San Valentín
Cada 14 de febrero los enamorados, amantes y parejas de todo el mundo, festejan el Día de San Valentín, lo curioso es que muy pocos saben de dónde proviene esta romántica tradición. No todo es shoppings, flores y promesas de amor eterno; vamos por un poco de historia.
En el siglo III en Roma, Claudio II
(268-270), el Gótico, promulgó una ley que “prohibía casarse a los jóvenes que
se alistaran en el ejército”. Ante tan controvertida ley, un joven sacerdote de
nombre Valentín, no sólo se opuso, sino que empezó a celebrar matrimonios en
secreto desafiando lo impuesto para beneficiar a los enamorados. Como siempre
sucede, fue descubierto e inmediatamente enviado a una mazmorra. Su sentencia
fue “ser lapidado y decapitado”. Pero antes de cumplir su destino final, un
carcelero encargado de su custodia, de nombre Asterius, puso a prueba la fe
cristiana de Valentín pidiéndole que devolviera la vista a su hija Julia que
había nacido ciega. Para sorpresa del pagano, el milagro sucedió y según cuenta
la leyenda, “Julia tuvo ojos para ver la vida y Valentín se enamoró de ella”.
Se cuenta que antes de ser asesinado, le escribió una carta de despedida a
Julia que terminaba diciendo “de tu Valentín”. A pesar del milagro, el 14 de
febrero del año 269 DC, Valentín, fue lapidado y decapitado. Dicen que Julia
para recordarlo plantó un almendro de flores rosas que, desde entonces, son el
símbolo del amor puro. En el año 494 el papa Gelasio I declaró el 14 de
febrero, el día de su martirio, como el día de San Valentín. Estaba enterrado a
las afueras de Roma, en la vía Flaminia, –más tarde conocida como Puerta de San
Valentín–, su tumba se convirtió en lugar de peregrinaje durante la Edad Media.
En 1969, bajo el pontificado de Pablo VI y tras el Concilio Vaticano II, San
Valentín fue eliminado del calendario católico ante las dudas que existían
sobre el origen pagano de su historia.
Desde entonces, la Iglesia dedicó el 14
de febrero a la advocación de diversos santos, pasando a ser una fecha con
santo, pero sin celebración. Por su parte, hace unos años el Papa Francisco
reconcilió a la Iglesia con el 14 de febrero, organizando un acto simbólico con
parejas de todo el mundo para reivindicar el matrimonio. Si bien esta es la
historia “romántica” de Valentín, existe una versión más oscura que cuenta que
cada febrero, en la antigua Roma se celebraban las fiestas lupercales, en honor
a Luperco, dios de la fertilidad. En esta fecha sagrada para los romanos se
llevaban a cabo grandes orgías, rituales de fertilidad y el desenfreno sexual
era para hombres y mujeres por igual, en donde según la tradición se
sacrificaban perros y cabras para desollarlos y con la piel hacer látigos
improvisados que usar sobre las mujeres para asegurar su fertilidad. En el año
380 la iglesia comenzó a dar fin a todas estas celebraciones paganas
consideradas pecaminosas y lascivas para el cristianismo. Es así que Valentín
fue el elegido para erradicar las fiestas lupercales de febrero. La fiesta poco
a poco fue asimilándose al día de la fertilidad y las lupercales quedaron
reducidas hasta prácticamente su desaparición. Se tiene registro de que el
primer día de San Valentín fue celebrado el 14 de febrero de 494. Lo cierto es
que ya sea por las fiestas lupercales o un santo enamorado, a partir del siglo
XX, el auge de esta fecha también fue -y es-, sinónimo de consumismo en nombre
del amor. Los enamorados celebran el amor y, ya se sabe que el amor como dicen,
“es eterno mientras dura”.
Así que a disfrutarlo mientras se lo tiene. Desde el
punto de vista popular la fiesta de San Valentín es interpretada como una
oportunidad de celebrar el amor y el cariño, independientemente de la religión
que se profese. Las celebraciones fueron variando con los siglos, siendo la
Edad Media el período donde quedaría impregnado San Valentín con el amor cortés
en donde se expresaba el sentimiento de afecto de una forma sincera, noble y
con declaraciones poéticas románticas y las referencias al corazón y al dios
romano Cupido. Años más adelante se incluyó la amistad como una propiedad de
San Valentín, y desde la revolución industrial, la mercadotecnia del
capitalismo creó numerosos productos relacionados con el día de San Valentín,
permitiendo que la fiesta llegue a lugares donde no se practica el cristianismo
y donde ni siquiera están presentes las costumbres occidentales. Una de las
primeras tarjetas de felicitación para marcar el día de San Valentín data del
siglo XVI. Incluía la ahora icónica pregunta: “¿Serás mi Valentín?”. Y en 1847,
Esther Howland se convirtió en una de las primeras fabricantes estadounidenses
de tarjetas. Richard Cardbury siguió con la creación de la primera caja de
bombones en 1868. Hoy, la fiesta se celebra en todo el mundo con regalos que
incluyen rosas rojas, chocolates, dulces, películas sobre esta fecha y mucho
más. Hay muchas maneras de expresar los más sinceros deseos del Día de San
Valentín a todas las personas especiales el 14 de febrero. Una forma fácil de
colmar de amor a las personas más cercanas es decirlo con una canción. Las
canciones, esas compañeras eternas de momentos inolvidables, se convierten en
el vehículo ideal para declarar amor o amistad, cruzando barreras y tocando
almas. Porque no siempre se puede encontrar las palabras adecuadas para decir
lo que se siente, afortunadamente hay muchos artistas musicales talentosos que
lo resumen todo.
Fuentes:
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