a adoptar estéticas retro de su infancia, tales como la del Rock
de radio, el Pop New Wave, el Rock ligero, la música de videojuegos,
el Synth
Pop y el R&B. Sus grabaciones solían circular en casetes o blogs, y
eran típicamente caracterizadas por el uso de equipamiento analógico anticuado
y la experimentación “hágalo usted mismo”. Que la dimensión hipnagógica, hogar
de Moon
Wiring Club, The Advisory Circle o Belbury
Poly, está ofreciendo las vías retrofuturistas más enriquecedoras de
este siglo es tan cierto como que también se habla de una filosofía netamente
británica, en base a un imaginario que engloba toda la cultura del país,
surgida de la época eduardiana a las series de ciencia ficción y fantasía
realizadas hasta los años 80 en la BBC. Fue a partir de tan marcada estética
como han surgido un cúmulo de obras musicales, videoclips, videojuegos
ochenteros y hasta juegos de mesa centrados en reimaginar una Inglaterra como
la que aparece en los cómics de Bryan Talbot, tipo “El
Corazón del Imperio” o “Las Aventuras de Lukas Arkwright”.
En dichos cómics, somos testigos de una dimensión alternativa sci-fi en plena
era eduardiana. Así es como gente como Ian Hodgson, cerebro tras Moon
Wiring Club, se ha imaginado su propia metodología electrónica: como si
sus sampleados y sinfonías Ambient-Hip Hop surgieran de
inmensos gramófonos del siglo XIX. Todos los elementos musicales y visuales
están forjados en base a crear una alucinación hipnagógica en el oyente:
destellos oníricos de una Inglaterra soñada en base a una mezcla de elementos
creados a través de la ficción durante la era comentada, con una fijación
especial en el mundo de los espectros, fantasmas y demás misterios nacidos de
la duermevela y la magia.
La realidad creada nace total y absolutamente de la
imaginación y la devoción por indagar en los mundos ocultos del espiritismo y
el más allá. Entre los ingredientes que conforman la receta hipnagógica
musical, nos encontramos con la consumación de una ley no escrita: evitar el
primer plano de la voz humana, de una voz “real”. A partir de este precepto
básico, el círculo de fuentes instrumentales abordadas son Ambient, Avant-Garde,
Dubstep,
Hip-Hop,
sampleados vocales enigmáticos y toda la escuela de pioneros de la música
electrónica de los años 50 y 60, tales que Jean-Jacques Perrey, Wendy
Carlos e incluso “I Hear a New World”, la obra maestra
creada por Joe Meek junto a The Blue Men en 1959, en la que se
imaginó como sería una música interpretada por alienígenas en el meridiano del
siglo XX. En este sentido, quizá no haya ejemplo más representativo que un LP
como “Leporine Pleasure Gardens”, obra de Moon Wiring Club. Los
sonidos que brotan de las canciones de este trabajo responden a un ideal:
fluyen directamente de sus sueños hacia los oyentes. Sus creaciones no tienen
como primer receptor la membrana auditiva, sino la alcoba de los recuerdos
nunca vividos. Sus pesadillas musicales del siglo XIX nacen de la más sobrecogedora de las
nostalgias: la que ha creado nuestra mente durante nuestros sueños más
tangibles. El futuro sólo podrá cambiarse reimaginando todo el pasado, y en eso
Hodgson
es nuestro flautista de Hamelin. Su concepción es tan radical que la misma
imagen creada para sus portadas, carteles o demás parafernalia, parece
rescatada de una distorsión colorista en tres dimensiones de la Inglaterra
eduardiana. Para acabar de dar sentido total a su excursión hacia dimensiones paralelas,
las canciones están bautizadas con títulos que son el paradigma de sus propias
creaciones: “Dress To Decorate Summer Evenings”, “The Victorian Butter Boat”,
“Edwardian
Romance” o “The Last Ghost In England”.
Tal como el mismo Hodgson
ha llegado a comentar, para este disco la idea inicial era crear algo casi
únicamente concebido mediante samples recogidos de voces humanas. A pesar de no
haberse decidido a consumar la empresa inicial, el número de sampleados vocales
es suficiente como para crear un estado de terror perceptible, entre la pulsión
Dub
y texturas electrónicas que surgen desde el contraplano del ritmo: como si nos
abriera las puertas de la cabina telefónica del Doctor Who para poder colarnos
hasta el mismo corazón de las pesadillas tejidas para la ocasión. Si Leporine
Pleasure Gardens representa el ideal Hipnagógico, el primer LP
de Boards
of Canada, “The Music Has The Right To Children” (1998), ya contaba con
muchos de los elementos identificativos de lo que, en su momento, el teórico
musical Simon Reynolds definió como Pop Hipnagógico. El dúo fue
absorbiendo los experimentos sónicos procedentes de series como “Zafiro y
Acero” (1979-1982) y todo lo que surgía de los trabajos realizados por el
laboratorio musical de BBC Radiophonic Workshop para series como “Doctor
Who” (1963-1989). Estas referencias televisivas conforman uno de los
pilares básicos de la estética e influencia musical en las camadas hipnagógicas.
Proyectos sin rostro como The Focus Group son los que
formalizaron la deriva hipnagógica, también extendida a proyectos más
“visibles” y Pop como los fundamentales Broadcast, seguramente, la puerta de
entrada más recomendable para todo ser que quiera dejarse absorber por este mundo
de irrealidad nostálgica. El sello discográfico Ghost Box, no podría ser
más representativa de los valores identificativos de artistas sin rostro, como
es el caso de Belbury Poly, The Advisory Circle o The
Focus Group; este último, máscara tras la que se esconde Julian
House, también creador e ideólogo de todo lo que significa Ghost
Box y lo referente a las constantes vitales del Pop Hipnagógico. Si hay
un proyecto musical que representa con mayor claridad la idiosincrasia del Pop
Hipnagógico, ese es Moon Wiring Club: proyecto personal
de Ian
Hodgson, con el que arrancó discográficamente en 2007 por medio de “An
Audience of Art Deco Eyes”. Simon Reynolds describió el Pop
Hipnagógico como “una actualización del siglo XXI a la psicodelia” en
donde la “inocencia pérdida ha sido contaminada por la cultura pop” y la
hiperrealidad.
0 comentarios: