Demasiadas Noches: Demasiadas Noches 2 (FM Identidad)

• Buenos Aires Stomp: raros peinados viejos y una movida que crece

A pesar de su carácter outsider, la movida garage-surf-punk-rockabilly empezó a tomar forma con el primer festival Stomp y ya cuenta con una veintena de exponentes locales, como Historia del Crimen (organizadores de estos encuentros, herederos naturales de la banda de los años 80 Casanovas y con un álbum debut listo, que en breve editará 4K Records), Zorros Petardos Salvajes (hot-rod, surf y garage`60-punk), Buffalo Billy´s (neo swing al mejor estilo Brian Setzer Orchestra) y The Tandooris (garage de las últimas cuatro décadas), todos participantes del festival.

Los suizos The Monsters (psychobilly), los uruguayos The Supersónicos (instrumentales, surfers, amantes de Devo, Pixies y el cine clase B), los japoneses Guitar Wolf (tres tipos que parecen recién salidos de una película de Jackie Chan y hasta se jactan de haber inventado un género, el Jet R´N´R) y los brasileños Thee Butchers Orchestra (garage soul) serán los invitados: famosos para los seguidores de estos estilos, pero desconocidos para la inmensa mayoría.

Con Reverend Beat-Man al frente (también se presentará sólo en su versión One Man Band ), los suizos The Monsters llevan 16 años en la escena y resumen todas las obsesiones, gustos, influencias y excentricidades de esta movida. Aman el cine de terror clase B, exacerban su locura y toman la bandera del rockabilly y el punk como dos de los estados más crudos y legítimos que encontró el rock n´ roll para expresarse. ¿Otro dato? Dicen ser la primera banda en clonar su set de batería... simplemente porque salen a tocar con dos bateros. "En nuestra música se mezcla todo -comenta Beat-Man, también responsable del sello Voodoo Rhythm-. Rhythm and blues negro, música country blanca, punk de garage de los 60, el punk rock de los 70, siempre con la idea de sacar el monstruo que llevamos dentro."

Caricaturescos, los Monsters ya están acostumbrados a lidiar con la música de su país y con los gustos de su gente. "Suiza es un país muy pequeño. La mayoría se deja llevar por los rankings y los videos que pasan en MTV y ésa es la música que compran. En Zurich hay una movida de punk de garage, pero es difícil salir y darse a conocer en otros países. Lamentablemente Suiza no es Suecia."

• Placebo y el oscuro Rock británico

Luego de la versión original de Sleeping with ghosts, el grupo, tras más de un millón de copias vendidas a nivel mundial, entrega una edición especial doble de su reciente trabajo discográfico. Uniendo los tracks iniciales del disco, más un álbum con interesantes covers, como la versión hasta ahora no editada de Running Up That Hill de Kate Bus, la banda británica confirma la madurez que ha alcanzado en el último tiempo.

Para muchos, Placebo es una extraña conjunción de diferentes nacionalidades que tienen su punto de encuentro en el estilo y la manera de hacer música. El año 1996 fue el nacimiento de esta banda británica, que en sus cuatros discos anteriores mostraron esa tan comentada "elegancia inglesa" que se traduce en guitarras melancólicas y un "glam rock" bien elaborado, que no sólo se queda en el maquillaje y las vestimentas andrógenas, sino que va más allá e indaga en sonidos nuevos y acordes que transmitan algo más que música.

El último disco, Sleeping with ghosts, selló el excelente momento del grupo, que a través de cada canción y cada riff de guitarra se construye como una de las bandas más importantes del Reino Unido.

Con más de un millón de copias vendidas a nivel mundial, la cuarta placa confirma la madurez musical que alcanzó Placebo en el último tiempo, además de trasladar a ese mundo oscuro y paralelo que logran crear canciones como Centrefolds, Something Roten y su último single, Special Needs.

Tras el éxito de su nuevo trabajo discográfico, el trío compuesto por Brian Molko, Stefan Olsdal y Steve Hewitt, sorprende con una edición especial de su cuarto álbum, que contiene dos discos. El primero, con los tracks originales de Sleeping with Ghosts. El segundo, compuesto por diferentes covers de estilos tan variados como Daddy Cool de Boney M, y I feel you de Depeche Mode.

Si bien la banda no se atrevió a experimentar e intervenir con nuevos acordes en las canciones recopiladas, el sello de las guitarras y la voz de Molko hacen de este segundo disco un deleite para sus seguidores.

Los temas que más se acercan al estilo melancólico y sufrido de Placebo es Jackie de Sinead O`connor y Runnig up that Hill de Kate Bus. En esta última, el uso de sintetizadores entrega una atmósfera más íntima y oscura a esta canción aún no editada, además de un sonido estilizado que hipnotiza.

