Rock Adulto (AOR)

AOR son las iniciales de Adult Oriented Rock y designa a la musica programada en emisoras según formulas nada rupturistas. El AOR es una actitud, un carácter, una especial manera de concebir al Rock como un empleo fijo, de cuantiosa retribución en el que impera más el oficio y la experiencia, que el deseo de incursionar en terrenos desconocidos. Tal como ocurrió a finales de los 50, los magnates del entretenimiento aprendieron el arte de empaquetar una forma inocua de rebelión y domaron a los insurrectos. Los grupos AOR son por esencia las llamadas “grandes bandas norteamericanas”, denominación publicitaria con que se califica a ciertos nombres del Rock estadounidense caracterizados por sus éxitos de ventas, sus muchos años de existencia, sus extensas discografías y el prestigio profesional de sus miembros. Bandas que pueden perdurar durante mucho tiempo ya que existe un rentable tejido comercial, sustentado por FMs repetitivas. La exploración de universos desconocidos quedo olvidada: se trataba de crear canciones de envoltura homogénea diseñadas laboriosamente para complacer a un público poco exigente y reacio a las sorpresas. Teniendo como limites el Heavy por un lado y el Soft-Rock por el otro, el AOR se configuró como una inmensa mixtura en la que cabe de todo con tal de agradar y repetir hábitos de obligado cumplimiento. Musica prefabricada que no deja nada al azar o la improvisación. Gotas de Rock potente, solos deslumbrantes, estribillos de fácil memorización, clubes de admiradores mimados por las estructuras que protegen los intereses del artista, una laboriosa y estudiadísima estrategia de mercadotecnia como promoción, merchandising y publicidad en volúmenes masivos. Todo esto para conseguir sus objetivos: números uno; millones de discos vendidos; máximo nivel de difusión y exposición; lo que a su vez genera un aluvión de actuaciones, más promoción, etc. Lo que técnicamente se conoce como Marketing Machine funcionando a pleno, implacable, sin un átomo de magia. Imposible no señalar un apunte básico y estadísticamente ganador: las baladas. Aunque todos los practicantes de AOR adoptan una postura roquera ninguno olvida las baladas como un medio certero de conseguir un éxito masivo.

Chicago

El AOR es un proceso letal que erosionó cimientos de grupos otrora sólidos como Chicago, Peter Frampton, Toto, etc., lo que los convirtió en nuevos millonarios. Curiosamente, muchas de estas bandas tienen ropajes estilísticos heredados de las bandas progresivas británicas aunque resultan estériles sus intentos de reproducirlos con credibilidad. Desde luego que en colecciones discográficas tan fecundas como las que suman los adictos al Rock Adulto pueden encontrarse piezas de valía, no solo técnica, sino también emotiva, analizables como mero paladeo estético, inofensivo, férreamente inmovilista y sin posibilidad de sorpresa. Si bien las FMs norteamericanas fueron un ejemplo de apertura durante los años Hippies, con el AOR la mayor parte de esas emisoras evolucionó hacia programaciones rígidas en las que los DJs carecían de autonomía para elegir la musica ya que esta era seleccionada por empresas especializadas que garantizaban un buen porcentaje de oyentes si se seguían sus indicaciones. Las discográficas agradecieron esta normalización del mercado. En muchos casos los músicos quedaban en segundo plano: se confeccionaban portadas de fantasía que eran elaboradas científicamente para comprobar su eficacia en las ventas. El Rock norteamericano pagó un alto precio por esos años de vacas gordas. La reticencia a enfrentarse con propuestas originales creó un tapón que asfixió a muchos nombres prometedores. El AOR norteamericano no consiguió pegar en Europa pero si en Japón, que aportó muchas divisas al erario roquero adulto. En los 80, encerrados en un círculo vicioso, las compañías norteamericanas pasaron por una dura crisis, únicamente remediada por las importaciones de vistosos chispazos británicos. Fue MTV, la cadena de video clips, la que forzó un cambio de formula.