Cape Breton Fiddle Music (Canadá)

La isla de Cape Breton es un mundo mágico lleno de música tradicional. El número asombroso y la calidad de músicos se combina con el entusiasmo de un público muy conocedor. La isla se encuentra situada en el extremo oriental de la península de Nueva Escocia, en Canadá, y se ha unido al continente por medio de un terraplén construido en 1955.Escasamente poblada por los aborígenes Mi’kmaq, la isla se convirtió en un puesto de avanzada de pobladores franceses implicados en la producción de bacalao y el comercio hacia principios del Siglo XIX. Durante la primera mitad de ese siglo llegaron grandes contingentes de escoceses, provenientes principalmente de regiones de habla gaélica (Tierras Altas e Islas Occidentales). Llegaron en busca de tierras arables y desplazaron a la escasa población acadia que vivía en la isla. De una población de 3000 habitantes en 1801, la isla creció a 55 mil en 1851 y a 75 mil hacia 1871. Esos inmigrantes escoceses llevaron sus tradiciones y su música a la nueva tierra. Si bien la música cambió bastante desde esa época en Escocia, no sucedió lo mismo en Cape Breton donde se mantuvo mejor conservada. Al poco tiempo los músicos se conocían simplemente como Fiddlers. Sería engañoso creer que esta música tradicional es frecuente en toda la isla. Su bastión es sobre todo el condado de Inverness que corre a lo largo del lado occidental de la isla. Allí se encuentran Mabou, Judique y otras comunidades pintorescas. Hace un siglo el violín y el órgano eran los instrumentos más comunes, aunque luego el órgano fue sustituido por el piano. Muchas de las melodías son interpretadas en otros instrumentos, sobre todo guitarras y gaitas, y en raras ocasiones, en mandolinas, armónicas o banjos.

Buddy MacMaster

Los músicos actuales de Cape Breton utilizan un gran número de canciones tradicionales así como composiciones propias de la isla. La música de Cape Breton, a menudo llamada Cape Breton Scottish Violin Music o Fiddle Music, está orientada principalmente para la danza, para la que se utiliza un intrincado paso de baile llamado Low-to-the-floor, un estilo que desapareció de Escocia hace varias décadas. Los músicos generalmente tocan melodías organizadas alrededor de un mismo tono. Típicamente un violinista es acompañado por un pianista, y en algunas ocasiones, por una guitarra rítmica. La mayor parte del repertorio puede ser encontrado en libros del Siglo XIX publicados en Escocia. Otras melodías consideradas tradicionales fueron compuestas en la isla o traídas desde Escocia y transmitidas de forma oral de generación en generación. Varios Mi’kmaqs nativos se han distinguido como músicos de este estilo. Si bien el gaélico fue sustituido por el inglés, las grabaciones y colecciones tempranas, documentan su presencia en la isla. Las grabaciones comerciales comenzaron a finales de los años 30. The Inverness Serenaders fue uno de los primeros grupos de Cape Breton en grabar discos, aunque estaban radicados en Boston. La primera colección moderna de Fiddle Music, compilada y arreglada por el violinista Gordon Mac Quarrie, se publicó en Medford, Massachussets, en 1940. Los Rankins, los MacNeils y los MacLellans son algunas de las familias de músicos más prominentes en haber dejado su marca a través de los años. Ashley MacIsaac se convirtió en violinista de alto nivel a una edad muy temprana. Su prima Natalie MacMaster es la mejor embajadora de la música de Cape Breton. Sus extraordinarios shows en vivo convierten las audiencias enteras en fans de esta música. La familia Rankin a cautivado a un público creciente fuera de Canadá. Mientras que hay muchos estilos regionales en Norteamérica, muchos de ellos están en franca disminución. En cambio, la música de Cape Breton sigue siendo una forma vital de expresión musical arraigada en las mismas tradiciones de los antepasados distantes de los músicos.