Danza de la pluma (México)

 

 

Hace aproximadamente 500 años los españoles conquistaron a los Zapotecas de los valles centrales de Oaxaca, y tras una batalla rodeada de eventos devastadores, la vida de los conquistados cambió para siempre. Muchos indígenas murieron, e incluso se dice que la población indígena fue reducida un 90% durante los dos siglos que siguieron después de la conquista.

De esta devastadora batalla surgió una bella danza llamada “Danza de la pluma” o “Danza de la Conquista”, la cual se realiza en ciertos pueblos del centro de Oaxaca. La danza, originaria de los Valles Centrales, es una expresión del mestizaje cultural que se dio tras la llegada de los españoles. Es parte de los bailes más importantes de México. Además, es la más bailada en Oaxaca y es el último número de la Guelaguetza tradicional. Es una de las danzas más espectaculares de Oaxaca, pues tanto los llamativos penachos como los pasos maravillan al espectador. Sin embargo, debe ser recordada como uno de los más importantes medios de difusión acerca del suceso de la conquista española. Es la representación más importante del legado Zapoteca y en ella se ilustran sus conocimientos astronómicos. Por la tradición oral se sabe que la danza se interpretaba en los festejos de los reyes zapotecas, pero al llegar los españoles cambió su enfoque gracias a los misioneros que la utilizaron como un medio para la evangelización. Es aquí donde entra otra danza bastante conocida en España y que aún se practica en algunos pueblos en México: la Danza de los moros y cristianos. Tal expresión dancística la trajeron los españoles y recuerda el periodo de dominación árabe sobre la península ibérica. En el siglo XVII los españoles adaptaron la Danza de los moros y cristianos hacia la conquista del Imperio Mexica. Mientras tanto, los frailes dominicos aprendieron de las Danzas de las plumas que practicaban los zapotecas y por el año 1700 ellos escribieron un texto para un baile-drama con el fin de adoctrinar, fue así como surgió la Danza de la pluma que se conoce en la actualidad.
Esta danza es de tipo dramática y el énfasis que se le da no es precisamente la derrota de los mexicas, sino la fusión de culturas que dan lugar al México actual. Originalmente estaba compuesta por dos bandos: Indígena: conformado por Moctezuma, dos teotiles, dos capitanes, dos reyes y el espía de Moctezuma. Españoles: conformado por Hernán Cortés, Pedro de Alvarado y los españoles. En el baile hay dos personajes femeninos que son la Malintzin (Malinche) y la otra es la Cihuapilli o Zahuapila. Actualmente se suele interpretar sólo al bando indígena y es el personaje de Moctezuma quien acompaña a la Malintzin y Cihuapilli. También la coreografía alude varios fragmentos de la historia: Recibimiento de Moctezuma a Cortés, la labor de traducción por parte de Malintzin, el enfrentamiento entre españoles y mexicas, el sincretismo cultural, representado cuando Malintzin y Cihuapilli bailan juntas. El vestuario para esta danza corresponde a las estrategias de evangelización indígena; así lo demuestra al ser una alegoría de los ornamentos sacramentales que, en el rito católico, utilizan los sacerdotes cuando ofician misa. El complemento más vistoso del traje es el penacho. En una base de hojalata denominada corona, tiene grabados jeroglíficos, montan un armazón de carrizo sobre la que fijan plumas de colores formando un semicírculo. Los penachos contienen las tan características plumas que son pintadas de diversos colores como amarillo, naranja, azul, morado, entre otros. Las plumas son de escobetilla o afelpadas y aproximadamente se utilizan entre 3,500 a 4,000 para el tejido en cada una de las astillas del carrizo. Se adornan con listones prendidos con espejos grandes, enmarcados en hojalata, conocidos como medallones; en la periferia, hacia el frente, van distribuidos siete gallitos o azucenas (pequeños mazos de plumas) y hacia atrás, aproximadamente 30 centímetros abajo de la periferia, cinco de estos gallitos.
En la parte inferior, de un lado y otro de la cara del danzante, penden borlas de algodón. Para sujetarlo a la cabeza utilizan una cinta tejida en telar de cintura llamada barbiquejo. En el caso del vestuario de Cihuapilli, ella utiliza una blusa blanca, falda, sandalias y una corona que lleva plumas verdes, blancas y rojas. Mientras que la Malintzin lleva un vestido y sombrero de terciopelo, junto con unas botas. El espía de Moctezuma lleva una máscara negra de madera, pantalón, chaqueta y sombrero. El rango que el danzante representa, como por ejemplo, Moctezuma, teotiles, capitanes, reyes, se identifica por las características del penacho; también ocupan un lugar en el escenario relacionado con su rango: quienes interpretan a los teotiles van a cada lado de Moctezuma como sus segundos al mando; los cuatro del centro son los cuatro reyes aliados y los últimos son los dos capitanes guardianes de las puertas del palacio de Moctezuma. Es importante mencionar que la representación de la danza de la pluma puede llegar a durar hasta tres días, con descansos de 30 minutos entre un son y otro; en las fiestas patronales se presenta en el día principal de la Festividad anual en Honor a Santiago Apóstol en Cuilapam de Guerrero, en el templo católico de la mencionada comunidad, además de las propias mayordomías de sus barrios como ritual de la festividad. Actualmente esta danza es retomada por las poblaciones de Zimatlán, Santa Ana del Valle, San Martín Tilcajete, Zaachila, Cuilapam, San Jerónimo Tlacochahuaya, Teotitlán del Valle y San Bartolo Coyotepec. Según la tesis “La etnografía de la danza de la pluma de la comunidad de San Martín Tilcajete, Oaxaca”, de Antonio Olivera, las bandas de alientos son las que se encargan de entonar los Valses, Chotis, Polcas, Pasos Dobles, Marchas y Jarabes para acompañar la Danza de la pluma. Todas las composiciones interpretadas son de autores anónimos y se han heredado de generación en generación.

















































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