Kankurang (Gambia - Senegal)
La danza Kankurang de Gambia y Senegal es una mascarada mandinga. Entre los mandinka de Gambia hoy en día hay dos formas básicas de vestuario para estos bailarines enmascarados, el Fara y el Fito Kankurang.
El personaje
central del Kankurang es un iniciado que lleva una máscara hecha con la
corteza y la fibra del árbol llamado faara; va vestido con hojas y lleva el
cuerpo pintado con tintes vegetales. Se lo asocia a las ceremonias de
circuncisión y a los ritos de iniciación. Su aparición está marcada por varias
etapas rituales: la designación del iniciado que llevará la máscara y su
investidura por los ancianos, su retirada a la selva con los iniciados, y las
vigilias y procesiones de los nuevos iniciados a través de la aldea.
Generalmente, el rito se celebra entre agosto y septiembre. El Kankurang
siempre desfila rodeado de los antiguos iniciados y de los habitantes del
lugar, quienes siguen su comportamiento y gestos respetuosamente, al tiempo que
ejecutan cantos y danzas. Sus demostraciones van acompañadas de una danza
entrecortada durante la cual maneja dos machetes y profiere gritos agudos. Sus
seguidores, armados de palos y de hojas de palma, marcan el ritmo contando en
coro y con tam-tams. El Kankurang aparece como una garantía
de orden y justicia, además de ser el exorcista para alejar a los malos
espíritus. Como tal, asegura la transmisión y la enseñanza de una serie de
conocimientos y prácticas que constituyen el fundamento de la identidad
cultural mandinga. Es un rito que se ha extendido a otras comunidades y grupos
de la zona, constituyendo una ocasión para los jóvenes circuncisos de aprender
las reglas de conducta que garantizan la cohesión de la comunidad, conocer los
secretos de las plantas y sus valores medicinales, y aprender las técnicas de
caza. Esta práctica tradicional está en decadencia a causa de la rápida
urbanización de la mayoría de las regiones de Senegal y de Gambia, y de la
reducción de los bosques sagrados, que han sido transformados en tierras de
cultivo.
Como resultado, el rito se ha trivializado y la autoridad del Kankurang
se ha socavado. A menudo, puede masticar la corteza mientras realiza su danza
amenazante. Su propósito tradicional es reunir a los jóvenes que deben cumplir la
circuncisión y protegerlos contra los malos espíritus agitando su machete
mientras se inician en la edad adulta. Este rito de iniciación normalmente
tiene lugar durante los meses de agosto y septiembre. También hacen una
aparición ceremonial en Koriteh, bodas, ceremonias de nombramiento y en Navidad
cuando desfila ceremonialmente por las calles de una manera feroz e intimidante
seguido por muchos niños y acompañado por sus antiguos iniciados tocando
tambores y llevando palos. El Kankourang sale del bosque y aparece
entre la multitud en un estado de trance y con un machete entre las manos, que
es con lo que aterroriza a la población sin llegar hacer nada, solo bailar y
gritar. Se trata de ceremonias educativas en las que transmiten a los niños
valores como el respeto a nuestros mayores, la humildad y el coraje antes de su
llegada a la edad adulta. Cuando por fin han pasado por el proceso de
circuncisión y todo el aprendizaje en el bosque, regresan al pueblo, donde son
recibidos con gran respeto en medio de una gran festividad que se celebra con
comidas, cánticos y el famoso Kankourang en medio de nuestra danza
tradicional, el Djambaadong. Después de esta ceremonia nada vuelve a ser igual
en la vida de estos niños, se les trata con un gran respeto y admiración. Es
como si pasaran a una nueva etapa. El famoso Kankourang está presente
desde el momento en que los niños son retirados al bosque hasta la finalización
de las fiestas en el pueblo.
Luego desaparece y no se le vuelve a ver hasta el
próximo ritual de circuncisión o cuando va a empezar la temporada de los
mangos. Las mujeres no pueden participar en la sociedad secreta del Kankourang,
que incluye la preparación del personaje mítico entre otras cosas. Solo pueden
estar presentes en la festividad fuera del bosque. Hoy, en un entorno del área de
las grandes ciudades, es difícil ver Kankurangs auténticos ya que algunas
personas en esta área simplemente juntan tiras de trapos y telas sintéticas
para vestirse y deambular por la ciudad actuando amenazadoramente por dinero.
Para ver la realidad, debe dirigirse hacia el interior o ir al sur de Gambia ya
que los auténticos pasan la mayor parte de su tiempo viviendo en el monte y
salen cuando se les llama. Algunos dicen que el Kankurang se originó en
el Imperio Kaabu de Mandinga en África Occidental en el siglo XII. Otros
historiadores dicen que era parte de una sociedad secreta de caza llamada Komo
que contribuyó al surgimiento de la nación Mandinga. Este período en la
historia de Kaabu también vio el surgimiento de otras mascaradas importantes
como Tinirinya
(Tintirinya) y Mamoo (Maano).
Hay varios tipos de Kankurang, cada uno de los
cuales cumple una función social diferente. • Ifangbondi: Es
invisible al ojo humano y actúa para proteger a los niños iniciados del mal
durante la noche. • Jamba: Este bailarín enmascarado es responsable de asegurarse
de que la sociedad del pueblo sea ordenada y disciplinada a través de su
aplicación. Este tipo se puede ver en ocasiones sociales como bodas y también
da la bienvenida a los jóvenes recién iniciados al pueblo. • Wulengo: Se supone que
protege a los niños circuncidados de los malos espíritus, la gente malvada y la
brujería. Tradicionalmente, el Kankurang es una influencia
vinculante importante en la sociedad Mandinka tradicional ya que sirvió para
difundir entre los circuncidados las reglas de comportamiento social, la
importancia de la hermandad, las prácticas de caza y los usos médicos de las
plantas y hierbas. Sin embargo, las formas de vida modernas y la deforestación
lamentablemente han erosionado gran parte de esta tradición, así como su
autoridad, y hoy en día la mascarada se ve principalmente como una forma de
entretenimiento local.
Fuentes:
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