Otra de las sorpresas es la versión un poco más violenta del single Bigmouth Strikes Again de The Smiths. También, la simplicidad de los acordes con que tocan Where is my mind?, de The Pixies.

Misterio, angustia, incluso temor. Eso es Placebo desde su primer disco homónimo. Canciones directas, desgarradoras, alejadas en sus inicios del "brit pop" al que apostaron bandas como Oasis o Pulp, componen el universo de este conjunto británico que entrega un disco doble que juega entre la excelencia de su cuarto álbum, Sleeping With Ghosts y el goce de un segundo, donde interpretan canciones que no son de su autoría pero sí de su gusto musical.

Fito Paéz

Nació en Rosario el 12 de marzo de 1963. Compositor, cantante, pianista y autor de algunas de las mejores canciones populares de los últimos 20 años como “Once y seis”, “Polaroid de locura ordinaria” o “Tumbas de la gloria”. Musicalmente ecléctico: desde los Beatles pasando por Caetano Veloso, pasando por arreglos de Piazzolla y con interpretación de la banda de James Brown. Como letrista, su fuente es la narrativa y la observación punzante, al filo de una poética propia.

Su mamá Margarita (concertista de piano), murió cuando él tenía 8 meses, su papá Rodolfo, era empleado municipal. Lo criaron su abuela Belia Zulema, y su tía abuela Josefa.

A los 14 años pedía prestado el piano eléctrico a Baglietto, Rubén Goldín o Jorge Llonch (miembro del grupo “Irreal”) y lo arrastraba de la sala de ensayo hasta su casa que quedaba unas 20 cuadras.

Empezó su carrera musical como arreglador y tecladista de la banda de Juan Carlos Baglietto y en el 83 se instaló en Buenos Aires. En el 84 grabò ”Piano bar”, con Charly García, y su primer disco solista: “Del 63”. En el 85, año de la muerte de su padre, hizo “Giros”.

En el 86, después de haber grabado “Corazón clandestino”, asesinaron a sus abuelas.

También en el 86 hizo “La La La” junto a Luis Alberto Spinetta.

En el 87 presentó “Ciudad de pobres corazones”, que tenía pinceladas de Prince y una dosis de Tango.

En el 88 siguió “Ey!” y en el 90, ”Tercer Mundo”.

En el 92 grabó “El amor después del amor” que vendió 650000 copias, un record absoluto en el mercado argentino.

En el 94 siguió “Circo Beat”. Sus letras se volvieron erráticas y protagonizó un incidente en el 96 cuando parte del público lo rechazó a piedrazos en medio de un concierto.

En el 96 apareció ”Euforia”, un disco unplugger para la MTV con temas viejos renovados y temas nuevos inspirados.

En el 98, junto a Joaquín Sabina grabó “Enemigos Íntimos” y en el 99, “Abre”.

Enemigos Íntimos

Primero surgió la idea. Pensaron que podrían encontrar algo nuevo juntos. Escribieron algunos temas y recién entonces, en Madrid, se plantearon la posibilidad del disco. Ese fue el momento más duro de todo el proyecto, porque la pregunta era: ¿Vale la pena dejar registro de esto?

”Una noche en San Pablo” –cuenta Páez-, ”me tomé unos tragos, escuché el último disco de Joaquín y me dije, uy acá hay algo”.

“Nos juntamos una semana en Dominica y salieron 8 temas”, dice Sabina. “Después repetimos en Villa la Angostura y volvió a pasar lo mismo”.

Paéz: ”Si supieras lo que fue, las peleas que tuvimos, la manera en que nos llegamos a odiar. Por una coma o porque hacía cosas sólo para irritarme”.

Las estructuras melódicas de Paéz suelen ser muy complejas, por eso, para Sabina ha sido complicado hacer las letras.

Sabina: ”He planeado discos en conjunto con otros artistas que estaban más cerca de mí en métricas, pero nunca se hicieron. Este disco me apasionó hasta las lágrimas, hasta los gritos”.

Páez: “Sufre más por vagancia y no por talento. Tenemos tiempos muy distintos, pero cuando se puso a trabajar, se acabó”.

Pulp Fiction

EEUU, 1994, 148 minutos. Dirección: Quentin Tarantino. Guion: Quentin Tarantino y Roger Avary. Fotografía: Andrzej Sekula. Intérpretes: John Travolta, Samuel L. Jackson, Uma Thurman, Bruce Willis, Ving Rhames, Harvey Keitel, Tim Roth, Amanda Plummer, María de Medeiros, Eric Stoltz, Rosanna Arquette, Christopher Walken, Paul Calderon. Productores Ejecutivos: Danny de Vitto - Michael Shamberg - Stacey Sher. Para mayors de 18 años.

