Literatura y Música - José Carlos Ary dos Santos en canciones
El 7 de diciembre de 1937 tuvo lugar en Lisboa el nacimiento de José Carlos Ary dos Santos, un portugués que enriqueció con su talento y su actividad poética a la literatura de su país.
El creador de “Asas”, “A liturgia do sangue” y “Tempo da Lenda das Amendoeiras” logró sobresalir en el mundo de las letras, pero aceptó toda clase de empleos para poder mantenerse económicamente e independizarse de sus padres.
Con su identidad oculta tras un seudónimo, este hombre que se afilió al Partido Comunista Portugués participó en el Festival RTP da Canção, consiguiendo los premios principales. Como en ese contexto sus obras fueron musicalizadas, José se consolidó como artista y trabó amistad con intérpretes y cantantes junto a los cuales llevó adelante proyectos discográficos.
Con el transcurso del tiempo, este integrante de la Sociedad Portuguesa de Autores fue demostrando sus aptitudes literarias a través de libros como “Adereços, Endereços”, “Insofrimento In Sofrimento”, “As Portas que Abril Abriu” y “O Sangue das Palavras”.
Ary dos Santos fue también uno de los más grandes letristas de la música portuguesa. Colaboró con varios músicos y cantantes, prestando su letra a voces como Carlos do Carmo, Amália Rodrigues, Fernando Tordo, Simone de Oliveira y Paulo de Carvalho.
Escribió letras icónicas como “Desfolhada” (1969), interpretada por Simone de Oliveira, “Tourada” (1973), interpretada por Fernando Tordo, y “E Depois do Adeus” (1974), cantada por Paulo de Carvalho, que se convirtió en uno de los lemas del inicio de la Revolución de los Claveles. Su capacidad para transformar la poesía en música le convirtió en un referente imprescindible de la música de protesta y del Fado.
Entre sus versos, Ary dos Santos supo celebrar al pueblo portugués, sus tradiciones y su espíritu de lucha. Obras como “Lisboa, Menina e Moça”, inmortalizada por Carlos do Carmo, siguen resonando en las calles de Lisboa y en la memoria colectiva.
Murió prematuramente el 18 de enero de 1984, con tan solo 46 años, debido a complicaciones hepáticas. Su fallecimiento fue una pérdida irreparable para la cultura portuguesa, pero su obra perdura, inspirando a las nuevas generaciones.
• Simone de Oliveira - “Desfolhada Portuguesa” (Año 1969): Una de las canciones más icónicas del Festival da Canção. Su letra, aparentemente inocente y bucólica, esconde una crítica sutil a las restricciones morales y sociales de la época, celebrando la libertad de la mujer y la alegría de vivir.
• Fernando Tordo - “Tourada” (1973): Presentada en el Festival da Canção justo antes de la Revolución. Su letra es una poderosa alegoría de la opresión y la resistencia contra la dictadura, usando la metáfora de la corrida de toros. Se convirtió en un himno de la libertad.
• Carlos do Carmo - “Lisboa Menina e Moça” (1976): Un hermoso y nostálgico homenaje a Lisboa, que describe la ciudad como una joven encantadora y llena de secretos. Es una de las canciones más representativas del Fado y de la relación de Ary con la capital portuguesa.
• Carlos do Carmo - “Os Putos” (1976): Una canción conmovedora que retrata la infancia en los barrios pobres de Lisboa, la inocencia y los sueños de los niños frente a la cruda realidad. Profunda y socialmente consciente.
• Fernando Tordo “Cavalo à Solta” (1972): Un tema que expresa el deseo de libertad y la voluntad de romper con las ataduras, utilizando la imagen de un caballo desbocado. Resuena con el espíritu de cambio de la época.
• José Cid - “Um Grande Grande Amor” (1980): Representó a Portugal en Eurovisión. Es una declaración de amor apasionada y grandiosa, con un lirismo muy característico de Ary dos Santos.
• Fernando Tordo - “Meu Portugal, Meu Amigo” (1974): Un sentido homenaje a Portugal en un momento de profundos cambios (post-25 de abril), expresando amor por la patria y esperanza en el futuro.
• Tonicha - “O Cacilheiro” (1971): Describe el viaje en el “cacilheiro” (ferry) que cruza el río Tajo en Lisboa, un elemento icónico de la vida lisboeta, con un toque de melancolía y observación.
• Paulo de Carvalho - “Adeus, Lisboa” (1975): Una despedida a Lisboa, que puede interpretarse como el adiós a una etapa de la vida o a una ciudad que cambia. Llena de nostalgia y cariño.
• Carlos do Carmo - “Fado do Campo Grande” (1976): Un Fado que describe el popular Campo Grande de Lisboa, un espacio verde y emblemático, fusionando la tradición del Fado con la observación de la vida urbana.
• Paulo de Carvalho - “Eu Daria a Vida” (1975): Una intensa declaración de entrega total en el amor, dispuesta a sacrificarlo todo por la persona amada.
• Carlos Paredes - “Canção do Engate”: Una letra ingeniosa y pícara que describe el arte de la seducción o el “engate” con un toque de humor y ligereza.
• Dulce Pontes - “Maria Lisboa” (1992): Un emotivo y poético homenaje a la ciudad de Lisboa, personificándola como una mujer llena de encanto, historia y misterio.
• Carlos Zel - “Fado do Toureiro” (1977): Un Fado que explora la figura del torero, su valentía, su soledad y la pasión inherente a la corrida, con toda su carga dramática.
• Manuel Freire - “Pedra Filosofal” (1969): Un influyente himno de la canción de protesta, que habla de la búsqueda de la verdad, la sabiduría y la transformación personal y social, aludiendo a la legendaria piedra alquímica.
• José Cid - “Canção para Ti” (1974): Una declaración de amor tierna y directa, dedicada a una persona especial, expresando sentimientos profundos y sinceros.
• Amália Rodrigues - “O Meu País” (1971): Una reflexión profunda y, a veces, dolorosa sobre Portugal, sus grandezas y sus contradicciones, cantada por la voz más emblemática del Fado.
• Anabela Braz Pires - “Rosa Branca” (1993): Una hermosa y delicada canción que utiliza la imagen de una rosa blanca para simbolizar la pureza, la esperanza o un amor ideal y frágil.
• Paco Bandeira - “O Guardador de Margens” (1976): Una letra que evoca la figura solitaria que observa desde los límites, posiblemente una metáfora de la contemplación, la espera o la vida al margen.
• Marisa Monte - “Fado Vira” (1991): Una letra que acompaña un “Fado Vira”, un estilo de Fado más alegre y bailable, celebrando la alegría popular y la tradición.
• Grupo de Guitarras de Coimbra - “Canção de Coimbra”: Una letra que evoca el espíritu bohemio, estudiantil y poético de Coimbra, la histórica ciudad universitaria de Portugal.
• Beatriz da Conceição - “Fado da Laranja” (1977): Un Fado que utiliza la metáfora de la naranja (dulce, amarga, jugosa) para hablar de los altibajos de la vida, el amor y el destino.
• Flora Pereira - “Por Causa de Um Fado”: Una letra que explora cómo la experiencia del Fado, con su carga emocional, puede evocar recuerdos, amores y desamores, llevando a una profunda reflexión.
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