Cueca Paceña (Bolivia)

 


La danza Cueca Paceña es un baile de pareja donde el hombre pretende cortejar a la mujer mientras ella en una forma coqueta luce elegante rechazando su propuesta ocultándose en su pañuelo blanco. Mostrando entre ambos un juego amoroso. La historia de esta danza se remonta al siglo XVII.

En Bolivia fue conocida por los años 1900 gracias al compositor chuquisaqueño Simeón Roncal. La Cueca es una danza de pareja en la que el hombre corteja a la mujer, ella finge negarse a su propuesta, escapándose y escondiéndose detrás del pañuelo (especialmente en la quimba). El varón representa la parte activa, es el que conquista, persigue y escenifica su hombría mediante zapateos y un porte varonil; en cambio, la mujer, que luce elegante, demuestra un comportamiento recatado. Entre ambos existe un juego amoroso que parece ser inspirado en el romanticismo europeo del siglo XIX, que a diferencia de la danza autóctona, que suelen ser bastante alusiva a la sexualidad y fertilidad, esta borra cualquier alusión. Desde el siglo XVII los colonizadores españoles trajeron diversas danzas al continente como la Jota Aragonesa, la Sevillana, el Minuet y Fandango español; estos fueron adoptados en los salones sociales de la aristocracia hispana. Alrededor de 1820 en Lima, Perú, el Fandango pasó a denominarse Zamacueca, la que en el siglo XVIII y la segunda década del siglo XIX dio origen a la actual Cueca, como producto de la mezcla de las coreografías criollas utilizadas en las danzas locales (negras, indígenas o mestizas) y las influencias hispánicas. En Bolivia fue conocida a inicios de 1900 con el aporte del compositor chuquisaqueño Simeón Roncal, que produjo y difundió 20 Cuecas a partir de 1922 y aportó decisivamente a su consolidación en el territorio.
Según investigaciones, la Cueca boliviana fue una expresión de música y baile practicada inicialmente en Chuquisaca y La Paz, formando parte de las expresiones culturales de la clase oligárquica. La difusión de la Cueca se generalizó al iniciar el siglo XX, cuando varios autores bolivianos crearon aportes musicales importantes. Además de raíces afro, este alegre baile tiene orígenes españoles. Esa mezcla de culturas hizo que esa Cueca que al principio era tan sensual, se torne más bien solemne. Pero no dejó de tener el mismo mensaje de amor. Porque eso es el baile de los pañuelos: la conquista de la pareja. En un principio, la Cueca fue escuchada en armonio o piano. al que acompañaba el violín; poco después fue efectuada en arpa y guitarra; posteriormente en bandas de bronces y. finalmente. las pequeñas orquestas o ensambles denominadas estudiantinas tradicionales la interpretaron con varios instrumentos, entre los que se encontraban mandolinas, guitarras, charangos, quenas, acordeones o concertinas, orquestas que surgieron a partir de 1892, y también a las primeras instituciones de enseñanza musical boliviana. Otro aspecto en la difusión de la música Cueca fueron los medios de comunicación social que jugaron un rol importante desde 1930. Instituciones radiales como la Nacional e Illimani promocionaron conciertos de música mestizo-urbana, influenciando a los sectores del cholaje paceño: la nueva clase en ascenso, que fue deleitándose del baile aristocrático. dándole popularidad, estilo propio y una estética diferente.
Asimismo, las famosas retretas musicales comenzaron a partir de 1860 y continuaron hasta la década de 1950. En la plaza Murillo y la Alameda las bandas militares interpretaban marchas militares, Haluyos, Fox-Trots, Cueca Paceña. entre otros aires nacionales. En estos años destaca el notable aporte de la Banda Municipal de La Paz, creada en 1948, así como el aporte de otras bandas militares en la difusión de la música popular, cuando el folklore aún era discriminado por la clase alta paceña. En la Guerra del Chaco (1932-1935) la Cueca tuvo una recreación musical. transformándose en un discurso patriótico que avivó y exaltó la moral de los soldados. Tal fue la influencia que incluso el destacamento militar 111 pasó a denominarse la Cueca. Después del conflicto bélico y de la Revolución de 1952. cuando los miembros del cholaje señorial se convirtieron en los “mestizos-occidentales” de hoy en día. la Cueca boliviana, y en especial la paceña, empezó a ser generalizada en el sector popular actual, es decir, entre los cholos-mestizos (aymara-descendientes), que la incorporaron en sus prestes. matrimonios. bautismos y otros acontecimientos sociales. Entre los más importantes compositores de la Cueca Paceña. se encuentran: Alberto Ruiz Lavadenz (1898-1949), quien escribió “Infierno Verde”, “Claveles Rojos” y “Ladrona del Alma Mía”; Manuel Elías Coronel (1896-1977). autor de “Cholita Paceña” y “Marujita”, entre otras; Adrián Patiño Carpio (1895-1960), compositor de “Cuerpo de Caballería” y “Aviador Alarcón”; Néstor Olmos Molina (1929-2006). autor de “Rosa Carmín”, “Tus Ojos” y “Arbolito” y; Julio Bracamonte (1947-1995), compositor de las CuecasPara tu mirar” y “Sueños”. La Cueca Paceña es una expresión boliviana, herencia y legado cultural del mestizaje y del cholaje señorial, un emblema cultural vivo y vigente, que se recrea constantemente en los sectores populares y cholo-mestizos como baile de pareja en ceremonias familiares, prestes de festividades folclóricas y aniversarios cívico-patrióticos departamentales. La Cueca Paceña es un símbolo del mestizaje paceño, revalorizado y promocionado por los grupos de baile artístico, intérpretes y compositores musicales, como un emblema de unidad en el marco de la diversidad multicultural boliviana. Casi todas las Cuecas poseen en Bolivia, la siguiente estructura principal: Introducción: la pareja, hombre y mujer, se acomoda frente a frente, tomando el pañuelo y predisponiendo el cuerpo para el baile. Encuentros: existen dos encuentros en los cuales la pareja avanza hacia el centro donde se miran y se encuentran para luego dar media vuelta y ponerse otra vez frente a frente. Cambio de lado: en el tercer acercamiento la pareja no retrocede a su lugar, sino pasa al otro lado dando media vuelta. Quimba: es el momento del máximo coqueteo en el que el bailarín persigue libremente a la mujer, y ella lo esquiva por varias veces escondiendo su rostro detrás del pañuelo. Los pasos son pequeños y rápidos, yendo de un lado para el otro. Cuando se trata de una fiesta (no de una representación escénica), la quimba puede interrumpirse por el «aro, aro», una pausa abrupta en la que ingresan bebidas y el brindis de rigor que tiene que tomarse en tiempo rápido y vaciando el vaso (en seco) para luego continuar el baile. Final: la última etapa del baile de la Cueca llega con zapateos fuertes y enérgicos, que terminan con la pareja frente a frente. Complemento: después del zapateo final, la pareja guarda el pañuelo y comienza el huayño mestizo (“el chairito” como popularmente se conoce), un ritmo alegre y vivaz que complementa el baile. La Cueca Paceña fue reconocida como Patrimonio Cultural Intangible del Municipio de La Paz gracias a la Ley Municipal Autonómica Nº 010 del 31 de octubre de 2011, en la cual se declara: La Cueca boliviana como Patrimonio Cultural Intangible del Municipio de La Paz. Cada 19 de octubre como el “Día de la Cueca Paceña”. 

 

 















































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