Samba de Gafieira (Brasil)
La Samba es la pasión nacional de los brasileños y uno de los íconos de la cultura popular de Brasil. La Samba es originaria de Brasil y es exclusivamente de ese país. Se encuentra de norte a sur y toma formas diferentes en cada parte de Brasil, en la forma de cantar, en las letras, en la forma de bailar, pero sin perder sus rasgos característicos, lo que agrega aún más diversidad a este símbolo nacional.
Una de esas variantes es la Samba
de Gafieira, un género musical y un baile. A diferencia de la famosa Samba
no pé, la Samba de Gafieira se baila en parejas y forma parte de los
bailes de salón brasileños. Se cree que la Samba de Gafieira surgió de ritmos
de origen africano como el Batuque y el Lundu. Se piensa que el
nombre “Samba de Gafieira” hace referencia al lugar donde, a mediados
del siglo XX, era común bailar este ritmo. Gafieira era el lugar donde, a
finales del siglo XIX y principios del XX, tradicionalmente acudían las clases
más bajas para practicar bailes en pareja, o bailes de salón. Ni siquiera era
un club, sino una alternativa para esa gente y, según la historia, las Gafieiras
siempre existieron en la ciudad de Río de Janeiro. Instrumentos de cuerda
(guitarra y cavaquinho) e instrumentos de percusión dan vida a la Samba
de Gafieira que también fue influenciada, después de la Segunda Guerra
Mundial, por las orquestas norteamericanas, incorporando instrumentos en boga
en la época, como trompetas y trombones. El Choro también tuvo su
aporte, sumando a la Gafieira el clarinete y la flauta.
El baile, que en un principio estaba mal visto, ha ido evolucionando y
cambiando con el tiempo. Actualmente es considerado un baile elegante, pero que
sin embargo mantiene la picardía del caballero y la sensualidad de la dama. Se
dice que antiguamente los maleantes de Lapa (barrio tradicional del centro de
Río de Janeiro) vestían traje blanco, zapatos blanco y negro o marrón y blanco
y, debajo de la chaqueta, una camisa blanca y negra o roja y blanca, rayada
horizontalmente, además de un sombrero panamá o palheta. Dentro del bolsillo,
llevaban una navaja. La mano siempre estaba dentro del bolsillo de un pantalón,
sosteniendo la navaja lista para el ataque; sus piernas no caminaban una al
lado de la otra, paralelas, sino siempre una ocultando el movimiento de la
otra, como si caminara prácticamente sobre una línea.
Al bailar, el malandro
siempre protege a su dama, dándole espacio para que se muestre ante él y todos
a su alrededor y, al mismo tiempo, impidiendo que cualquier otro hombre se
acerque para sacarla a bailar. De ahí también la actitud de bailar la Samba
con los brazos abiertos, como para dar un abrazo, además de entrar al ritmo de
la música, protegiendo a la dama. El Batuque africano, danza africana,
que se bailaba en Bahía en filas o círculos acompañados de palmas, es
considerada la raíz de la Samba. En 1888, con la abolición de
la esclavitud y la institución de la República en 1889, hubo una gran migración
de negros, entonces libres, de Bahía a la capital de la República, Río de
Janeiro, en busca de trabajo y oportunidades. Estos nuevos miembros y su rica
base africana comenzaron a influir en la cultura popular de Río. Los recién
llegados se instalaron principalmente en los distritos cariocas de Gamboa y
Saúde y comenzaron a propagar la Samba como ritmo urbano. La Samba
entonces nació y se desarrolló en Río de Janeiro durante las primeras décadas
del siglo XX y se fue formando la danza que acompañaba a los versos y coros.
Los géneros que ya formaban parte de la ciudad como Maxixe, Xote,
Polca
y Lundu,
se integraron a esta danza. Fue más precisamente a partir de la década del 40 y
durante toda la década del 50 que la Samba comenzó a sufrir las
influencias de los ritmos norteamericanos y latinos. El estilo musical se
extendió por todo el país, estimulado por la política nacionalista de Getúlio
Vargas en la década de 1930. De allí surgió la Samba de Gafieira, que es
la forma de tocar la Samba con instrumentos de orquestas
estadounidenses y que resultó ser el ritmo perfecto para ser bailado de a dos
en los salones. A principios del siglo XX, las capas más bajas de la sociedad
de Río, compuestas en su mayoría por negros, no podían asistir a los “bailes
blancos”. Impedidos de divertirse en estos ambientes vedados por prejuicios
raciales, los criollos y mestizos, como se les llamaba entonces, crearon sus
propios bailes, dando lugar al surgimiento de las Gafieiras en Río de
Janeiro. La Samba de Gafieira no fue aceptada por la sociedad porque no
correspondía a la moral y las buenas costumbres de la época. Era (y sigue
siendo) un baile que enfatizaba la sensualidad de la mujer y el engaño del
hombre. La preocupación por la imagen y la posición social hizo que los líderes
de las Gafieiras usaran una rigidez extrema para que el orden y la
etiqueta fueran acatados y cumplidos, en un intento de llevar a estos lugares
el sentimiento de respetabilidad y por ende la posibilidad de ascender dentro
de la sociedad. Las Gafieiras eran entonces un baile popular, de entrada paga y al
que asistían personas de bajo poder adquisitivo, que hacia 1930 empezó a
despertar el interés de la clase más acomodada. Se cree que el escenario
realmente comenzó a cambiar en la década de 1930 cuando, estimulada por la
política nacionalista de Getúlio Vargas, la Samba se convirtió en un
símbolo de nacionalidad. Se incentivó el carnaval y las Escuelas de Samba y la Samba llegó a las estaciones de
radio. En la década de 1940, La Samba ganó notoriedad internacional
y pasó de una manifestación popular inferior y reprobable a un símbolo de
mestizaje y brasilidad. Entre las décadas de 1940 y 1960, los salones de Gafieira
todavía eran lugares donde solo la población de bajos recursos, compuesta en su
mayoría por negros, se divertía por la noche. Fue a partir de la década de 1960
que a los bailes comenzaron a asistir todas las clases sociales. La danza ya no
se veía con prejuicios y ahora se consideraba un ritmo elegante que requería
mucha técnica por parte de los bailarines.
Fuente:
0 comentarios: