Demasiadas Noches 2 (FM Imagen)

El Eternauta comenzó a aparecer por entregas en la revista "Hora Cero", semanal, el 3 de septiembre de 1957.  Por ese tiempo las revistas de humor se ocupaban de la observación   risueña sobre la cotidianeidad   y las historietas se ocupaban de aventuras en tierras y tiempos lejanos.  En 1957 aparecieron dos nuevas editoriales de autor: "Nopra", de Landrú, y "Editorial Frontera", de Héctor Germán Oesterheld. "Hora Cero" y "Frontera" humanizaron definitivamente a los personajes de historietas. La tercera ración semanal fue "El Eternauta", de cara a una Buenos Aires conocida y    recordemos el guion. Una madrugada un guionista está trabajando en su escritorio cuando delante de él cruje una silla vacía en la que se corporiza un hombre que dice llamarse El Eternauta. En realidad, se llama Juan Salvo y el nombre El Eternauta se lo han dado en un mundo y tiempo lejanos. El aparecido cuenta su historia al guionista. Cuatro amigos jugaban al truco cuando de pronto se cortó la luz.  Afuera de la casa la gente moría por una especie de nieve fosforescente por lo que solo viven ellos y unos pocos más. Se trataba de una invasión extraterrestre llevada a cabo por los Sometidos. Los amos son los Ellos, que nunca aparecen en la historieta. Para la invasión utilizan a seres de otros planetas como los Cascarudos, los Gurbos, los Hombres-Robot y los Manos, que ellos manejan a través de teledirectores.

La nevada va matando a los porteños. Se suceden historias memorables, como los combates en la General Paz y en la cancha de River. Finalmente quedan Juan, su esposa Elena, su hija Martita y un pequeño grupo de amigos. Todos tratan de llegar a una zona de seguridad, que en realidad es una trampa para eliminarlos. El Eternauta y su familia se salvan al introducirse en un aparato que los proyecta Pespacio-tiempo. Pero Juan Salvo pierde a su familia por un error en la máquina y así inicia su búsqueda por el espacio y el tiempo. De esta manera llega a la silla que está delante del guionista. El desenlace anuncia una historia circular, pues Juan encuentra a su familia en una casa vecina al guionista. En el camino se le cruzan tres amigos que van a jugar al truco a su casa, anunciando de esta manera la inminente destrucción del planeta. Pero después de 105 semanas que culminaron el 9 de septiembre de 1959, "El Eternauta" no cesó. Primero fue la misma editorial Frontera que lo reeditó en 3 volúmenes mensuales en 1962, en 1969 fue la revista Gente que llamó a Oesterheld para escribir una remake en sus páginas frívolas, pero fue un fracaso. En 1976 se lo reeditó en un solo volumen de 350 páginas. Debido al éxito se repitieron varias tiradas en distintos formatos. Brevemente donde se desarrollaba una catástrofe que el cine y la historieta, hasta entonces habían ambientado en geografías más prestigiosas como Londres o Nueva York. Los sorprendidos lectores caminaban todos los días por esas calles donde caía la nevada fatal, la General Paz, la cancha de River o el Congreso.

Luciano de Samosata

La ciencia ficción es un género que todo el mundo conoce, incluso aquellos que jamás han leído un libro de estas características. El término fue acuñado en 1929 por Hugo Gemsback, editor de una de las primeras revistas del género y que definió a la ciencia ficción como "narraciones fantásticas mezcladas con hechos científicos y visiones proféticas".  ¿Quién puede negar que no ha disfrutado y aprendido con Arthur Clarke, Ray Bradbury o Isaac Asimov?. Desde sus inicios en la historia de la literatura hay obras en las que se relatan viajes fantásticos. Según estudios recientes, que abarcan desde la Antigüedad hasta el siglo II después de Cristo, constatan que en la literatura griega existió una larga tradición fantástica, como se puede ver en la Odisea de Homero. Pero hay más, este estudio explica que el escritor sirio Luciano de Semósata (siglo II después de Cristo), escribió los llamados "Relatos verídicos", en los que parodia los relatos de viaje. Entre ellos está uno que narra un viaje a la Luna y una batalla interestelar. Según este estudio la fantasía del mundo antiguo no ha sido suficientemente investigada desde la perspectiva literaria.  Lo más interesante de estos viajes fantásticos es que muchos de ellos fueron escritos como si hubieran sido viajes reales, anotados en diarios como textos históricos. Los griegos sentían una fascinación enorme hacia lo exótico y hacia otros mundos y algunos de ellos viajaron al norte y al este del mundo para satisfacer su curiosidad. El primer escritor que reconoció que nada de lo que había escrito era cierto fue el argelino Lucio Apuleyo.

