Fueron uno de los grupos más exitosos de la historia de la música
popular, y durante los años ’60 compitieron palmo a palmo con los mismísimos
Beatles. Pero antes de desembarcar en Inglaterra, unos Bee Gees aún
adolescentes construyeron la primera parte de su historia –la menos conocida–
en Australia, donde definieron la personalidad
que los consagraría como
compositores e intérpretes. To be or Not to be, el CD que presenta mañana
Página/12, reúne las mejores canciones de ese período. Cuando los Bee Gees, el
grupo formado por los hermanos Barry, Maurice y Robin Gibb, estaban a bordo del
barco que los llevaba desde Australia hacia Inglaterra, se enteraron de que el
último tema que grabaron antes de partir, “Spicks and Specks”, había alcanzado
el No 1 en el ranking australiano. Corría 1966, y en el largo viaje compusieron
varias de las canciones que iban a integrar su primer álbum británico. Apenas
desembarcados, en febrero de 1967, los Bee Gees firman con el productor Robert
Stigwood (por entonces un asociado de Brian Epstein, el manager de los Beatles,
en su empresa NEMS Enterprises) un contrato discográfico por tres años, y
comienzan a modelar su sonido influidos por la marea psicodélica que invadía el
“Swingin’ London”, convertido por entonces en el epicentro musical del mundo.
Barry tocaba la guitarra, Maurice era el multiinstrumentista –ocupándose del
bajo pero también de los teclados–, y Robin el cantante principal, alternándose
en la primera voz con Barry y armonizando a tres voces en un ensamble tan perfecto
como inconfundible. Esa suerte de prehistoria del grupo es la que documenta To
be or Not to be, una bella muestra de las melodías y arreglos que cimentaron
esa primera etapa de estos cantantes y compositores tan precoces como
prolíficos. Aunque considerados una banda australiana, los Bee Gees en realidad
son británicos. Barry Gibb nació el 1º de septiembre de 1946 en Manchester,
Inglaterra, y sus hermanos mellizos Robin y Maurice, el 22 de diciembre de 1949
en la Isla de Man. Su padre, Hugh, había sido director de orquesta, y su madre,
Bárbara, cantante. Los tres hermanos se inclinaron tempranamente por la música,
alentados por su padre, que inicialmente los modeló como una suerte de versión
infantil de los Mills Brothers, un grupo de cantantes negros con peculiares
armonizaciones vocales, que tuvo gran éxito durante los años 30 y 40.
Barón Rojo y Obús, dos grupos 'bandera' del heavy rock español, cumplen
25 años. Y para celebrarlo, ambos han elegido una vía muy musical: lanzar un
doble CD+DVD con lo más emblemático de cada una de las bandas. 'Las aventuras
del barón', que se publicará el próximo 19 de septiembre, recoge el 'vuelo'
musical de la banda formada por los hermanos Armando y Carlos de Castro, José
Luis Campuzano 'Sherpa' y Hermes Calabria. El doble CD se ha remasterizado y
ofrece 30 canciones que marcan las escalas principales de este trayecto. Entre
los temas, grabados entre 1981 y 1989, está la mítica 'Los rockeros van al
infierno', que abre el álbum, además de 'Larga vida al rock and roll', 'Casi me
mato', 'La voz de su amo', 'Siempre estás allí' o 'Resistiré' , entre otras,
además de las versiones de 'Anda suelto Satanás' (de Luis Eduardo Aute) y de
'Get On Your Knees' (el gran éxito de Los Canarios compuesto por Eduardo
Bautista). Sólo hay una canción posterior a 1989: 'Cueste lo que cueste',
grabada 10 años después por una nueva formación de Barón Rojo en la que estaban
los hermanos De Castro, Ángel Arias (bajo) y Vale Rodríguez (batería). Como
curiosidad aparece 'Herencia letal', que no pudo incluirse en el álbum original
('Metalmorfosis', 1983) y sólo apareció en un 'single' de regalo. Por su parte,
el DVD contiene 16 temas extraídos de los archivos de TVE y grabados entre 1981
y 1985, de ellos siete en directo: 'Dame la oportunidad' (con Antonio Flores),
'Casi me mato', 'Tierra de vándalos', 'El malo', 'Resistiré', 'El baile de los
malditos' y 'Breakthoven'. Junto a ellos, con sonido pregrabado, 'Con botas
sucias', 'Larga vida al rock and roll' y 'Barón Rojo', entre otros. 'Las
aventuras del Barón' es una recopilación exhaustiva de la obra de Barón Rojo,
que entre 1981 y 1989 publicó nueve discos con su formación original: 'Larga
vida al rock and roll', 'Volumen brutal', 'Metalmorfosis', 'Barón al rojo vivo'
(en directo), 'En un lugar de la marcha', 'Siempre estáis allí' (en directo),
'Tierra de nadie', 'No va más' y 'Obstinato'.
