Rastafaris (Jamaica)

 

La palabra Rastafari proviene de “ras” (príncipe) y ”Tafari Makonnen” ( Haile Selassie I, último emperador de Etiopía). El movimiento Rastafari nació en Jamaica a inicios de 1930. Surgió por la influencia de otros movimientos de carácter ideológico, filosófico y espiritual (panafricanismo, hinduismo, la tradición judeo-cristiana, revivalismo africano y la Kumina originaria del Congo).

Los Rastafaris también son denominados “Rastas”. Tienen la creencia que el emperador Haile Selassie I, último monarca de Etiopía, se reencarnó de Jah (dios que encarna a la Santísima Trinidad que los cristianos denominan Padre, Hijo y Espíritu Santo). Los Rastas creen que Haile Selassie I será el libertador de todos los descendientes africanos del mundo, guiándolos a una tierra prometida plena de libertad y justicia divina, llamada Monte Zion o Monte Zion Rastafari. Los Rastas fueron iluminados por los pensamientos sociales y culturales de Marcus Garvey, predicador, periodista y empresario jamaiquino, fundador de la Asociación Universal Para la Mejora del Hombre Negro, considerándolo como la reencarnación de San Juan Bautista, siendo el profeta de su movimiento bajo su lema: “África para los africanos”. Para muchos eruditos, la figura más importante a principios del movimiento Rastafari fue Leonard Percival Howell, conocido como el Firsr Rasta. Howell predicó la bendición de Haile Selassie y decía que los negros obtendrían la superioridad sobre los blancos. Considerado como una figura subversiva y peligrosa por el gobierno de Jamaica, Howell fue arrestado varias veces y sus seguidores fueron objeto de persecución. Las acciones de Howell animaron a otros a ayudar a evolucionar y difundir la palabra de la creencia Rasta, trayendo la esperanza de un renacimiento con África y la libertad de la raza negra. En 1940 creó una comunidad Rasta independiente y autosuficiente para sus seguidores, conocida como Pinnacle (Comunidad del Pináculo), situada en las montañas de de Saint Catherine. Pinnacle se convirtió en una comunidad autosuficiente para miles de seguidores que cultivaban marihuana para sus sesiones espirituales y como sustento económico. Sin embargo, su dependencia de ilegal hizo que las autoridades tomaran medidas drásticas y en mayo de 1954, la policía detuvo a más de 100 residentes, destruyeron más de tres toneladas de marihuana y eliminaron definitivamente a la comunidad. 

Actualmente, el movimiento Rastafari se ha propagado a muchas partes del planeta, contando con numerosos seguidores y practicado en diversos idiomas. Aunque no se materializó como una iglesia formal, las facciones Rastafaris encontraron un terreno común a través de su creencia en un linaje que databa de los antiguos israelitas, la superioridad de los negros y la repatriación de la diáspora en tierras opresivas de “Babilonia” a África. Su movimiento reflejó diversas influencias, incluidas las instrucciones del Antiguo Testamento para evitar ciertos alimentos y una creencia en los poderes espirituales de la marihuana. Es un movimiento monoteísta, a cuyo Dios llaman Jah. La tribu Rastafari considera que Jah habita en el interior del ser humano. Según sus creencias, cuando un Rasta muere, va a descansar a un lugar privilegiado llamado Zion, que es como el Paraíso para los cristianos. La más alta alabanza a Jah de parte de un Rasta, es el Karamawi, la manifiesta desde su corazón y, por lo general, lo hace cuando medita o está en momentos de fiestas. La meditación les permite entrar en un estado de Irie, donde sentimientos y emociones llegan a un estado elevado de conciencia positiva ante el mundo. Para los Rastas, el comunismo y el capitalismo son tendencias negativas en el mundo moderno y se contraponen a sus creencias y modo de ver el mundo y lo plantean por medio del término Babylon, modos de pensamientos distantes de Jah. En la década del 40, en los barrios marginales de Kingston, en un ambiente de gran pobreza, depresión y racismo, surgió la rama radical del Rastafarismo, conocida como Youth Black Faith, que fue precursora de la actual Mansión Rastafari de Nyabinghi. Se hizo conocida no sólo por su postura agresiva frente a las autoridades, sino también por introducir algunas de las características que se asociaron ampliamente con los Rastafaris, incluyendo el uso de dreadlocks, la alimentación I-Tal (dieta saludable y libre de químicos), el uso de un dialecto único del grupo y de la música Nyabinghi. El desarrollo de la música dio a conocer a los Rastas en el escenario internacional. Count Ossie, quien tocaba la batería en sesiones espirituales de Nyabinghi, ayudó a desarrollar el Ska. Más tarde el movimiento consiguió fama gracias a grupos de Reggae como Toots and the Maytals, y con el embajador y una de las figuras más influyentes del Reggae como fue Bob Marley. Hoy en día, la cultura Rastafari sigue estando presente, sus tradiciones continúan en comunidades de EEUU, Inglaterra, Asia, África, Jamaica y el mundo entero gracias a su música, su arte, su cultura y sus pequeñas comunidades en las que se invita a los visitantes a aprender más sobre sus creencias tan fascinantes.