Tamborera (Panamá)

 

La Tamborera es un género musical creado por el músico panameño Ricardo Fábrega durante la primera mitad del siglo XX, nacida del Tamborito y la Cumbia Panameña, mezclada con Son y Danzón cubanos, cuyo objetivo era identificar cada uno de los sectores geográficos de Panamá, con el propósito de integrarlos a su devoción por las instituciones raizales de la identidad cultural propia del panameño.

Sus composiciones, de un hondo contenido romántico, no tuvieron otro propósito que exaltar el alma nacional de los panameños y, por ello, de generación en generación su pueblo ha cantado sus canciones, a veces con alegría y no pocas veces con una honda melancolía. La Tamborera se dio a conocer a conocer en 1930. Al emblemático sonido de la percusión típica del Tamborito, sobre todo de la caja, se le sumaron instrumentos como el órgano, muy de moda en aquel momento, el piano, las guitarras eléctricas, trompeta, bajo eléctrico y batería. Las líricas resaltaban la vida en el campo, las tradiciones y la nacionalidad. La Tamborera, según el folklorista y percusionista Ricaurte Villarreal, es un género musical popular que combina la rítmica de la danza caribeña y el Tamborito panameño, con una estructura textual, instrumental y melódica. Aunque proyecta dejos, ademanes y expresiones propias del lenguaje folklórico, se acompaña con instrumentos propios de la música popular. Suele confundirse con el Tamborito, pues mantiene el acento rítmico que le proporciona la caja, sobre todo con el tambor norte, con su cadencia, pero a diferencia de éste, cuenta con una composición orquestal y estructura de sus letras. A diferencia de otros ritmos panameños, este no nació en el campo sino en la ciudad, se difundió a través de la radio y los discos de acetato, llenando las pistas de baile de salones elegantes y su alcance rebasó las fronteras. La Tamborera ha sido el único género musical panameño reconocido y premiado a nivel mundial. Al trabajo de Ricardo Fábrega se sumaron Gladys de La Lastra, Carlos Eleta, José “Pepe” Zamora, Víctor Cavalli, y muchos más. La Tamborera se dio a conocer en la voz de Margarita Escala, Ladys Cedeño y, a través de Silvia de Grasse, llegó a toda Latinoamérica.

Más adelante, la Tamborera fue acogida por las voces de infinidad de intérpretes panameños. Las versiones instrumentales más conocidas fueron las de Avelino Muñoz y Lucho Azcárraga. El éxito de la Tamborera fue tan contundente que el tema “La Guayabita” fue interpretado y grabado por el Trío Los Panchos, “La Cocaleca” fue el tema central de las presentaciones de Benny Moré, Pérez Prado, Bobby Capó e incluso Chayanne, se escuchó “Dice que me quiere” en la voz de la chilena Monna Bell, y “De frente Panamá” fue convertido en Salsa que bailaron los fanáticos de Óscar de León, por citar algunos ejemplos. Sin embargo, este género pareciera haber caído en el abandono. La Tamborera dejó de estar en boga en la década del 70. En el gusto popular calaron por entonces los Combos Nacionales y, en la década de los 80, la producción musical panameña disminuyó notoriamente debido a la proliferación de música enlatada y el nacimiento de las discotecas. Un intento para realzar este estilo fue la creación por parte de Carlos Della Togna, del Festival de la Tamborera, en honor a su creador Ricardo Fábrega, desde 1992. El concurso, en el que participaban compositores e intérpretes panameños, y que inició en Santiago de Veraguas, fue acogido por la Televisora Nacional, que organizaba una gala en el Teatro Nacional, pero por falta del patrocinio necesario, dejó de transmitirse en el 2003. No logró despertar el interés suficiente como para que se reflejara en altos niveles de audiencia. Este escenario no mejoró cuando el 17 de junio de 1999 falleció en un accidente de tránsito, el profesor José ”Pepe” Zamora, prolífico compositor del género y, el 27 de septiembre de 2005 también falleció Gladys de la Lastra, quien compuso temas para exaltar la soberanía nacional. Para el productor musical Ricky Ramírez, se trata de un tema generacional, mientras que Yigo Sugasti establece que el problema no se limita sólo a la Tamborera, sino que es un tema generalizado con todos los ritmos panameños. Sin embargo, la Tamborera es un género muy querido que aún se escucha en los pueblos, donde no hay difusión. Lo que ocurre, es que no tiene el relieve ni la importancia internacional que tuvo en los años de Silvia de Grasse y Lucho Azcárraga, pero no por eso se debe pensar que ha desaparecido.

 

 


Ricardo Fábrega

Silvia De Grasse

José 'Pepe' Zamora

Gladys de la Lastra

Chino Hassán

Víctor Cavalli

Carlos Eleta


 


 


 


 



 



 







0 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...