Timba (Cuba)

La Timba es un ritmo cubano de música popular bailable. Tiene su origen principalmente en el Son Montuno, y más exactamente, en el Songo, aunque ha incorporado influencias de otros géneros como el Jazz afrocubano y la Nueva Trova. La Timba se caracteriza por tener un ejercicio amplio del piano, percusión (batería y pailas) e instrumentos de vientos (sobre todo de trompeta y trombón).

La denominación de Timba se debe a que el público participante o los tocadores, a veces acudían a la expresión “la timba esta buena”, para aludir positiva y emocionalmente a la riqueza de contrastes rítmicos y al ambiente que la misma provocaba. En la época actual se destacan dos acepciones estrictamente musicales. La primera ha servido para nombrar a toda la producción bailable de los 90, independientemente de estilos y códigos específicos. La segunda se refiere a la manifestación o posible género completo, con sintaxis y caracteres estilístico-expresivos propios bien diferenciados. Una tercera proviene del ámbito extra musical y hace alusión a un concepto de marketing que engloba a las composiciones sonero-salseras nacionales para diferenciarlas de las producidas de las producidas fuera de la isla. El hecho es que tal fenómeno musical se acuñó como estilo/género a principios de la década de los 90, cuando sus rasgos ya estaban presentes en el repertorio de varias agrupaciones surgidas en el lustro anterior, cuya música era denominada hasta entonces de otro modo. La Timba se vino gestando en Cuba desde la década del 70 pero se cristalizó y consolidó hacia finales de los 80 y principios de los 90.

Los orígenes de la Timba se pueden remontar a las incursiones de fusión de una banda como Irakere en la década de 1970. Sus elaborados trabajos establecieron los precedentes para que el género germinara. Una de las primeras agrupaciones en ejecutar Timba hacia 1988 fue la banda Nueva Generación, mejor conocida como NG La Banda. Los Van Van pronto descubrieron que el nuevo ritmo era el salto que debía dar la música popular cubana. Desde entonces ellos han marcado el paso de la Timba en la isla y en el mundo. Así, agrupaciones como Isaac Delgado y su Orquesta, Adalberto Álvarez y su Son, la Charanga Habanera, Yumurí y sus Hemanos, entre otros, optaron por adscribirse a la etiqueta publicitaria de moda en aquel tiempo, pues encontraron en ella la única vía factible para lograr su inserción en el mercado internacional. Los años 90 fueron un período especial de cambios económicos severos en Cuba, lo que trajo consigo el incremento del turismo y la afectación de valores en ciertos sectores de la población. Todo esto incidió en la conformación de los rasgos que caracterizan a la Timba, entre ellos la agresividad y crudeza de muchas de las letras. En esa década se dio la gran afluencia de músicos, en gran medida jóvenes egresados de escuelas de arte, lo que marcó una profesionalización y enriquecimiento de la Timba. Esta manifestación, que durante la década de los 90 marcó la música popular bailable cubana, en el Siglo XXI ha tenido una influencia variable. Sin embargo, sigue presente en el repertorio de una parte importante de las agrupaciones emblemáticas de la música popular cubana.