Indlamu (Sudáfrica)
El grupo étnico más grande de Sudáfrica, los zulúes, es objeto de mucho interés antropológico e histórico, así como fuente de orgullo africano para aquellos en el continente y fuera de él. Los zulúes tienen una rica historia cultural de la que se enorgullecen. Indlamu, la danza que inspiró a los guerreros zulúes durante las guerras anglo-zulúes, es una de las danzas más famosas del continente.
La palabra “Indlamu” se deriva de la palabra
zulú “dlamu”, que significa pisotear o pisotear los pies. La danza Indlamu
se derivó de las danzas de guerra de los amabutho (guerreros) y se usaba
principalmente para motivar a los hombres antes de alistarse descalzos en sus
largas marchas hacia las batallas. También se dice que los zulúes son parte del
pueblo bantú que emigró al sur durante lo que se llama la gran migración bantú
en algún momento después del siglo II d.C., siendo los nguni sus antepasados. La
danza, aunque predominantemente asociada con los zulúes, proviene de los nguni
e imita las batallas zulúes que datan del siglo XVII. Puede ser bailado por
hombres de todas las edades. La característica más destacada de la danza es el
pisoteo seguido de fuertes sonidos en medio de pesados izigubhu o tambores.
Todo el baile ritual propicia la solidaridad del grupo a la vez que inculca a
los más jóvenes las tradiciones de la comunidad. El Indlamu se realiza en las
funciones y ceremonias zulúes actuales, como el parto, las iniciaciones de
mayoría de edad, lobola (ceremonia del precio de la novia), bodas o
consagraciones de reyes, victorias y numerosos festivales tradicionales, así
como después de la cosecha. El baile no es solo una forma de entretenimiento,
sino que también sirve para que los zulúes se conecten con su herencia cultural
e historia. Es una exhibición de fuerza física y dominio de las armas en simulacros
de combate. El traje que usan los artistas (principalmente hombres, pero no
necesariamente) es un atuendo muy singular que hace que los zulúes se vean
sorprendentemente impresionantes. El traje de danza de Indlamu incluye pieles de
animales, también llamados “Amabheshu”, aros para la cabeza, cinturones
ceremoniales, cascabeles en los tobillos y armas como escudos y lanzas.
El
traje de danza Indlamu es único en sí mismo, ya que representa la cultura del
pueblo zulú. Todos los hombres y niños tienen que moverse con sincronización y
coordinación específicas mientras mantienen una postura intransigente. El Indlamu
tiene una rutina en la que los bailarines se reflejan entre sí simultáneamente.
Los bailarines comienzan formando una línea recta y luego levantan una pierna
en el aire y la pisotean, arrojando polvo al aire. Los pisotones van
acompañados de gestos con las manos que se suceden unos a otros. Los bailarines
repiten movimientos similares mientras cambian las piernas y luego levantan una
pierna en el aire y caen de espaldas. La instrumentación habitual en el Indlamu
es simple: se utilizan varios tipos de tambores y silbatos para crear una
fuerte sensación de ritmos enérgicos. La danza Indlamu se asemeja a la
de Ingoma,
generalmente una danza ceremonial exclusivamente femenina con movimientos de
patadas altas. Sin embargo, el primero es más controlado y calculado, ya que
está destinado a mostrar la fuerza muscular. Esto se ve en el movimiento de las
armas utilizadas durante la danza para apuñalar a los “enemigos imaginarios”
como se habría hecho durante la guerra. En los últimos tiempos, Indlamu
también se ha vuelto popular en otras partes de Sudáfrica e incluso más allá, y
muchas personas lo adoptan como una forma de celebrar y mostrar la cultura
africana. Cuando culturas tan grandes sobreviven hasta la fecha, muestra cuánto
valoran los africanos y cuánto están orgullosos de sus raíces. Ser parte de la
cultura de uno es una cosa, mientras que preservarla es otra. Irónicamente,
parece que los europeos no tienen suficiente de las culturas africanas. Como en
la mayoría de los casos, durante las vacaciones visitan el continente con la
esperanza de ser parte de la gran experiencia africana. Algunos de ellos
incluso se unen, por ejemplo, a los bailes, ya que no pueden resistirse.
Fuentes:
Demasiadas Noches
Vamos a buscar un instante, un momento que no fue en vano, con música y palabras rescatamos las noches perdidas. Son Demasiadas Noches para recordar.
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