Historias Baratas

En Norteamérica, durante los años 20 y, sobre todo, los 30 (luego de la Gran Depresión), floreció un tipo de publicaciones impresas en el papel más ordinario, el Pulp. Ningún literato de prestigio colaboraba en ellas, sino más bien tipos del submundo, fracasados, novatos, marginales en general. Fueron incontables y estaban dedicadas a todos los géneros pero, dentro del policial, la más famosa fue ”Black Mask” (Máscara Negra). Allí empezaron y se hicieron célebres Dashiell Hammett, Raymond Chandler y los demás. Con el tiempo, mucho tiempo, fueron reconocidos porque se advirtió, no sólo las bondades de un género directo, duro y sin remilgos, sino también que aquellas páginas resultaban el mejor testimonio de un tiempo durante el cual la corrupción, el vicio y el crimen llegaron más allá de cuanto se tuviese memoria. Se llegó a afirmar que un solo capítulo de “Cosecha Roja” (escrita por Hammett), era una radiografía más feroz que cualquier obra de Fitzgerald o el mismo Hemingway. Aquellos autores del “Pulp Fiction” escribieron siempre en las peores condiciones, urgidos por las entregas mensuales o semanales, prisioneros del “Pongo esto ya que anoche no se me ocurrió otra cosa”.

De allí el título original de este film, el segundo de Tarantino luego de su excelente ópera prima ”Los perros de la calle”, Tarantino demuestra que en su juventud no sólo se pasó viendo videos en su trabajo (era dependiente de un video club), sino que en sus ratos libres leyó muchas de aquellas historias baratas, algunas de ellas reeditadas en nuestros días en ediciones a todo lujo. Y, en este film se les rinde a aquellos escribas en un guion perfecto, genial, pero que no deja a un lado las ráfagas desaforadas, delirantes, de aquellos relatos. La película dura dos horas y media que se pasan volando, de sorpresa en sorpresa, de estremecimiento en estremecimiento y, a no dudarlo, hay material como para alimentar mucho más que tres películas.

Al comienzo hay un diálogo memorable, en el que un pistolero le explica a otro, en su código, las maravillas que encontró en Europa. Y varias secuencias imborrables también. En este caso, la noche en que Vincent Vega repatriado (lúcida interpretación de otro reaparecido, John Travolta), debe salir a varear a la drogadicta esposa (Uma Thurman) de su patrón (el temible Marsellus Wallace, a cargo de Ving Rhames); o todas las alternativas del boxeador (Bruce Willis), que a último momento se da vuelta y “desarregla” una pelea amañada; o el final, en el que otro pistolero (Samuel Jackson), se topa con los asaltantes del principio (Tim Roth y Amanda Plummer). El argumento entrecruza historias y se da lujos como que un personaje acribillado en un episodio reaparezca en el siguiente. En tanto, la imagen seduce y sacude. Tarantino no se priva de nada. El espectador tampoco. En esta película hay poca violencia explícita (si se la cronometra, se verá que en la primera hora y cuarto casi no se ha visto nada), pero de todas maneras, se da más preponderancia a un clima sobrecogedor y a varios guiños para el espectador, todo esto acompañado por un gran sentido de sarcasmo y del humor ácido.

El elenco es magistral: entre Travolta y Jackson andan los protagonistas, pero se suman Harvey Keitel (dando una clase magistral sobre cómo borras los rastros de un crimen); Maria de Medeiros (la mujer tonta del boxeador); Christopher Walken (un ex boina verde con sentido patriótico); Eric Stoltz (a cargo de una escena de alto voltaje), y el propio Tarantino reservándose un papel secundario.

Guionista y dialoguista notable, generador de imágenes perfectas, envidiable conductor de intérpretes, este Quentin Tarantino que no fue a ninguna academia ni terminó la escuela común, es un típico natural, como se llaman en su país a los predestinados. Él lo está, y para cosas grandes.

La música Surf baña los resquicios que deja la imagen. Desde Neil Diamond por Urge Overkill, hasta Dick Dale, The Lively Ones y Chuck Berry, toda esta colocada de manera sensacional.

Premios: Mejor Película Cannes 1994. 7 nominaciones Premios Oscar: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guion, Mejor Actor de Reparto, Mejor Actriz de Reparto, Mejor Guion Original, Mejor Edición.

Jean-Jacques Goldman

Fecha de nacimiento: 11 de octubre de 1951.

