Ahidous (Marruecos)
Ahidous es una tradición cultural de baile y canto colectivo increíble que ha sido practicada durante generaciones por personas que residen en las montañas del Medio y Alto Atlas de Marruecos, particularmente en Imilchil y Midelt.
El baile implica
rondas flexibles y ondulantes, y tanto hombres como mujeres participantes
acompañados de canciones amazigh (bereberes). El Ahidous consta de tres
elementos principales: la canción de Izlan, que puede relacionarse con la
poesía local o una improvisación que versa sobre una variedad de temas, desde
el amor hasta la política; el ritmo musical producido por panderetas y palmas;
y la danza mixta. Hay dos tipos de Ahidous, incluido el Ahidous
Askwat, que se realiza durante las ocasiones tribales especiales, y el Ahidous
Amezian, que se realiza durante las celebraciones familiares. Cada año,
el festival Bou Azmou de música de las cumbres en Imilchil celebra el Ahidous,
la danza y el canto de los bereberes de Imilchil. Este baile generalmente se
realiza en un grupo que se compone de artistas que van desde alrededor de 20 a
alrededor de 100. Durante una actuación de Ahidus, un grupo de artistas,
incluidos hombres y mujeres, se paran hombro con hombro, formando un gran
círculo o dos líneas enfrentadas. El líder del baile, conocido como Ammehreb,
se para en el centro y ajusta el ritmo mientras acompaña y dirige a los
bailarines. Los hombres tocan unos tambores con un ritmo que aumenta
progresivamente, involucrando cada vez más a las mujeres. Se recitan poemas y
se toca de manera animada una especie de pandereta llamada bandir. Los orígenes
de Ahidus
no son bien conocidos debido a la falta de una investigación exhaustiva, pero
se cree que se originó en la tribu bereber de Zenata. La formación inicial de
la danza era un círculo cerrado, simbolizando la unidad entre los ejecutantes y
los habitantes de la tribu.
El líder del baile se paraba en el medio y dirigía
al grupo. Parece ser que su origen se relaciona con la cosecha, a modo de
celebración de esta importante actividad donde la agricultura tiene mucha
importancia. La vestimenta tradicional para los hombres durante las actuaciones
de Ahidus
es una chilaba blanca (túnica tradicional holgada con capucha) y un turbante,
que simboliza la paz, mientras que las mujeres tienen la libertad de usar
caftanes blancos o coloridos (prenda de algodón o seda abotonada por delante,
con mangas, que llega hasta los tobillos y que se viste con una faja) con joyas
de plata. Las danzas Ahidous se consideran una expresión
de victoria después de un conflicto o guerra, y este aspecto se ha mantenido
inalterado a lo largo de los años. Lo que hace que la música de Ahidous
sea tan especial es su capacidad para unir a las personas y crear un sentido de
comunidad. La música suele presentarse en eventos sociales, como bodas y
festivales, y es una forma de que las personas celebran su cultura y
tradiciones. La música en sí se caracteriza por una combinación de instrumentos
de percusión, incluidos tambores, panderetas y castañuelas, así como una
variedad de instrumentos de cuerda, como el guembri, un bajo de tres cuerdas, y
el laúd parecido a un banjo. La música suele ir acompañada de voces de llamada
y respuesta, que crean una atmósfera animada y atractiva. Uno de los aspectos
más impresionantes de la música Ahidous es su capacidad para
adaptarse a los tiempos modernos sin dejar de mantener sus raíces
tradicionales.
Hoy en día, muchos músicos están incorporando instrumentos
modernos, como la guitarra eléctrica y el sintetizador, en sus actuaciones, al
mismo tiempo que conservan el sonido y el espíritu único de la música Ahidous.
Una de las personas más icónicas de la música Ahidous es Mouha
Oulhoussein Achiban. También conocido como Oulhoucine u Oulhouceine,
fue un renombrado cantante y bailarín bereber marroquí nacido en El Kbab en
1916. Achiban comenzó su carrera a principios de la década de 1950 y
ganó años de experiencia, convirtiéndose finalmente en una de las figuras más
famosas de Marruecos e internacionalmente. Participó en varios festivales en
África, Europa y los EEUU, donde ayudó a promover el arte musical bereber de Ahidous.
El talento y las contribuciones de Achiban fueron reconocidos por el
presidente estadounidense Reagan, quien le otorgó el título de “maestro”,
título que utilizó hasta su muerte en 2016 en su lugar de nacimiento, El Kbab. A
pesar de su creciente popularidad, la música Ahidous permanece profundamente arraigada en la tradición y la
cultura. Es una forma de que la gente celebre su historia, idioma e identidad,
y sirve como un recordatorio de la importancia de preservar las tradiciones
culturales en un mundo que cambia rápidamente. Ya sea que se interprete en su
forma tradicional o se adapte a los tiempos modernos, el Ahidous sigue siendo una
expresión vibrante y significativa de la cultura bereber.
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