Sin embargo, su estilo estaba calculado para convencer a sus lectores de que todas las aventuras descritas eran verdaderas. Sus libros jugaban con la mente de los lectores, tal y como lo hacen hoy los escritores de ciencia ficción, con los que siempre queda la pregunta: ¿y si fuera cierto? Este recurso literario que consigue que los lectores se introduzcan en las obras y que crean en ellas ciegamente, se ha mantenido a lo largo de la historia. La primera obra de ciencia ficción, tal y como la conocemos hoy, aparece como consecuencia de la Revolución Industrial, y tiene como base la aparición de la tecnología. Se trata de la obra Frankestain   de Mary Shelley, aparecida en 1818. También en el siglo XIX llegan las obras de Julio Veme, quién encarna el prototipo del escritor de ciencia ficción actual, que utiliza los últimos descubrimientos científicos para desarrollar un mundo imaginado. La sorpresa en lo que refiere a Veme radica en su capacidad, no ya de inventar, sino de anticipar, ya que se adelantó a su tiempo situando la lanzadera del viaje a la luna en Cabo Cañaveral, donde hoy realmente la NASA lanza sus cohetes. Además en la obra "La isla con hélice"  habla de un cableado  de información global y telefoto, que transmite imagen y sonido. Pero la historia de la ciencia ficción se desarrolla especialmente en el siglo XX con autores como Stevenson, Wells, London, Clarke, o Tolkien.

Se trata de una auténtica joya cinematográfica basada en la novela del celebre escritor H.G. Wells (autor de otros maravillosos clásicos de ciencia-ficción como La máquina del tiempo y El hombre invisible). A finales del siglo XIX, Wells concibió esta apasionante historia en donde una raza extraterrestre invadía nuestro planeta con el fin de colonizarlo y de acabar con la raza humana. Con este argumento, Wells consiguió un extraordinario éxito con esta novela solo comparable con los grandes clásicos de Julio Verne. Pensar en la idea de una invasión marciana en el siglo XIX supuso algo muy impactante en la sociedad de aquel tiempo. Podríamos decir que se trata del primer relato de ciencia ficción, propiamente dicho, de la historia. Herbert George Wells (1866-1946) fue un autor muy prolífico y escribió unos relatos que, en la línea de su admirado Julio Verne, tenían unas bases muy científicas y demostró ser un visionario y un profeta en su tiempo, siendo con el escritor francés los precursores de la ciencia-ficción. La historia que dio pie a esta magistral película cautivó a muchas generaciones por su tema y sobre todo por su sorprendente final. Wells decía que «todo lo que el hombre pueda llegar a imaginar, puede convertirse en realidad», y sobre todo que «al igual que las hojas de un libro,que coexisten unas junto a otras, así son los posibles Universos que pueden existir». Dicha novela fascinó al genial actor Orson Welles de tal forma, que lo llevó a adaptarlo en formato radiofónico en el año 1938. Durante la emisión por radio de uno de sus capítulos, Orson Welles interpretaba a un periodista, poseído por el pánico, que estaba avisando al mundo entero del comienzo de la invasión marciana en nuestro planeta. La interpretación que realizó Welles fue tan lograda y realista, que cundió el pánico en gran número de ciudadanos norteamericanos que huían despavoridos de sus casas con la esperanza de encontrar algún lugar para ocultarse del ataque alienígena.