Lugar de nacimiento: París, Francia.

Nacionalidad: francesa.

Ocupación: Autor, cantante, compositor.

Procedente de una familia de cuatro hijos, Jean-Jacques Goldman nació en 1951 en París. Tras obtener su bachillerato en 1969, se incorporó a la Edhec de Lille (Ecole des Hautes Etudes Commerciales du Nord), de la que se graduó en 1973. Pero fue en 1971, tras asistir a un concierto de Léo Ferré, cuando decidió adentrarse en la música.

En 1975 se casó con Catherine. La pareja dio a luz a Caroline (1975), Michael (1979) y Nina (1985). En 1979, su medio hermano Pierre Goldman fue asesinado en circunstancias aún no aclaradas. Después de tocar en grupos ahora olvidados, Jean-Jacques Goldman se consolidó como un importante cantautor en la escena francesa durante su carrera en solitario que comenzó en 1981.

El éxito llegó un año después con un nuevo álbum, y más particularmente gracias al single “Quand la musique est bonne”. Durante la década de 1980, alcanzó los éxitos y se convirtió en uno de los cantantes franceses más populares.

En 1983, otro éxito con "Comme toi" y luego "Au bout de mes rêve". Al año siguiente, Jean-Jacques Goldman se fue de gira. Esta celebridad no le impide mantener una forma de vida discreta o incluso secreta con su esposa y sus tres hijos.

Jean-Jacques Goldman tiene una serie de éxitos, tanto en sus álbumes como en los de los artistas para los que compone (Johnny Hallyday, Céline Dion…). También está muy involucrado en los Restos du Cœur e hizo de la gira Enfoirés un verdadero evento musical mediático.

On Ira

Nos iremos de noche

A la hora en que dudemos

Que el mañana vuelva de nuevo

Lejos de las ciudades sumisas

Seguiremos la ruta

Luego perderemos el rumbo

Dejaremos las llaves

Nuestras tarjetas y nuestros códigos

Objetos personales

Todas esas cosas que nos retienen

A todas esas personas que vemos vivir

Como si no supieran

Que un día habrá que morir

Y que se dejan sorprender por la noche

Hermosa, partiremos vos y yo

¿A dónde?, no sé

Hay caminos que son hermosos

Y poco importa a dónde conducen

Hermosa, partiremos

Seguiremos las estrellas

Y los buscadores de oro

Si los encontramos, seguiremos buscando

No se escapa nada, ni siquiera las fugas

Cuando se plantea que estamos muertos

He obedecido tanto, he escogido tan poco

Y el tiempo perdido me devora

Abrazaremos el frío, las manchas en el rostro

Abandonaremos la tibieza

El cigarrillo, el alcohol y los calmantes

Corazas que nos roban nuestro dolor

La verdad nos dará más miedo

Hermosa, partiremos vos y yo

¿A dónde?, no sé

Los caminos son inciertos

Los destinos también

Oh, hermosa, ya verás

Seguiremos a las estrellas

Y a los buscadores de oro

Jamás nos detendremos en los puertos, jamás

Hermosa, partiremos

Y la sombra quizá no nos atrapará

No cambiaremos el mundo

Pero él tampoco nos cambiará

Mi hermosa, tomá mi brazo

Seremos miles en este caso, ya verás

E incluso si todo está predestinado

Partiremos, partiremos

E incluso si todo está predestinado

A mi lado

Ya sabes que hay caminos que son hermosos

Y creeme, partiremos, ya verás

Si vos me creés, hermosa

Errar es Humano

El error está presente en nuestras vidas. Por eso es necesario aprender a reconocerlos para lograr aprender de ellos.

Aquí van algunos errores que involucran a famosos.

• W.C. Fields, cómico norteamericano: “El error más grande de mi vida fue no haber tenido la cortesía de decirle gracias a la mujer que me arrastró a la bebida”.

• Laureen Bacall, actriz, luego de su fugar romance con “La Voz”: “El error de Frank Sinatra es que abre la boca para algo más que cantar”.

• General George C. Patton: “La victoria corresponde al general que comete el penúltimo error”.

• Nils Bohr, científico: “El error de los gobiernos es creer que la educación sale cara. Es por eso que prueban con la ignorancia”.

• William Jennings Bryan, ministro de relaciones exteriores de EEUU, invitó a Suiza (un país sin costas) a enviar a su armada a la ceremonia de inauguración del canal de Panamá.

