Cool Jazz (EEUU)

 

 

El Bebop es la base, con pocas excepciones, de todo el Jazz desde mediados de los 40 hasta la actualidad, por lo que, para hablar acerca de lo que la prensa bautizó como “Cool Jazz”, es importante recalcar que este nuevo estilo tomó sus bases musicales en el lenguaje del Bebop, y sus diferencias tienen que ver más que todo con una forma distinta de “presentar” la música, más que con su estructura en sí.

Haciendo un paralelo, el Bebop podría ser el idioma español “neutro”, mientras que el Cool Jazz sería un español hablado con un acento regional distinto (como un acento mexicano, argentino o chileno), la base es la misma, pero suenan bastante diferente entre sí. Al hablar del Bebop, el énfasis estaba totalmente puesto en la improvisación. La composición y los arreglos habían pasado a segundo plano, el sonido era estridente, como un reflejo de la angustia y desesperación de la vida cotidiana de muchos de los afronorteamericanos en EEUU, así como también de la incertidumbre y miedo de la Segunda Guerra Mundial. Es en este contexto, donde, a fines de los 40, algunos jóvenes músicos que formaban parte del movimiento Bebop, comenzaron a desarrollar nuevas ideas, que buscaban abrir las posibilidades del Jazz moderno para aquellos que no necesariamente querían (o podían) sonar igual que Charlie Parker o Dizzy Gillespie. El Cool Jazz es un estilo bastante difícil de definir, ya que cuenta con distintas aristas o subestilos que pueden parecer bastante distintos, sin embargo, todos comparten la característica clave que da origen a su nombre: un sonido “refinado”, que se aleja de la estridencia del Bebop para ofrecer un timbre más cálido y relajado. Otra característica que aparece en muchas de las grabaciones clave del Cool Jazz, es la presencia de arreglos y composiciones sofisticadas, aun cuando la improvisación seguía siendo lo más importante, lo que marca una clara distancia con el Jazz de los 40. Para muchos, el Cool Jazz cambió el enfoque impulsivo y salvaje del Bebop, por un enfoque más reflexivo, intelectualmente influenciado, en muchos casos, por la música de concierto europea, algo que encantó a muchos y alienó a otros tantos. El término Cool Jazz comenzó a ser utilizado por la prensa en la primera mitad de la década de los 50, para describir el sonido de músicos como el joven trompetista Miles Davis, quien poseía un sonido cálido, cargado al registro medio de la trompeta, lo que representaba un quiebre con el estilo veloz y estridente de Dizzy Gillespie. Hacia 1949, Davis, dando sus primeros pasos como líder, se asoció al arreglista blanco Gil Evans para dar vida a un proyecto que tenía en mente, donde la interacción de nueve músicos, incluyendo instrumentos inusuales en el Jazz moderno como el corno francés o la tuba, realmente lograban crear un sonido distinto a lo que normalmente se ofrecía en el campo del Jazz moderno.
Si bien este proyecto pasó relativamente desapercibido a fines de los 40, las grabaciones se re-editaron a mediados de la década de los 50 con el nombre “Birth of The Cool”, uno de los discos más legendarios de la historia del Jazz. Las Miles Davis grabaciones de Miles Davis junto al arreglista Gil Evans durante la segunda mitad de los 50 y principios de los 60, como son los discos “Miles Ahead”, “Porgy & Bess” o “Sketches from Spain”, son excelentes ejemplos del enfoque “cool” de sonido, donde los arreglos y composiciones para grupos grandes, así como la experimentación timbrística, marcan la pauta, sumados obviamente a la trompeta solista de Davis. Dentro del Cool Jazz se pueden detectar una variedad de aproximaciones distintas a la música, ya sea en formato (desde piano solo, tríos o cuartetos a orquestas completas) o complejidad (desde las cálidas melodías “Pop” que interpreta Chet Baker a las desafiantes composiciones de George Russell), por lo que, el sonido “refinado” y “relajado” vendría a ser prácticamente el único factor común en las distintas aristas del estilo. Entre las distintas aproximaciones están, por ejemplo, la del virtuoso pianista Lenny Tristano, quien agregó al Bebop conceptos y procedimientos venidos de la música docta europea, desarrollando un estilo complejo e intelectual, que legó a sus discípulos, como los saxofonistas Lee Konitz y Warne Marsh. La música y las enseñanzas de Tristano siguen cautivando muchos músicos en la actualidad, por lo que su influencia en el Jazz contemporáneo no debería ser menospreciada. La influencia “clásica” más tradicional (es decir de períodos anteriores al siglo XX) también se hizo sentir en la música de uno de los grupos más emblemáticos del Cool Jazz, el Modern Jazz Quartet (MJQ). Liderado por el pianista y compositor John Lewis, el MJQ buscaba sacar al Jazz de los clubes y acercarlo a las salas de concierto, en un concepto que ellos mismos denominaron “Jazz de Cámara”.
En la práctica, los músicos del MJQ eran todos avezados intérpretes de Jazz moderno, quienes juntaban el Blues y la improvisación del Bebop con sofisticadas composiciones y arreglos que muchas veces integraban elementos de la tradición europea. Por otra parte, existe también un lado del Cool Jazz, normalmente asociado a los músicos de la costa oeste de EEUU (West Coast Jazz), donde toda la intelectualidad y complejidad técnica pasaba a segundo plano, dejando en evidencia un Jazz tranquilo y relajado, como el expuesto por el trompetista Chet Baker, quien se transformó en uno de los artistas más vendedores del Jazz, particularmente cuando añadió el canto a su repertorio. En la segunda mitad de los 50, el ejemplo más famoso de Cool Jazz lo aportó el cuarteto del pianista y compositor Dave Brubeck, quien contaba con estudios universitarios composición, bajo la tutela del compositor francés Darius Milhaud. Brubeck logró juntar la intelectualidad de su enfoque musical, con un sonido ligero (ayudado por el saxofonista Paul Desmond) y composiciones que cautivaron a la audiencia, como sus clásicas “Take Five” de 1959, uno de los temas más populares de la historia del jazz, que curiosamente, utiliza un concepto rítmico muy atípico en la música popular. Como puede verse, el Cool Jazz ofrece un amplio espectro de sonoridades, para todo gusto, y, en sus variantes más comerciales, se transformó en uno de los géneros más vendidos del Jazz moderno hasta el día de hoy.

 

 

Fuente:

 

• Culturacm.cl

 


 

 


























 

 

 




















 
 

0 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...