Con este pretexto, estaba claro que sería inevitable la adaptación de esta novela a la gran pantalla. Grandes directores de la talla de Alfred Hitchcock estuvieron detrás muy interesados en poder llevarlo al cine, pero solo Byron Haskin tuvo ese gran honor. La película que fue estrenada en el año 1953, tuvo un rotundo éxito en todas las taquillas del mundo. Supuso una revolución en cuanto a lo que efectos especiales se refería, consiguiendo así el Oscar en dicha categoría. Durante los años 80 se realizaron varias secuelas con una calidad bastante pésima (como en muchas otras sagas) que no vale la pena que tengamos consideración. Pero en el año 2005, el gran director “rey Midas” Steven Spielberg vuelve a realizar una nueva versión de esta genial novela, pero adaptada al siglo XXI con unos efectos especiales más elaborados y espectaculares que las de la versión original. En fin, se trata de una verdadera obra maestra y de una película de las que marcan época, abriendo el camino a la siguiente generación de películas de ciencia-ficción que fue muy prolíficas en las décadas de los 50 y los 60. Es imprescindible para todo amante del género.

Teri Moïse es una cantautora estadounidense de habla francesa, nacida en Los Ángeles el 25 de marzo de 1970. Se mudó a Francia durante la década de 1990 y lanzó dos álbumes. En 1997, recibió un Victoire de la Musique y el premio Vincent-Scotto. Hija de inmigrantes haitianos, Teri Moïse nació en Los Ángeles. Sus tíos André y Claude Pasquet, fundadores de la Magnum Band, que son músicos reconocidos. Después de estudiar economía en la Universidad de Berkeley, se mudó a París en 1990 como intercambio. Allí continuó sus estudios de literatura en la Sorbona, pero también fue una apasionada de la música. La joven tocaba en varios grupos y finalmente decidió regresar a Los Ángeles. Teri Moïse regresó a París en 1992 y trabajó allí como corista. Comenzó a componer y produjo un modelo de tres de sus canciones para ofrecerlas a los intérpretes con Étienne Wersinger, pero su séquito la convence de cantarlas ella misma. Se dio a conocer gracias a su primer sencillo titulado “Les Poèmes de Michelle”. El título llegó al puesto 11 en ventas en Francia, mientras que su primer álbum, publicado en 1996, ocupó el puesto 12 convirtiéndose en disco de oro al año siguiente. El otro gran éxito de la cantante, ”Je serai là” , alcanzó el puesto 8 del Top 50 a principios de 1997. El mismo año, Teri Moisés fue recompensada con un Grammy en la categoría de "intérprete francófono" y recibió el premio Vincent-Scotto. Participó en el colectivo “Ensemble contre le SIDA” interpretando la canción “Sa Raison d'être”, compuesta por Pascal Obispo. Su segundo álbum fue lanzado a finales de 1998. Durante el verano siguiente, actuó en varios festivales, incluidos los Francofolies en Spa y en Montreal. Sin embargo, el disco no tuvo el mismo éxito que el anterior y Teri Moïse cayó gradualmente en el olvido. Teri Moïse se alejó del panorama mediático, se instaló en Barcelona con su compañero y vivió de sus derechos de autor. Teri Moïse se inspira en la música afroamericana. Su estilo se describe como una “mezcla de groove, poesía popular y spleen aérien”.

Je Serai Là

 

Olvida tus errores y tus miedos

Los borro

Con cada paso en falso que des

caeré en tu lugar

Mi único placer será

Ofrecerte una vida ideal

Sin dolor y sin dolor

Descubrí quién soy

Todo cambió el día que te di la vida

Y si el mundo alguna vez

Se te vuelve demasiado cruel

Siempre estaré ahí para ti

Que todos tus amores sean seguros

Tus amigos sinceros

Haré un mundo donde todo estará bien

Nunca estarás solo

No te faltará de nada

Ojalá pudiera saberlo todo

Para darte una visión más clara

De este misterio que llamamos vida.

Mi único deseo será ofrecerte una vida ideal

Sin dolor y sin dolor.

