El día que el Rock Argentino fue la banda de sonido de la democracia
El 27 de diciembre de 1988, Soda Stereo, Fito Paéz y La
Torre, entre otros, reunieron a unas 150 mil personas para celebrar los
primeros cinco años sin dictadura y, sin saberlo, dar una vuelta de página en la
historia del género. Hacia 1988, el Rock venía disfrutando de una salud
de hierro, acompañado por la industria y siendo, sin competencias, la banda de
sonido de la democracia que cumplía sus primeros cinco años después de la
última dictadura militar. Mientras los nuevos grupos firmaban contratos con
sellos multinacionales, los artistas consagrados se volvían millonarios.
En la
Argentina del 88 se hablaba de levantamientos carapintadas, la inflación anual
trepaba al 343 %, aparecía el Patio Bullrich y, con él, los shoppings
comenzaban a ser un seductor modelo de negocios. El 27 de diciembre el
alfonsinismo necesitaba gente en las calles. La grieta de entonces era entre
democracia y dictadura. Algunos rockeros que en 1982 habían "apoyado"
las decisiones bélicas de Galtieri en Malvinas con el Festival de la Solidaridad
Latinoamericana, ahora le ponían el pecho a la República en un
espectáculo inédito que incluía a los brasileños de Os Paralamas do Sucesso
como invitados especiales. Herbert Vianna, su líder, gritaba:
"América Latina está orgullosa de Argentina". Participaron Luis
Alberto Spinetta, Fito Páez, Soda Stereo, La Torre, Los Enanitos Verdes y
Ratones Paranoicos, entre otros, además de Charly García, quien originalmente
no figuraba en la grilla de semejante concierto gratuito. Dócil, en su estado
habitual entre el sueño y la vigilia, el Rock, sin embargo, empezaba a
definir los lineamientos del cantautor por sobre la voz pulida de los
intérpretes. Por esta sencilla razón, Juan Carlos Baglietto ya estaba en
retirada. A fines de los 80, el escenario callejero se transformaba en un gesto
de época que fue trasnochando hasta llegar al Buenos Aires No Duerme de
1997: nueve días (y sus noches) en una maratónica afluencia de artistas de todo
tipo y factor.
El Festival
por los 5 años de Democracia se transmitió por ATC, lo que ahora es la
Televisión Pública. En realidad, fueron tres días para celebrar la democracia y
mover a un público de todas las edades. Los festejos estuvieron a cargo de
Daniel Grinbank Producciones. El lunes 26 habían actuado Alberto Lysy, la Orquesta
del Banco Mayo, Julio Bocca y Les Luthiers. El 27 fue
el día del Rock y el miércoles 28 sería el del Tango y el Folclore,
con nombres como Los Chalchaleros, Goyeneche, Horacio Guarany, Leopoldo
Federico, Atilio Stampone y la Negra Sosa. Pero la jornada del
medio albergó una verdadera gelatina humana. Los medios calcularon alrededor de
150 mil personas, el triple de gente que la primera noche. Según el Suplemento
Si de este diario se trató de “el show más impresionante en la historia
argentina del espectáculo”. A Gustavo Cerati se lo vio con esos
sacos de hombreras y el Flaco Spinetta, cómodo en su
vestuario atemporal, ya deconstruía clásicos como ”Ana no duerme”. El primer
tramo lo protagonizaron, a las seis de la tarde de aquel caluroso martes, Man
Ray abrió la velada. Luego tocaron los Ratones Paranoicos, la KGB
y los Enanitos Verdes. Luego se sucedieron en escena Juan
Carlos Baglietto, Fito Páez (quien hizo subir a Charly
García), Paralamas, Luis Alberto Spinetta y el final
estuvo a cargo de Soda Stereo, quienes se despidieron con “Persiana americana”,
acaso una involuntaria metáfora para el cierre de lo que se conoció como
“Primavera democrática”. Antes cantaron “La ciudad de la furia”, dedicado a Federico
Moura, quien, quien había fallecido la semana previa. No estuvieron
presentes los Punks, que acababan el disco “Invasión 88”, ni Patricio
Rey y sus Redonditos de Ricota, así como tampoco Los Fabulosos Cadillacs,
quienes habían criticado abiertamente al gobierno radical por la ley de
Obediencia Debida. Posiblemente quienes dejaron la calle de madrugada en
aquella jornada de diciembre del 88, mientras los puestos de comidas y gaseosas
eran saqueados, no nos percatamos de que una época había llegado a su fin.
Escenario
montado en a 9 de Julio y Avenida del Libertador
Los
Intocables
Ratones
Paranoicos
Man
Ray
Hebert
Viana y Charly García
Charly
García y Fito Páez
Gustavo
Cerati, Luis Alberto Spinetta y Juan Carlos Baglietto
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