• En ”Robinson Crusoe”, de Daniel DeFoe, Robinson es víctima de un naufragio, trata de salvar todo lo que pueda y detalla: “Hice un esfuerzo y pude llegar nadando al barco. Hacía mucho calor, por lo que me quité la ropa y me lancé al agua”. Cuando llega a la nave semisumergida dice: “Encontré todas las provisiones secas, y como tenía hambre, me llené los bolsillos de bizcochos”.

• Cuando el hotel Howard, en Baltimore, quedó listo para inaugurarse a principios del siglo XX, se procedió a encender las calderas. En ese momento comprobaron un pequeño olvido: el hotel no tenía chimeneas.

• Tintorello, en su cuadro ”Los israelitas recogiendo maná en el desierto”, armó a los hombres de Moisés con escopetas cuando estas aparecieron alrededor del año 1300.

• Arthur Conan Doyle cuenta que el compañero de Sherlock Holmes, el doctor Watson, en su juventud sufrió una herida de bala. En “Un estudio en escarlata”, Watson tiene la herida en el hombro, y en “El signo de los cuatro”, la herida del doctor Watson se trasladó a una de sus piernas.

• El ganador del Premio Nobel de Literatura Eugene O'Neill, en su obra “Donde está marcada la cruz” escribió: “Su brazo derecho había sido amputado hasta el hombro y la manga de ese lado colgaba con flojedad. Entonces él se dirigió hacia la mesa y se sentó apoyando sus codos, con las mejillas entre las manos, mirando sombríamente hacia adelante”.

• Otro error muy caro lo cometió en 1922 la Casa de la Moneda de EEUU cuando tuvo que tirar una emisión completa de monedas en las que se leía “In gold we trust” (en el oro confiamos), cuando debía decir “In god we trust” (en Dios confiamos).

Alan Pauls ganó el XXI Premio Herralde de Novela

El escritor argentino Alan Pauls (Buenos Aires, 1959) ha sido el ganador de la XXI edición del Premio Herralde de Novela, convocado por la editorial Anagrama y que se ha fallado este mediodía en Barcelona. Pauls, de 44 años, ha ganado el premio con la obra El Pasado, su cuarta novela, en la que aborda el tema de la pasión amorosa.

La novela fue presentada bajo el seudónimo Vocoder. Se trata de una voluminosa obra de 650 páginas en la que el autor narra una historia de amor con tintes de humor negro y en la que sostiene la idea de que el ser humano es un "náufrago de los sentimientos".

El escritor, autor del guión de Vidas privadas que supuso el debut como director del cantante argentino Fito Páez, trabaja en el suplemento dominical del diario porteño Página 12, ha sido guionista y crítico de cine y es autor de varios ensayos. Pauls es autor de los libros de ficción El pudor del pornógrafo, El coloquio y Wasabi, obra esta última que Anagrama recuperará próximamente. Aunque es un escritor desconocido en España su obra es ampliamente leída en Argentina, sobre todo su faceta como ensayista de la que destacan sus estudios sobre la obra de Jorge Luis Borges como El factor Borges.

Por segunda vez finalista

El finalista de este prestigioso premio, dotado con 18.000 euros, ha sido el también argentino Andrés Neuman (Buenos Aires, 1977), con la obra Una vez Argentina, que versa sobre la cultura migratoria y que pfue resentada bajo el título La memoria del sauce y con el seudónimo Witold W.. En esta novela el autor retrata la Argentina del siglo XX a través de la conjunción de la historia íntima de su familia con la nacional de su país de origen. Neuman, afincado en Granada, ha escrito novela, cuento, poesía y ensayo y es la segunda vez que queda finalista del Premio Herralde.

En 1999, quedó en segundo lugar con su novela Bariloche, que luego tuvo una gran acogida por la crítica española. El ganador fue el madrileño Marcos Giralt Torrente con la obra París. Entre otras de sus obras figuran los títulos La vida en las ventanas, El que espera y El último minuto. En el año 2000, el premio recayó en el mallorquín Luis Magrinyà con su primera novela, Los dos Luises. Últimas noticias de nuestro mundo, del santanderino Alejandro Gándara, fue la ganadora del Premio Herralde de Novela del año 2001. Y, el año pasado, el ganador fue el barcelonés Enrique Vila-Matas con El mal de Montano.

El XXI Premio Herralde -cuyo jurado ha estado compuesto por Salvador Clotas, Juan Cueto, Esther Tusquets, Enrique Vila-Matas y Jorge Herralde- recibió este año un total de 206 manuscritos, de los que quedaron finalistas cuatro novelas, todas ellas de autores latinoamericanos. En este sentido, Herralde ha señalado esta mañana que éste es el premio "más latinoamericano que se ha concedido jamás en toda la historia" del galardón.