Morris (Reino Unido)

 

El Morris es un tipo de danza folklórica inglesa que suele llevar acompañamiento musical. La danza consiste en pasos rítmicos y figuras coreografiadas interpretadas por un grupo de bailarines, que a menudo llevan cascabeles en las espinillas.

Los bailarines también pueden empuñar objetos como palos, espadas y pañuelos. Aunque los primeros registros mencionan sistemáticamente las “Morys” en ambientes nobiliarios y algo más tarde durante las procesiones de los Lords en Londres, a mediados del siglo XVII ya había adoptado la forma de una danza folklórica que se bailaba en las parroquias. Parece que la danza inglesa surgió como parte de una tendencia europea más amplia del siglo XV, caracterizada por la supuesta fascinación por el espectáculo morisco, que también dejó su huella en la danza folklórica española e italiana. Se ha sugerido que la tradición de que los bailarines rurales ingleses se ennegrezcan la cara puede tener su origen en referencias a moros o mineros, o en un traje que llevaban los bailarines mendigos. Y que de ahí, se puede llegar a suponer que la palabra Morris aparentemente derive de “morisco”, que significa “moro”. En cuanto al atuendo de los bailarines, suelen cubrirse la cabeza con sombreros decorados, a veces adornados con cintas y flores. Casi todos los bailarines exhiben con orgullo una insignia o emblema que marca el origen de su grupo. Las bailarinas suelen adornarse con atuendos llamativos, como zuecos con suelas y tacones tachonados. La danza se compone de numerosos pasos que se acentúan con el sonido de los zuecos. Se ejecuta con precisión militar. Este tipo de danza puede adoptar la forma de una procesión en la que los bailarines suelen ejecutar un número determinado de figuras antes de continuar por la calle, o pueden ejecutarlas sin moverse de su sitio en el suelo. Es costumbre que estas danzas se representen en enero como parte de las festividades reconocidas como Lunes del Arado o día del arado. Según esta costumbre, los sirvientes de las granjas cercanas, empuñando un arado, recogen donativos visitando las casas de los pueblos vecinos. Aunque se cree que la danza Morris se originó en un ambiente cortesano en el siglo XV, se convirtió gradualmente en una forma de entretenimiento para las clases bajas hacia finales del siglo XVI.

De hecho, William Kempe, un conocido actor de la época y colega de Shakespeare, realizó un famoso paseo de Londres a Norwich en un espectáculo que incluía la danza Morris en el año 1600. Este viaje quedó bien documentado en su publicación “Nine Daies Wonder”. Se sabe muy poco sobre las danzas folklóricas de Inglaterra anteriores a mediados del siglo XVII. Aunque es concebible teorizar sobre cómo la danza Morris hizo la transición del ambiente cortesano al entorno rural, cualquier suposición de que pudiera haber adquirido características de las danzas folklóricas preisabelinas (medievales) permanecerá siempre en el terreno de las conjeturas no verificadas, ya que no existen pruebas directas que respalden tales afirmaciones. Durante la época isabelina, se produjo un importante intercambio cultural entre Italia e Inglaterra. Algunos investigadores sugieren que gran parte de lo que hoy se considera danza folklórica inglesa, concretamente la danza Country, se originó a partir de danzas italianas importadas que llegaron en el siglo XVI. A mediados del siglo XVII, los campesinos participaban en la danza Morris, sobre todo en la época de Pentecostés. Sin embargo, las Ales del Domingo de Pentecostés y otras celebraciones similares fueron abolidas por el gobierno puritano de Oliver Cromwell. Tras la restauración de la corona bajo Carlos II, se restablecieron las fiestas de primavera. Las Whitsun Ales, en particular, se asociaron con la celebración del Domingo de Pentecostés, ya que coincidía convenientemente con el cumpleaños de Carlos II. La tradición de la danza Morris siguió siendo muy popular antes del inicio de la revolución industrial y de las transformaciones sociales que coincidieron con ella.

A finales del siglo XIX, al menos en West Country, la danza Morris se estaba convirtiendo rápidamente más en un recuerdo local que en una actividad. A principios del siglo XX, varios estudiosos del folklore inglés se propusieron captar y renovar la tradición, a menudo con sólo unos pocos miembros supervivientes de los grupos de aldea de mediados del siglo XIX en los que basarse. Entre estos estudiosos se encontraban Cecil Sharp, Maud Karpeles y Mary Neal. Actualmente, sólo en EEUU hay unos 150 grupos de bailarines de Morris. Los británicos expatriados desempeñan un papel importante en la tradición Morris en países como Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Hong Kong. También existen grupos aislados en otros países como Nederland (Utrecht y Helmond), Suecia (Estocolmo), Finlandia, Chipre e incluso en lugares tan lejanos como San Petersburgo en Rusia. La música que acompaña a la danza Morris ha conservado cierta sencillez a lo largo de los siglos. El mundo de Morris está estructurado y respaldado por tres organizaciones que buscan preservar la tradición: Morris Ring, Morris Federation y Open Morris. Actualmente se practican varias versiones de la danza Morris. Entre las variaciones se encuentra el Cotswold Morris, que se realiza con el uso de pañuelos y tiende a tener una coreografía más suelta. El North West Morris tiene un estilo más formal, con un aire casi militar y un alto nivel de coreografía rígida. El Border Morris es un ejemplo de un enfoque de estilo más libre; se distingue por el uso de colores en los rostros de los artistas intérpretes o ejecutantes, así como Longsword dancing, Rappe y Molly Dancing. La danza de Morris ha logrado sobrevivir cuando muchas otras danzas han ido y venido a través de los siglos. Parte del atractivo es que el baile de Morris, en todas sus encarnaciones, es esencialmente un baile que puede ser disfrutado por casi todos. Con la capacidad de trascender la raza, el género y el estado económico, es seguro que el baile Morris existirá durante muchos años.

 

 

Fuentes:

 

• Danzaculturamundial.com

• Spiegato.com