Atilogwu (Nigeria)

 

La danza Atilogwu es una expresión artística llena de energía y vitalidad que proviene de la cultura Ibo de Nigeria. El pueblo Igbo habita la región oriental del país. Están unidos por su historia, tradiciones y culturas que incluyen la religión, la vestimenta, las creencias, las danzas y otros fenómenos culturales.

La danza tiene prioridad sobre otras formas de entretenimiento en la cultura Igbo, como lo demuestra su participación en muchos de los festivales locales que tienen lugar en la región. Entre todas las danzas tradicionales de la tierra Igbo, Atilogwu es la más popular, la que se realiza más ampliamente y una de las más antiguas. Esta forma de danza tradicional se destaca por sus movimientos acrobáticos, ritmos dinámicos y colorida vestimenta, lo que la convierte en una de las danzas más vibrantes y emocionantes de África. La danza Atilogwu se ha transmitido de generación en generación, y su origen se remonta a tiempos ancestrales. Durante siglos, ha sido una parte vital de las festividades y celebraciones. Se dice que la danza se originó en las aldeas de la región y ha evolucionado a lo largo de los años, incorporando elementos de la vida cotidiana, las creencias y las experiencias del pueblo Ibo. En la actualidad, la danza Atilogwu se ha convertido en una representación emblemática de la juventud y la vitalidad en la cultura Ibo, y su popularidad ha trascendido las fronteras de Nigeria, ganando reconocimiento a nivel internacional como una forma de arte única y emocionante. La danza Atilogwu tiene sus raíces en la comunidad Ibo de Nigeria, específicamente en el estado de Enugu. Su origen se remonta a las celebraciones y festividades locales, donde los jóvenes de la comunidad se reunían para expresar su alegría y entusiasmo a través de la danza y la música. Originalmente, el nombre “Atilogwu” se remonta a la época en que se introdujo la danza. Los espectadores y observadores se sorprendieron con las habilidades y técnicas mostradas por los vibrantes bailarines de Atilogwu, lo que los impulsó a preguntarse “¿es esto mágico?”. “Atilogwu” significa literalmente “¿es esto mágico?” cuando se traduce del dialecto local.

Esta danza tradicional surgió como una manifestación de la vitalidad y el espíritu juvenil de la comunidad Ibo, y a menudo se realiza en ocasiones festivas, como bodas, festivales y otros eventos culturales significativos. Atilogwu es una celebración de la vida, la alegría y la camaradería, y su ejecución implica una combinación de movimientos acrobáticos, ritmos enérgicos y una sincronización impecable entre los bailarines. La danza Atilogwu no solo es una expresión artística, sino que también desempeña un papel importante en la preservación y transmisión de la identidad cultural de la comunidad Ibo, transmitiendo valores, historias y tradiciones a través de sus actuaciones dinámicas y cautivadoras. Esta danza se distingue no solo por sus movimientos vigorosos, sino también por la impresionante vestimenta que usan los bailarines. Los trajes utilizados son coloridos y festivos, con tejidos llamativos, bordados detallados y accesorios adornados que realzan la belleza y la vitalidad de la danza. Los bailarines suelen llevar plumas, abalorios, cascabeles y otros elementos decorativos que acentúan sus movimientos y añaden un espectáculo visual a la presentación. La vestimenta desempeña un papel crucial en la interpretación de la danza Atilogwu, ya que refleja la identidad cultural y el sentido de comunidad de la tradición Ibo, mientras que aporta un aspecto de esplendor y espectacularidad a la actuación. La combinación de movimientos acrobáticos, ritmos contagiosos y vestimenta deslumbrante hace que la danza Atilogwu sea una experiencia visual y auditiva única, que capta la esencia misma de la juventud, la energía y la tradición cultural de Nigeria.

Esta danza está estrechamente vinculada a un ritmo musical enérgico y vibrante. La música que acompaña a la danza Atilogwu es una mezcla de tambores, campanas y otros instrumentos de percusión, que crean un ritmo rápido y frenético que impulsan y guían los movimientos acrobáticos y enérgicos de los bailarines. Cada grupo de danzas consta de bailadores y músicos, que tocan unos seis instrumentos: el ogene (campana de metal), el gedegwu, el ekwe (tambor con cavidades rectangulares y una ranura que las une), el osha, el alo e Ichaka (una calabaza con cuentas). El ritmo del tambor y del “ogene” dicta el ritmo de la danza y también marca el ritmo de la música. Los bailarines ejecutan saltos, giros, acrobacias y movimientos coordinados en perfecta armonía con la música. La sincronización, la agilidad y la fuerza son elementos esenciales para llevar a cabo los movimientos de la danza Atilogwu de manera impactante y precisa. Los bailarines a menudo realizan movimientos que simulan actividades cotidianas, como la agricultura o la pesca, pero con un toque acrobático que los hace únicos. En Occidente, no fue hasta 1940 cuando se divulgó el Atilogwu, a raíz de una misión de investigación etnológica. ​Cabe destacar el papel del grupo de danzas Nkpokiti, quienes ganaron un concurso folklórico celebrado en Lagos en 1970 para celebrar el final de la Guerra de Biafra, y que fueron adoptados por el gobierno del estado de Anambra como representantes institucionales a los concursos de danza. ​En 1978, el gobierno federal nigeriano los convirtió en embajadores de alcance mundial. ​

 

 

Fuentes:

 

• Danzamundial.net

• Makeheritagefun.com