Kompa (Haití)

La palabra Kompa es un derivado de la palabra española Compás, haciendo referencia al ritmo o al tono de la música. Representa al estilo de música tropical que se canta en Haití. Muchos tipos de música, incluyendo la Samba brasileña, el Son cubano, el Reggae jamaiquino y la Cumbia colombiana, se consideran como las verdaderas manifestaciones de África en el hemisferio Occidental. Pero solamente el Kompa haitiano tiene una mayor autenticidad en virtud de haberse originado en un lugar en donde los esclavos africanos se revelaron con éxito contra sus opresores y alcanzaron la independencia. Las danzas sociales llevadas por los colonizadores a Haití, principalmente por los franceses, fueron fundidas con ritmos africanos que se volvieron imparables luego que la república libre fuera establecida. Entre la música y las danzas que se desarrollaron como consecuencia del africanismo dominante, estaba el Merengue haitiano, similar al Merengue dominicano pero con un mayor sentido melódico, lo que le dio una sensación similar al Ragtime del Siglo XX. La definición de Kompa fue variando con el paso de los años, pero puede ser descrita como una música que sin importar las raíces africanas y europeas de Haití, convergió en un polirritmo en el que se destaca la influencia africana por encima de las demás. Dada la facilidad con la que se desarrolló, incorporó elementos que pidió prestados del Soukous, el Highlife, la Salsa y otros estilos de África occidental. Haití es un país en el que el vudú está presente en cada cosa, lo que lo convierte en el país más exótico de la tierra. El Kompa es bailado sobre todo a nivel de la cadera, con movimientos suaves y sensuales del cuerpo, al ritmo de los tambores combinados con otros instrumentos para crear un tono mágico. El paso más común de la danza se conoce como Yayade. Muchos músicos del mundo viajan a Haití para aprender y conocer más de cerca el fenómeno del Kompa, que debido a la barrera idiomática, no se exporta a otros países más allá del Caribe. Estos artistas internacionales han grabado canciones del repertorio tradicional Kompa sin darles el crédito a sus creadores, tal el caso de Arthur Nyman que interpretó The Yellow Bird.

En sus comienzos, el Kompa surgió en la capital haitiana de Port-au-Prince, que por ese entonces era un centro de vida nocturna exótico comparable con La Habana. Las rivalidades amistosas y no tanto de las bandas de Kompa y sus líderes, incrementaron la competencia por ganarse renombre entre los haitianos y turistas extranjeros que concurrían a los centros nocturnos. Nemours Jean-Baptiste y Weber Sicot formaron el conjunto International en 1954. Estos músicos eran muy reconocidos dentro del ambiente haitiano, y por consiguiente, el grupo fue un éxito inmediato. Pocos meses después Sicot abandonó la banda y formó la suya, Latinoamerican. Weber y Nemours eran dos genios musicales con estilos diferentes, lo que les impidió prosperar dentro de un mismo grupo, aunque esto resultó beneficioso para el Kompa y la música haitiana en general. A finales de los 50 se introdujo la guitarra eléctrica, los cencerros, y otros instrumentos de percusión. La música de Sicot era muy sofisticada, sin embargo el público no se mostraba muy receptivo con ese estilo. Por otro lado, Nemours basaba su música en la improvisación simple con ritmo fácil. En 1968 Sicot dejó Haití para viajar a los EEUU. Nemours se quedó para entretener a una nación que había abrazado al Kompa con el corazón y el alma. En los 70 y en los 80, ambos músicos viajaron por el mundo presentando su música a públicos de diferentes países. Debido a sus largas ausencias del país, se hicieron menos visibles en la escena musical local, por lo que fueron reemplazados por otros músicos en popularidad. A pesar de todas las contribuciones a la música haitiana Jean-Baptiste Nemours y Weber Sicot, no recibieron el reconocimiento que merecían por haber creado y desarrollado el Kompa. Los únicos que sacaron rédito de su música fueron los productores y las compañías discográficas. El movimiento de las nuevas raíces, conocido como Rasin Mizik, se dio luego de la caída de la dictadura de los Duvalier por los años 90, marcando otro paso en la evolución del Kompa. Puede que Haití sea la nación más pobre del mundo pero puede sentirse orgullosa de tener su propia música, su propia identidad.