Sanjuanero Huilense (Colombia)

 


El Sanjuanero Huilense es una danza que representa las estrategias de conquista y el idilio que vivían los campesinos colombianos en épocas remotas. Fue compuesto a principios de 1936 y tocado por primera vez en un paseo.

El tradicional baile del Sanjuanero Huilense, declarado Patrimonio Cultural del Huila, es considerado el baile más representativo del Huila. El significado del término “Sanjuanero” proviene del sustantivo “San Juan” y del sufijo “ero” que indica procedencia o pertenencia de, como formador de gentilicios o característica especialmente interpretado para las fiestas patronales que se celebran el 24 de junio (Día de San Juan). Esta danza comienza con el coqueteo, pasa por el enamoramiento y termina con el símbolo del matrimonio. Es una coreografía mestiza, en la que se combinan pasos indígenas (movimientos suaves sobre el suelo) con la influencia española (pasos fuertes, donde se levantan los cuerpos). En otros tiempos, los hombres utilizaban este baile para estar cerca de la mujer a la que amaban y para formalizar el noviazgo en medio de la fiesta. Nadie sabe con exactitud dónde, cuándo, ni cómo se inició la antiquísima celebración Sanjuanera que llama a los tolimenses en el mes de junio. Todos conocen la historia moderna de la festividad a partir de 1959 cuando el patriarca conservador Andrino Tribuí Piedra, decidió crear el Festival Folklórico, casi como una extensión de la Alianza por la Paz, iniciativa que propuso como elemento catalizador para alcanzar la convivencia y reconciliación de las convulsionadas regiones del país. El Sanjuanero Huilense es el baile folklórico colombiano más grande del mundo. “Sanjuanero” es el nombre de un género de música huilense vaciado en los moldes del Rajaleña. Compuesta su música en 1936 por el maestro Anselmo Duran Plazas, es una variedad del Bambuco. La letra es de Sofía Gaitán Yanguas. En el año 1938, fue estrenado oficialmente en el Capitolio Nacional. La primera grabación discográfica fue realizada por el dueto Garzón y Collazos en la década de los años 50.
La coreografía es obra de la folklorista Inés García de Duran, quien con este trabajo hizo un gran aporte al folklore regional. El Sanjuanero fue compuesto a principios de 1936 y tocado por primera vez en un paseo que la Murga Femenina Huilense, dirigida por Anselmo, hizo a la finca de Buen avista, de propiedad hoy de don Alfonso Gutiérrez, entonces de Álvaro Reyes Elisechea. Formaba parte de la estudiantina como tañedora de tiple la entonces señorita Sofía Gaitán Yanguas, hoy señora de Reyes. Esa niña, después de tocar, lo que hoy consideramos como el auténtico “Aire del Huila”, propuso que se le acomodara a esa música una letra apropiada, la que ella misma elaboró no sin la ayuda de las demás compañeras. El 12 de junio de 1936, víspera de la fiesta patronal de Gigante (población del Huila), la Banda Departamental presentó por primera vez en la patria de Francisco Eustaquio y José María Álvarez esta obra entre el aplauso y la complacencia de todos. Los hombres visten una camisa blanca, un sombrero, un pañuelo “rabo'e gallo” rojo para el cuello y un cinturón de tres hebillas. Las mujeres con exquisitas faldas, hechas a mano con diseños intricados de flores que brillan bajo las luces del club. Además, todas las mujeres llevan un arreglo de flores para la cabeza. Sobre el origen del Baile el Sanjuanero Huilense no hay acuerdo definitivo entre estudiosos. Todo comienza con la organización del Festival Folklórico y Reinado Nacional del Bambuco, pues en los certámenes anteriores a la oficialización se presentaban grupos de danza en los desfiles y bailes que interpretaban, según Álvaro Trujillo en su libro “Génesis y Evolución del Baile San Juanero”, “El Bambuco caminadito, estilo junta tierra, lleno de gracia y sencillez, sin nada de brinquitos en los parejos”.
Sin embargo, con la realización formal de las fiestas y con ella la decisión de realizar el Reinado Nacional del Bambuco, fue necesario crear una coreografía para el tema Sanjuanero Huilense, adoptado como la pieza musical que todas las candidatas deberían bailar para seleccionar a la reina. El proceso de creación de la coreografía oficial partió de la base de considerar el Sanjuanero Huilense como un Bambuco que tiene elementos de rajaleña (pertenece al género de las trovas en cuanto a la copla y a las danzas en razón de las tonadas). El Sanjuanero adoptó del rajaleña los pasos del caminadito, el junta tierra y el escobillado, que es la parte más saltadita del baile. Luego se adoptaron algunos elementos del Bambuco tradicional, a los cuales se le adicionaron figuras y movimientos que se observaban en los barrios y corregimientos de Neiva durante la realización de las rondas que se llevan a cabo como antesala a las fiestas. Como todo proceso folklórico, la coreografía oficial del Sanjuanero Huilense no se impuso inmediatamente. Fue necesario que la estructura se asimilara por parte de bailarines y parejos, hasta que se consolidó en acuerdo firmado por la Junta Directiva del Instituto Huilense de Cultura y Turismo, el 28 de mayo de 1982. La picardía hecha baile, observar el baile del Sanjuanero, es asistir a la exaltación de la mujer. Ella es el centro de atracción. Su pensar y su sentir se caracterizan en cada una de las acciones, gestos y movimientos. Ella es la dueña y señora de sus propios sentimientos, y los puede compartir con quien desee y de acuerdo a sus propias convicciones.

 

 

Fuentes:

 

• Ecured.cu

• Huila.gov.co

 





































 

 

 



















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