Dark Ambient

 

 

Quienes están familiarizados con el amplio espectro de la música electrónica saben que no todas las composiciones ambientales son pacíficas y meditativas. Existe un subgénero que se dedica a evocar atmósferas inquietantes y canalizar la oscuridad: el Dark Ambient.

Este estilo musical tiene orígenes oscuros, pero tiene un culto devoto, conocido por su naturaleza experimental y su enfoque vanguardista para crear paisajes sonoros escalofriantes. Como muchos géneros experimentales, el Dark Ambient no irrumpió en escena completamente formado. Poco a poco fue tomando forma a lo largo de las décadas de 1970 y 1980, cuando los artistas electrónicos e industriales ampliaron los límites de lo que era posible. El propio padrino de la música ambiental, Brian Eno, plantó algunas de las primeras semillas con colaboraciones como “An Index of Metals” y su trabajo en “Low”, de David Bowie. Estos presentaban un toque más oscuro y discordante que el Ambient habitual. A medida que los artistas electrónicos continuaron manipulando sintetizadores y samplers a lo largo de los años 80, gravitaron hacia texturas cada vez más inquietantes. Los pioneros clave incluyeron a Throbbing Gristle, Lustmord, Nocturnal Emissions y Zoviet France, quienes lanzaron álbumes emblemáticos de Dark Ambient a partir de finales de los 80 y principios de los 90. Sus obras abstractas y siniestras ampliaron el horizonte de posibilidades de la música Ambient y abrieron las compuertas para futuros innovadores. El Dark Ambient va en la dirección opuesta al sonido relajado del Ambient, creando una atmósfera de inquietud. Siniestros zumbidos, ruidos industriales discordantes y graves retumbantes envuelven al oyente, evocando oscuridad y disonancia en lugar de relajación. Las composiciones tienen una estructura austera y minimalista, con sonidos manipulados y procesados ​​hasta quedar irreconocibles. La estética del Black Metal ejerce una fuerte influencia en muchos artistas de Dark Ambient, inspirándolos a crear paisajes sonoros abstractos y de pesadilla.

Sin embargo, este estilo conserva su propia identidad, evolucionando a partir de la música Industrial y distinguiéndose de la agresión del Black Metal. Dentro del ámbito de la música electrónica, los estados de ánimo inquietantes del Dark Ambient también contrastan con los tonos más claros del New Age Ambient, IDM o Downtempo. Este género especializado abarca sin complejos la oscuridad, el ruido y la experimentación tonal, atrayendo a aquellos con gustos más aventureros. Si bien sigue siendo un género con una visibilidad generalizada limitada, el Dark Ambient ha cultivado seguidores devotos dentro de su escena underground. Ciertos sellos y artistas influyentes han dado forma a su evolución. Lustmord, activo desde los años 80, crea un Dark Ambient cinematográfico incorporando títulos de álbumes crípticos y temas ocultos. Silent Hill y otras películas de terror han utilizado su música para amplificar sus atmósferas espeluznantes. Proyectos paralelos como Black Lung encarnan sus inclinaciones al sonido. Nocturnal Emissions, también formada en los años 80, adopta un enfoque intensamente experimental, fusionando percusión tribal con sintetizadores industriales y voces distorsionadas. Zoviet France, originario de Newcastle, Reino Unido, fue pionero en un estilo cargado de ritmos programados, palabras habladas y samples desorientadores. Si bien hoy solo están activos de manera intermitente, su producción de los 80 y 90 ayudó a definir el género. Entre los artistas modernos, Demdike Stare crea texturas ambientales nocturnas. Cryo Chamber, fundado en 2013, se ha convertido en un sello esencial de Dark Ambient, lanzando obras espeluznantes de artistas como Atrium Carceri, Cities Last Broadcast y God Body Disconnect.

Si bien sigue siendo un género de baja popularidad, este estilo de música que invita a la reflexión se ha infiltrado en la conciencia generalizada. Se han utilizado composiciones de Dark Ambient en bandas sonoras de videojuegos para inquietar a los jugadores. El género también se ha polinizado e influido en ramas como el Doom Metal, el Black Metal, la Witch House y el Drone. Los miembros de la escena se congregan en línea y continúan llevando el estilo a un territorio más experimental. Pero los tonos seductoramente siniestros del Dark Ambient poseen un atractivo magnético, incluso para los recién llegados que se atreven a explorar sus oscuros márgenes. Como una película de terror inquietante pero adictiva, te arrastra a sus aterradores paisajes oníricos. Entonces, ¿qué herramientas y técnicas se utilizan para crear estos desconcertantes paisajes sonoros? Los artistas de Dark Ambient adoptan elementos para la instrumentación, utilizando cualquier cosa que ayude a evocar estados de ánimo escalofriantes, pero los instrumentos convencionales también se incorporan de manera vanguardista. Guitarras, cuerdas, trompas y percusión son solo algunos de los elementos utilizados para generar disonancia y abstracción. También se integran grabaciones de campo tomadas de entornos espeluznantes como edificios abandonados o bosques. Las voces pueden estar muy procesadas y solo conservan una esencia fantasmal del original. Con las infinitas posibilidades de manipulación que ofrece el software moderno, los artistas de Dark Ambient pueden transformar sonidos orgánicos en formas de pesadilla. Si bien es poco probable que se reproduzca en la radio, el Dark Ambient ha resonado entre los oyentes de mente abierta, obligados por sonidos extraños y sin resolver. Sigue siendo un proyecto apasionante para los alquimistas sónicos que pretende evocar nuestros miedos tácitos más profundos. Estos compositores pioneros demuestran que la música electrónica puede ser cerebral, desafiante y evocadora, no solo un papel tapiz sonoro decorativo. Sus esfuerzos artísticos en constante evolución garantizan que a este oscuro género todavía le quede mucho terreno por explorar.

 

 

Fuente:

 

• Shimmerandstrum.com