Pastoril (Brasil)
El Pastoril es una danza tradicional brasileña, que representa la religiosidad y tradiciones populares de Brasil. Es una forma de arte que se mantiene viva hasta el día de hoy, presentándose en fiestas, eventos culturales y desfiles navideños en diversas regiones del país. Puede describirse como un teatro popular y danza folklórica que retrata la historia del nacimiento de Jesucristo, con elementos religiosos y culturales.
Nacido en Europa, el Pastoril,
también era conocido como Folguedo. Con la colonización
portuguesa en Brasil, en el período colonial, el Pastoril fue traído por
los colonizadores y adaptado a la realidad local y a las influencias
culturales. Así, incorporó elementos de la cultura brasileña, como ritmos,
instrumentos musicales y trajes típicos. El Pastoril es la
celebración popular más conocida y difundida en el estado de Alagoas. Es una
fragmentación del Belén, sin los textos recitados y sin los diálogos. Se
compone únicamente de viajes sueltos, cantos y danzas religiosas o profanas, de
diferentes épocas y estilos. Celebradas durante el período navideño, las Pastoris
tienen dos tipos: la Lapinha y el Pastoril propiamente
dicho. La Lapinha, bailada en el salón de la casa, frente al pesebre, por
niñas vestidas de pastoras, celebra el nacimiento de Cristo. Las pastoras
forman dos cordones: el rojo, encabezado por el maestro, y el azul, por el
capataz. La disputa entre ambos cordones se utiliza como una forma de recaudar
fondos para las obras sociales de la parroquia, pues el precio de cada cordón
aumenta según las donaciones monetarias de sus defensores. El Pastoril,
representado en un tablado al aire libre, tiene un carácter profano y satírico,
y es bailado y cantado por mujeres, encabezadas por un personaje cómico: la
cebolla, el viejo, el saloio, el marujo, etc. Sus personajes principales son el
Maestro, el Intendente, Diana, la Campesina, el Hermoso Ángel, la Mariposa, el
Pastor, el anciano y las pastoras. Dos grupos vestidos de diferentes colores
compiten por los honores de alabar al Niño Jesús. Llevan un pandero de
hojalata, con mango y sin tapa, decorado con una cinta del color del cordón al
que pertenece.
Los trajes típicos de baile incluyen falda, blusa, chaleco,
calcetines y zapatillas que conforman el atuendo especial. En la cabeza, una
tiara con cintas y flores. En la mano, panderetas y maracas para combinar con
el canto y sumar sonido a la actuación. Las pastoras visten sombreros de paja,
blusas blancas, faldas de cuadros, lazos y cestos de flores; bailan una
coreografía específica para la presentación frente al pesebre. El Pastoril
tiene su origen en antiguos registros portugueses, manteniendo la estructura de
las Navidades de Provenza (Francia). Esta fiesta folklórica de origen portugués
que celebra el nacimiento de Jesús no se limita a espacios cerrados. Los
Pastorcitos desfilan por las calles de la ciudad cantando marchas en alabanza
al Niño Jesús, involucrando a la población en la diversión. Esta manifestación
popular aún sobrevive en algunos municipios de Brasil. Es evidente que la
dramatización del tema permitió una fácil comprensión del episodio del
nacimiento de Cristo. De esta manera, la escena cobró vida, con la introducción
de recursos visuales y sonoros. En Brasil y más precisamente en Pernambuco,
según Pereira da Costa, la aparición del belén quizás se remonta a finales del
siglo XVI, en el Convento Franciscano de Olinda, por iniciativa de Fray Gaspar
de Santo Antônio, el primer Religioso para recibir el hábito en Brasil. El
jesuita Fernão Cardim da una indicación con la que se puede rastrear los
orígenes del Pastoril brasileño, debido a una representación de 1584, el 5
de enero o día de Reyes, como consta en un documento: “Bajo la ramada se
realizó un diálogo pastoral entre los indios, en lenguas brasileña, portuguesa
y castellana, y tienen mucho gusto en hablar lenguas peregrinas, principalmente
castellana. Había buena música de voces, flauta, danzas, y de allí en procesión
fuimos a la iglesia con varios inventos”.
También llamadas Pastoraies, Bailes
Pastoris, Festa da Lapinha, Terno de Reis, Pastor, Pastoril
Religioso o Profano. El ballet Pastoril que forma parte del ciclo
de fiestas navideñas del Nordeste, comenzó en la Edad Media y fue un clásico en
Portugal donde se llamó Auto do Presépio. Tenía, sin
embargo, un sentido apologético, enseñando y defendiendo la verdad religiosa y
la encarnación de la divinidad. Danza de representación dramática, se
transformó debido al sincretismo religioso profano y encontró buena acogida
principalmente en la región noreste de Brasil, arraigando en nuevas
reelaboraciones de personajes como el anciano, los maestros de danza y las
contramestras. La actuación de Pastoril forma parte del ciclo de
fiestas navideñas del Nordeste, particularmente en Pernambuco, Paraíba, Rio
Grande do Norte y Alagoas. El Pastoril es uno de los cuatro
principales espectáculos populares del Nordeste, llamados danzas dramáticas por
Mário de Andrade (los otros son Bumba-Meu-Boi, Mamulengo y Fandango).
La gente participa activamente en las actividades pastorales. El auto, o
argumento contado, del Pastoril está todo relacionado con
la Navidad: el auto está íntegramente escrito en verso y musicalizado, con
prólogo, dos actos y epílogo. En el Pastoril religioso no pueden faltar
el Cordão Incarnado, el Cordão Azul y Diana, según Ana Farias. “Los cordões
compiten por el gusto del público y Diana, vestida de ambos colores, aporta
armonía, paz. La Estrella guía a las pastoras hasta Belén. También está la
Mariposa, porque donde hay flores también hay mariposas. Cigana era un
personaje muy fuerte en aquella época y aún hoy se mantiene. Además, no puede
faltar el Ángel que anuncia al niño Jesús”, narra la fundadora del grupo.
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