Esta es la historia de la pasión y es también la historia de la furia. No registra la historia del rock planetario un fenómeno con las exactas características del protagonizado por esta banda y estas  "bandas"(así como el indio ha bautizado a los grupos más o menos organizados según su procedencia y antigüedad, que los siguen a todas partes)

La historia empieza en Francia. Acontecía mayo del 68 y un testigo platense, hombre-músico, llamado Skay Bellinson, estudiaba allí cuando lo deportaron a Londres y después a la

Argentina, y recaló en La Plata. Por esta tierra corría la dulzura hippie del amor, la no violencia, la vida en comunidad. En La Plata brotaba como un hongo la experiencia comunitaria fundada por el artista plástico Ricardo "Moño" Cohen llamada "La Cofradía de la Flor Solar"  En esa ciudad arrasada por universitarios y hippies, Skay conoció a una estudiante de teatro,  Carmen Castro ''Poliya", "Poli", "La negra Poli". El primero de los infinitos movimientos para que todo se pusiera en marcha había acontecido. Poli hoy es manager, representante, agente de prensa y organizadora del grupo que el azar dio en llamar "Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota". El otro hombre-músico llamado Carlos Solari habitaba en aquellos tiempos en Valeria del Mar.  Le decían Indio y tenía un taller en el que hacía estampados en tela. Era amigo y socio de Guillermo Bellinson, hermano de Skay, cineasta con el que había escrito el libro de la película "Ciclo de cielo sobre viento". Componía y cantaba canciones en la guitarra. Se cruzaba cada tanto en la playa con Leopoldo Marechal y le gritaba "Cuídese de mí, Leopoldo, cuídese de mí" Primero fueron las canciones. Así empezó todo. Con "Mariposa Pontiac", "Perro Dinamita", "Maldición, va a ser un día hermoso", "Una tal Bridgitte Bardot". Juran los que escucharon que por entonces la voz del Indio era mucho más aguda. Un chirrido irritante como vidrio en las muelas. Eran hippies, tenían veinte años y un día decidieron que ya estaba bien de tocar la guitarra bajo los árboles. El pnmer testigo de su caos impensado fue el teatro Lozano de La Plata. En ese escenario el embrión surgió con fuerza, vemte bailaban, se disfrazaban, se desnudaban. Un profesor universitario llamado "El Doce" cocinaba y repartía buñuelos de ricota entre los presentes y así bautizaron al grupo "Patricio Rey y los Redonditos de Ricota". Patricio Rey era alguien que no existía demasiado y que los representaba bien, una entidad licuada con la personalidad de todos. El nacimiento del rey fue casual y epifánico y comenzó siendo una amalgama de sustancias brillantes y oscuras, dulces y amargas

Una confusión un tanto vacilante. En el 76 Poly y Skay se fueron a trabajar a Salta y el grupo volvió a encontrarse en el 78. Ese año se mudaron a Buenos Aires y debutaron en el Centro de Artes y Música. Una bailarina se desnudó y las chicas del Ballet Rcotero según el Mono Cohen. Los dueños del local suspendieron a grito pelado la función prevista para el día siguiente por "haber transformado el Centro de Artes y Música en un cabaret". La Negra Poli se plantó en la puerta del teatro con un cartel que decía "Patricio Rey prohibido", con la misma convicción que si se tratara de los Rollings. Las letras de los Redondos, más que crípticas, cuentan historias Incomprensibles que chicos de Laferrere y Barrio Norte cantan igualmente conmovidos. La poesía de Solari asegura su carácter Irreductible al trabajar con neologismos, metáforas herméticas, mezclas y rupturas sintácticas que recuerdan el origen del lunfardo: una jerga carcelaria. Solari habla de nuestra ilimitada grandeza en la decadencia. Acaso desde Roberto Arlt, no hay en la cultura argentina, crápulas, fracasados, cínicos, farsantes, y suicidas vocacionales como los personajes que representan las letras de los Redondos. Se aferraron a la bandera de la independencia y la autogestión. Con un fondo común de un porcentaje de sus shows, editaron en 1984 su primer disco independiente: "Gulp". El público comenzó a desbordarlos. Después de "Gulp" llegó "Octubre" y en el 88 ''Un baión para cl ojo idiota". La banda cumplía 12 años. La crítica musical los adoraba. Bueno, bonito, barato, feliz, placentero. El sueño estaba ahí, en la punta de los mágicos dedos de los mágicos músicos. Tocaban en Cemento, Halley, Skylab, Palladium. Los chicos venían de lejos y no se resignaban a quedar fuera de la comunión. El único lugar mayor que ofrecía Buenos Aires era Obras, pero los Redondos — que grabaron su cuarto disco "Bang, bang, estás liquidado" - decían que tocar en Obras no. Obras nunca. Pero los Redondos llegaron al escenario del stablishment el 2 de diciembre del 89. Desde ese año y hasta 1991 hicieron un concierto cada 45 días con el estadio Obras completo.

