Kaxarranka (España)

 


Las danzas tradicionales, realizadas en su lugar de origen, no son un mero complemento inconexo y al margen del resto elementos que conforman el entramado festivo a lo largo del año, sino que se enmarcan en un contexto concreto y forman parte del resto de actos como si de un todo se tratara.

En Euskal Herria existen diversos tipos de danzas, las cuales componen una realidad coreográfica de primer orden. No sólo en el apartado del legado folklórico sino también en el apartado artístico al que corresponden como producto de las artes en las que se encuentran integradas. Existen danzas de todo tipo: de jóvenes y de adultos; de hombres, mujeres y mixtas; de número específico de participantes o ilimitado; abiertas en su composición, o cerradas; en dos filas, en corro, etc. En este caso nos detendremos en una danza individual, aunque para su realización sea necesaria que varias personas sujeten el arca sobre la que se ejecuta. La danza originaria de Lekeitio (Bizkaia) llamada Kaxarranka, es espectacular ya que el dantzari baila sobre un arcón de madera portado por ocho arrantzales (pescadores). El dantzari representa al secretario o mayordomo de la cofradía de pescadores que porta en el arca el dinero que previamente ha depositado en la cofradía para demostrar que no quiere enriquecerse, junto con los libros de cuentas de dicha cofradía. El dantzari que va vestido con frac lleva en su mano izquierda una chistera negra y en la mano derecha un banderín con las llaves de San Pedro bordadas en el mismo y normalmente baila descalzo. La Kaxarranka tiene lugar cada 29 de junio, día de San Pedro, patrón de los pescadores, y es una de las dantzak (danzas vascas) más reconocidas en Euskadi. Su origen tiene lugar en el siglo XV, cuando la cofradía escogía a su secretario o mayordomo y éste tenía que bailar encima de una caja llevada por ocho arrantzales. La importancia de la Kaxarranka es debida, principalmente a tres causas. Se trata de una danza conocida perfectamente no sólo dentro del país, sino que, además, en numerosas ocasiones ha sido representada en el exterior.
La segunda, es el elevado número de representaciones de la misma que existen en las fiestas de diferentes pueblos a lo largo del año. Por último, además de la singularidad dancística y que la gran mayoría, de las practicadas en la actualidad no tienen un pasado documentado más allá del siglo XX, la Kaixarranka, o Kaxarranka como es conocida en la villa lekitxarra, tiene su historia escrita gracias a las descripciones realizadas y los pleitos existentes entre el clero y los pescadores. En la festividad religiosa del patrón de los pescadores que se celebra con una misa y procesión con la imagen de San Pedro que es acompañada por las autoridades Civiles, Eclesiales, representantes de la cofradía y público en general hasta el puerto donde realizan la tradicional Kilin kala. A primeras horas de la mañana las “Dei eittekuak” o “Llamadoras” se pasean por la parte vieja mientras gritan “Gora, Jaungoikuen izenean” (“Despierta, en el nombre del Señor”). De esta manera, las mujeres simulan la manera en la que antaño se despertaba a los marineros para salir a faenar si las condiciones meteorológicas eran favorables. Posteriormente, se organiza el cortejo de la Kaixarranka que se realiza ritualmente: frente a la imagen de San Pedro en la antigua Cofradía, delante de la casa del Mayordomo en funciones y en la plaza frente a la Casa Consistorial. En la festividad de San Pedro, la cofradía de pescadores de Lekeitio conmemora a su patrono. Desde hace muchos años es obligada la procesión religiosa a la que asisten los estamentos civiles y religiosos, así como los cofrades que portan la imagen del santo y llegados al puerto amagan con tirar la imagen al agua, mientras se desea o pide buena pesca.
Dicho acto se conoce como Kilin kala. Acto seguido, la procesión vuelve a la iglesia donde se da por terminados los actos religiosos. Paralelamente, en los locales de la antigua Cofradía de pescadores, éstos se preparan para efectuar el traslado ritual del arca. Inician su itinerario bailando ante la adornada imagen de San Pedro que se encuentra próxima al citado edificio, le sigue otras sendas actuaciones ante la casa del mayordomo de los mareantes y finalizan su recorrido, en la plaza local. Sobre el arca, el dantzari efectúa de modo hábil y elegante una trilogía que consiste, invariablemente, en un ritmo de Zortziko, otro de Fandango y un tercero de Arin Arin. A lo largo de su exhibición, se suceden los vibrantes irrintzis (grito agudo, estridente, largo) de las mujeres lekeitianas. Este festejo gremial que difiere en su composición y actos rituales, al modo de organizarse hace unos siglos ya que, en ese entonces, para la fiesta había una imagen viviente de San Pedro que paseaba sobre el arca (no existe constancia que bailase sobre ella), a ambos lados iban representaciones vivientes de San Juan y San Andrés, les seguía un grupo de arcabuceros lanzando salvas, un grupo de danzantes enlazados por espadas y presidía el cortejo las autoridades eclesiales y civiles. Seguidamente los pescadores (arrantzaleak) se concentraban en la antigua Cofradía y organizaban la comitiva de traspaso de poderes del mayordomo saliente al entrante, simbolizada por medio del transporte del arca que contenía la documentación de la Cofradía.

 

 

 

Fuentes:

 

• Aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus

• Dantzanet.net

• Elcorreo.com

 


 
















































 

























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