Carnaval de Concordia (Argentina)
Con cuatro comparsas en escena, los corsos concordienses son uno de los que se destacan en la provincia de Entre Ríos. Los integrantes y seguidores del show forman parte de una presentación que envuelve en magia a todos durante el paso de las carrozas y los pasistas por el corsódromo.
En enero, el corsódromo
Atanasio Bonfliglio se convierte en un escenario gigante que, durante seis
noches, alberga a más de mil artistas. Así se definen, como profesionales del
arte que trabajan durante todo el año para disfrutar por poco más de un mes y
mostrar al público lo que son capaces de hacer. La competencia en la ciudad de
Concordia tiene un distintivo: la pasión. Tal es así que el propio animador se
anima a presentar la comparsa como “la batalla de las pasiones”. A partir de la
apertura, bajo las luces blancas, los pasistas, carros, músicos y baterías,
comienzan a ofrecer el espectáculo que definen como “distinto”, porque mientras
desfila cada agrupación los seguidores arman un show aparte en las tribunas,
dejando a las claras que es una competencia apasionada. Imperio, Ráfaga,
Emperatriz
y Bella
Samba eligen temáticas año a año y llevan adelante un trabajo arduo que
luego se ve reflejado en cada uno de los desfiles. Desde los comienzos, con el
sentimiento como bandera no todo fue tan rápido en la capital del citrus. Para
tener un corsódromo y lugares en donde trabajar los amantes del carnaval
debieron superar varias etapas. Aunque en la actualidad es uno de los
carnavales de referencia en la provincia y en la costa del río Uruguay, en
Concordia todo fue paulatino. Hasta antes de la dictadura militar desfilaban
murgas y comparsas en los barrios.
Con la vuelta a la democracia hubo nuevos
intentos de salir a desfilar, pero como no había organización fue todo muy
caótico y hubo desfiles de carnaval con comparsas que venían de otras ciudades,
se armaban asociaciones, desfilaba la comparsa y se cobrara una entrada, pero
eso no funcionó. En los 90 todo comenzó a cambiar, los concordienses se dieron
cuenta que tenían recursos humanos y materiales como para tener su puesta en
escena. En primer lugar, se armaron agrupaciones que salían a las calles para
mostrar su arte, hasta que quienes tenían la iniciativa se juntaron e hicieron
un desfile y dieron comienzo al sueño de tener un evento en el que participar. Fue
en el año 1996, cuando estuvo como intendente Juan Carlos Cresto y se pudo
pedir todo lo que necesario. Empezaron a formarse comparsas con iniciativas muy
buenas, con música, temática. Todo empezó a institucionalizarse y desde ese
comienzo hubo demostraciones del amor por esto que se hacía. Ese carnaval
competitivo pasó por avenida Carriego, luego por avenida San Lorenzo y por
avenida Gobernador Cresto, lugar en el que, movidos por la pasión, fanáticos de
dos comparsas llegaron a acampar durante toda una noche para conseguir una
tribuna. Recién en el año 2006 se pudo tener el corsódromo, que ahora es el
escenario central. En escena pueden verse entre comparsas algunas diferencias. En
Entre Ríos hay carnavales muy buenos y hay coincidencias con ellos, pero
Concordia también empezó a tomar cosas de Corrientes, de Brasil, y empezaron a
sumarse personas de esos carnavales, por eso si se ven cuatro comparsas,
algunas tienen cosas de Gualeguaychú, otras de Brasil, y otras de Corrientes.
En
otros lugares también tienen seguidores e hinchadas, pero en Concordia se
parece mucho a una cancha, desde aquel año mítico en que la gente decidió
demostrar lo que sentía esperando toda una noche, se pudo ver por qué es
distinto. El comparsero de Concordia es lo mismo que el murguista, es un obrero
y un artista. Quienes salen en este carnaval pasan todo un año haciendo un
traje, trabajando en un carro, y saben que terminan de desfilar y vuelven al
trabajo con sus compañeros para la próxima edición. El carnaval es un
espectáculo que dura cerca de 4 horas y media y al que pueden asistir familia
con hijos, amigos, parejas, ya sea comprando la entrada para un espacio en la
tribuna o contratando una mesa en las zonas del VIP y el VIP turista,
establecido exclusivamente para las personas de diferentes partes del país que
quieren disfrutar de la fiesta. Con una capacidad de 15 mil personas, el
corsódromo alberga cada fin de semana hasta los feriados de carnaval de febrero
a las cuatro comparsas que compiten por convertirse en ganadoras. Cada comparsa
tiene un tiempo determinado con el que debe cumplir para desfilar por el
corsódromo. El desfile lo inicia la figura de la embajadora que presenta a la
comparsa, que está seguida de la primera escuadra de bailarinas. Por otro lado,
Ráfaga,
Emperatriz,
Imperio
y Bella
Samba tienen su propia reina de comparsa, figuras de destaque y la
reina de la batería, que cierra el desfile con un show al ritmo de las
percusiones frente a la tribuna de cada una de las comparsas. De igual forma,
además del carnaval, Concordia tiene una amplia oferta. Desde una variada
gastronomía, playas y termas hasta la casa en la que se inspiró Saint-Exupéry
para hacer “El Principito”.
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