 

 

 

En abril del 92 Walter Bulacio, ricotero de Aldo Bonzo, no había podido entrar al estadio y esperó en la puerta. Pero a las 22, el personal de policía de la comisaría 35 pasó arrasando y lo llevó detenido con cuarenta personas más. Doce horas después Walter Bulacio, en perfectas condiciones de vida hasta que lo detuvieron, empezaba su camino de entrada a la muerte en una ambulancia del CIPEC. Después de cinco días en coma, murió el 26 de abril de 1991. Aneurisma, dijeron. Golpes varios, dijeron también. Los Redonditos de Ricota no participaron de las marchas, las sentadas, los recitales en repudio de la injusticia y la falta de esclarecimiento en torno de la muerte del chico. Solo emitieron un comunicado a través del programa radial Piso 93". En algunos shows en Lanús y La Plata hubo disturbios y detenidos. En el imaginario popular y policial, un recital de los Redondos pasaba a ser un problema. La banda se encerró en los estudios "Del cielito" a grabar su quinto álbum, "La mosca y la sopa". Dos temas de este disco, ''Mi perro dinamita" y "Un poco de amor francés", los llevaron al tope del ránking. En octubre del 92 se presentaron en el Centro de Exposiciones ante 45000 personas y editaron un disco pirata propio, "En directo, 12 temas para acallar a las fieras". Y llegó el 93 con un disco doble: "Lobo suelto, cordero atado" y lo presentaron ante 80000 ricoteros en el estadio de Huracán. Volvieron a presentarse en Huracán ante 40000 personas el mismo día que en Vélez tocaban "Los Ramones" y "Motorhead". Los datos extraoficiales dicen que la banda vendió mas de un millón de placas de todos sus discos, cuyo arte de tapa, del primero al último, confiaron a Rocambole. En el 96 editaron "Luzbelito”. La parafernalia ideológica es válida parar echar algo de luz sobre si los Redondos son de izquierda o de derecha. En todo caso a ellos los puso a la izquierda su propio público, demasiado ingenuamente proclive a derechizar la postura de "Soda Stereo”. Hacen lo que quieren, como quieren, cuando quieren. Probaron la ambrosía. Bebieron de ese paraíso que construyeron con fuego propio. A estos intelectuales de clase media con aspiraciones hippies y planes de bohemia los siguen adolescentes fatigados de Aldo Bonzo, remiseros de Wilde, familias de Gualeyguachú, adoradores de Córdoba. Las chicas se embarazan y llaman a sus cachorros Patricio o Patricia. Los padres le pasan la pasión a sus hijos. Las bandas se renuevan, ahora frenen entre 15 y 25 años y los van a ver gerentes de empresas, banditas de la cuadra, la tribu de la calle. En el 98 apareció "Ultimo bondi a Finisterre" con un sonido más electrónico. El 15 y 16 de abril del 2000 se presentaron en el Monumental con un récord de 70000 personas en cada una de las fechas. Ese mismo año sacaron a la venta "Momosampler". En el 2002 Skay sacó un disco solista llamado "A través del Mar de los Sargazos”. La actualidad los encuentra sin rumores de reunión, aunque no descartan que el grupo vuelva a juntarse, aunque a largo plazo. 

 

 

 

 

 

John Lennon, el legendario músico The Beatles nacido en Liverpool y asesinado en Nueva York, dejó además de su música, textos que vale la pena rescatar.

Lennon también publicó dos libros de relatos, poemas y dibujos, titulados ”In His Own Write” y “A Spaniard In The Works” en 1964 y 1965, respectivamente. El siguiente poema es parte de su colección de textos.

 

Nos hicieron creer

“Nos hicieron creer que el “gran amor”, sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado.”

 

“Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta.”

 

“Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable.”

 

“Nos hicieron creer en una fórmula llamada “Dos en uno”: dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relación saludable.”

 

“Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.”

 

“Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto.”

 

“Cada uno lo va a tener que descubrir solito. Y ahí, cuando estés muy enamorado de vos, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien.”

