Nueva Cumbia Chilena

 

En Chile, la Cumbia es una sonoridad representativa de lo festivo a nivel nacional que ha acompañado, reflejado e incidido en gran parte de los procesos socio-históricos, políticos y culturales de su historia reciente.

La Nueva Cumbia Chilena, también llamada Cumbia Rock, para fortalecer la idea que se trata de una nueva generación más inspirada en el Rock, es un subgénero de la Cumbia colombiana originado en Chile. Podría definirse como un subgénero aparecido en la transición de los siglos, en principio desde el corazón de la movida cultural de Valparaíso, teniendo al genial cantautor Joe Vasconcellos como un importante antecedente. La Nueva Cumbia Chilena nació por un interés de desarrollar comercialmente el género de la Cumbia con una identidad urbana propia, por lo que se nutrió de distintos estilos, como el Rock, el Hip-Hop y una gran variedad de géneros latinos como la música andina, la Salsa, el Son, el Reggae, el Bolero, el Ska, la música afrolatina, así como también las bandas musicales de La Tirana (celebración religiosa del pueblo de La Tirana), o incluso el folklore de los Balcanes como el Klezmer y la música gitana. En coincidencia con otras medidas revisionistas de la música popular de bailantas, como la Cumbia Villera en Argentina, la Nueva Chicha en Perú, y las bandas emergentes colombianas que rescataron también lo retro. La Nueva Cumbia Chilena surgió en bares suburbanos de la mano de músicos independientes treintañeros, con la intención de reformatear con un toque propio, al estilo rítmico de bandas tradicionales de cincuenta años atrás, como la Orquesta Huambaly, La Sonora Palacios, Los Viking's 5, Giolito y su Combo, la Orquesta Cubanacán, y la Sonora de Tommy Rey.

Desde los 90, estos grupos ya eran parte de las fiestas populares universitarias, con sus hits inolvidables, pero bandas jóvenes con sus tributos, masificaron aún más su música. En un principio, la Nueva Cumbia Chilena estaba destinada a un público más joven, de clase media y con conciencia crítica de la sociedad actual. Estas bandas de inquietos estudiantes educados en las universidades vibraron en oposición a la ”Nueva Movida Tropical Chilena”, un estilo de Cumbia romántica más comercial y estandarizada desarrollada por La Noche, Américo y Noche de Brujas, y ampliamente difundida por los medios de comunicación de masas. Uno de los lugares donde se ha masificado la Nueva Cumbia Chilena, es el Centro Cultural Víctor Jara, ubicado en pleno barrio Brasil, y donde además convive con artistas del Nu Folk, de la Fusión Latinoamericana, así como diversas manifestaciones culturales más allá de la música generalmente asociada a la izquierda o centro izquierda. Otro lugar que se transformó en epicentro de esta movida es la “Fonda Permanente”, ubicada en el bohemio barrio Bellavista de Santiago.

Los principales exponentes de la Nueva Cumbia Chilena son: Chico Trujillo, Juana Fe, La Mano Ajena, Banda Conmoción, Villa Cariño, Cholomandinga, Combo Ginebra, Santa Feria, Sonora 5 Estrellas, Tizana, La Sagrada​, La Guacha, Guachupé, La Combo Tortuga, La Transa, Tomo Como Rey, Moral Distraída, Sonora Barón, Chorizo Salvaje, entre muchas otras bandas emergentes o menos difundidas. Actualmente, las bandas de la Nueva Cumbia Chilena han ido ganando espacios, llegando a presentarse en escenarios que antes les eran esquivos, como el Festival Lollapalooza, la Cumbre del Rock y el Festival del Huaso de Olmué, todos eventos importantes que les otorgan una visibilidad que rebasa las fronteras del país gracias al alcance de sus transmisiones. El público de estas bandas sigue cual hinchada, llenando estadios y festivales. Herederos del movimiento que patentó Chico Trujillo, el recambio villero chileno se canta con igual ritmo y pasión al barrio, a la sociedad y al medio ambiente, con un slogan que reza “decimos lo que pensamos”.