 

“Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor… aunque la violencia, se practica a plena luz del día.”

 

 

Las margaritas tienen - como se sabe - la prodigiosa facultad de responder a consultas amorosas. El enamorado curioso debe apoderarse de una margarita cualquiera. Acto seguido, pensará en aquella persona cuya disposición deseare conocer. Luego, arrancará los pétalos de una flor uno a uno. A cada pétalo corresponderá un dictamen recitado en voz alta.

Me quiere mucho, para el primero; poquito, para el segundo; nada en el tercero.

Allí termina la exigua serie de resultados posibles, que deberá reiniciarse una y otra vez hasta llegar al último pétalo: la elocución que a éste correspondiere, será la respuesta oracular de la flor.

Tal respuesta es infalible y señala una inapelable verdad, salvo que - como sucede con frecuencia - se haya cometido el más mínimo error en los procedimientos.

Aplicando a este trío de revelaciones las leyes de la divisibilidad, el enamorado metódico podría calcular sus probabilidades.

Cuando el número de los pétalos es múltiplo de tres, la respuesta es nada.

Si al número de pétalos le falta uno para llegar a ser múltiplo de tres, la respuesta es poquito.

Si le sobra uno, la respuesta es mucho.

Algunos pretenden que las respuestas posibles son en realidad cuatro.

Convierten el informe me quiere mucho, en dos respuestas diferentes:

A) me quiere.

B) mucho.

Esta astucia reduce la posibilidad de nada de un treinta y tres a un veinticinco por ciento.

Es imposible negar que entre el amor que sienten las personas y la morfología de estas flores existe un nexo inconmovible.

Pero admitido el vínculo, no hay acuerdo para explicar si naturaleza.

Examinemos algunas teorías.

1) La flor influye sobre la persona en quien piensa el consultante: el número de pétalos impulsa a quien es pensado a amar mucho, poquito o nada al que deshoja.

2) La persona pensada influye sobre la flor: la margarita adecua el número de sus pétalos a la intensidad de los sentimientos indagados.

3) Todo está escrito y el suplicante elegirá sólo aquellas margaritas cuyo número de pétalos asegure una respuesta exacta.

Las margaritas mucho son imposibles para un hombre al que quieren poquito.

4) Todo es mentira. No hay relación alguna entre las aparentes repuestas y la realidad. Esta es la opinión de los Refutadores de Leyendas, quienes sustentan su parecer con innumerables ejemplos de personas que alentadas por la flor son rechazadas luego, incluso de mal modo.

Los espíritus leguleyos señalan con insistencia algunos preceptos jurídicos.

* El arrancar o añadir pétalos, saltear respuestas o alterar su orden invalida la consulta.

* Está prohibida la indagación sucesiva y vana de diferentes margaritas.

Los cientistas sueñan con que la genética vendrá a resolver sus problemas sentimentales, creando margaritas que siempre responderán mucho.

También se ha pensado en la posibilidad de obtener respuestas más variadas mediante la creación de nuevos dictámenes: hasta decir basta, bastante, relativamente poco, vaya y pase, casi nada, menos que nada, ni loco que estuviera.

La fe en las margaritas va empalideciendo en estos días. Los últimos fieles son tal vez los amantes rechazados, esas personas que insisten en preguntar lo que ya se les contestó y que se contentan con las respuestas favorables de flores, brujas y horóscopos, mientras las mujeres que aman bailan con otros señores en La Enramada.

Margarita es perla en griego y en latín. Es ojo del día en inglés y es vegetal indagatorio en todo el mundo. Pasar de largo ante sus confidencias es un pecado imperdonable.

Las flores, las estrellas, los pájaros: el Universo quiere hablarnos.

Cada fenómeno de la naturaleza es una señal. Ante esos guiños cósmicos tenemos la obligación de considerarlos.

Es cierto que nos acompañará la perpetua sensación de que nunca comprenderemos o de que comprenderemos erróneamente. Pero el error es preferible a la indiferencia.

Cualquiera sea el mensaje que el cosmos prometa, por terrible y amenazador que nos pareciere, será mejor que la ausencia de mensaje.

Será más consolador que una ominosa y absurda indiferencia de los astros.