Internet parece el principal sospechoso en la caída de Tower Records, el
estandarte de ventas de música pionera del sector, que se ha declarado en
quiebra este mes, por segunda vez en dos años en Estados Unidos. Pero los
analistas señalan que el aumento de las descragas de música no es más que un
factor entre otros en el fracaso de Tower, que había lanzado su concepto de
supermercados musicales en California en los años sesenta antes de
desarrollarse internacionalmente. Tower, cuyas actividades fuera de Estados
Unidos no se han visto afectadas por la quiebra, no ha conseguido adaptarse a
un paisaje en evolución rápida, con la irrupción de actores como el almacén en
línea Amazon.com, el gigante de la distribución Wal-Mart o el desarrollo de la
compra de música online. Su quiebra "es un signo de la evolución del
sector musical", estima Phil Leigh del gabinete de estudios de mercado
Inside Digital Media. "Está bastante claro que la música es más vendida
por el cauce de Internet, como el vídeo lo será luego", estima. Las ventas
de CD bajaron un 6% en el mundo en 2005, según la federación de la industria
musical, mientras que las ventas online han aumentado un 188%, una tendencia
que dura ya varios años. Pero éstas no representan más que alrededor del 5% de
las ventas totales de música. Para David Card, analista de la sociedad Jupiter
Research, es "simplemente ridículo" acusar al iPod y los demás
sistemas mp3 de la caída de Tower. "Las ventas de música bajan
regularmente desde 1999, por diversas razones como la competencia de los DVD y
los videojuegos, el envejecimiento de la generación del 'baby-boom', y sólo muy
recientemente la descarga musical.", asegura Card. El CD siempre tendrá
días dorados por delante porque tiene una mejor calidad de sonido y puede ser
copiado sin restricción, señala. "Si quiero comprar una cosa no cara o
probar un nuevo grupo, puede ser que elija la economía y así la compra online,
pero si no, preferiría el producto físico, y estaría dispuesto a pagar varios
dólares de más por ello", añade. La pérdida de márgenes es también un
problema para los vendedores de música. Sin embargo los analistas juzgan que
sin duda hay un modo de ganar dinero con la venta de CD para empresas como
Tower, que espera encontrar una persona que se haga cargo de sus actividades
estadounidenses. Para ello, habría que asociar las ventajas de los almacenes en
las operaciones promocionales con las de Internet en las ventas en línea,
estima Card. "Por ejemplo, podría comprar un álbum por Internet y venir a
buscarlo a la tienda", estima. En realidad, podría tratarse de un problema
de adaptación. "Tower era uno de los más fuertes del mercado" pero
sobrevive "el que mejor se adapta al cambio", afirma.
Miami Vice fue una serie de TV que dominó las pantallas entre 1984 y
1989. El show resultaba ser una mezcla entre los tradicionales shows de
compañeros policías (buddies shows, al estilo Starsky & Hutch) con la onda
MTV, con lo cual primaba el estilo sobre la substancia. Esto de ningún modo
indica que la serie fuera mala, pero la trama básica resultaba ser
sorprendentemente breve en comparación con largas secuencias estilizadas,
musicalizadas con hits del momento. El otro rasgo característico de Miami Vice
era el lujo; nunca se había visto a agentes encubiertos desenvolverse en un ambiente
de tanto dinero, manejando Ferraris o descomunales lanchas, o haciendo gala de
un impresionante poder adquisitivo. Si uno piensa seriamente en muchas de sus
características, resulta bastante irreal, y puede definirse en todo caso como
una estilización del género policial. No existe en sí; a lo sumo es una
fantasía filmada; si busca shows más realistas, vea The Shield. Pero a pesar de
dicha incoherencia, era una serie muy buena. Si bien las tramas eran cortas,
eran lo suficientemente atractivas y estaban dotadas de suspenso. Además, el
carisma de Don Johnson – ídolo en su momento – dominaba el show, y los
personajes secundarios eran sólidos. Como suele pasar con bastantes shows
exitosos, al protagonista se le ocurrió en un momento que la serie era una atadura
para su incipiente carrera; y tal como pasó con David Duchovny con The X Files
(o con Diana Rigg en The Avengers), Johnson partió de la serie, provocando su
cancelación, en busca de una carrera cinematográfica que jamás prosperó. Veinte
años después llega la versión para cine de la mano de Michael Mann.
Mann es un
director muy diestro; es imposible encontrar un film malo en su carrera. Mann
fué el productor de la serie, y en más de un sentido, el verdadero control
creativo de la misma. Después del show, Mann arrancó con El Último Mohicano,
siguió con Heat, Colateral, y aspiró al Oscar por Alí y El Informante. La
versión 2006 de Miami Vice es su reencuentro con los personajes que lo llevaron
a la fama. Pero Miami Vice termina resultando otro travesti cinematográfico
como Misión Imposible, aunque no tan sacrílego respecto a sus orígenes. Los
detectives podrían haberse llamado con otro nombre, y la trama no se vería
afectada. Cuando uno ve una remake, espera que se cumplan algunos ritos: desde
el cameo de los intérpretes oríginales, respetar la música de la serie, retomar
la historia donde terminó el show hasta expandir el mundo que la serie había
presentado. Miami Vice 2006 no cumple demasiado de esto: los personajes
secundarios de soporte son simplemente relleno, el teniente Castillo – que
tenía un gran peso en la serie cuando lo interpretaba Edward James Olmos – pasa
desapercibido aquí, no sabemos más de Crockett o Tubbs, e incluso la estética
es totalmente diferente. El barbudo Colin Farrell no tiene nada que ver con el
lampiño Don Johnson, ni Jamie Foxx tiene demasiada relación con el locuaz
Philip Michael Thomas. Manejan una Ferrari, es cierto; son agentes de drogas,
es verdad; muchas de sus escenas son estilizadas y con música. Pero allí se
terminan las coincidencias. Ciertamente ambientar Miami Vice en los 80 hubiera
resultado ridículo, y llamar a actores de calibre a imitar a Johnson y Michael
Thomas hubiera caído en el riesgo de la comparación, pero podrían haberse
encontrado otras vías. Porque el producto resultante termina siendo algo
ligeramente basado en Miami Vice que utiliza la marca como recurso de
marketing. Lo cual nos lleva a la verdadera substancia del film, que resulta
ser buen material, a pesar que su chapa decepcione a los fans de la serie, que
seguramente esperaban otra cosa.
Mann mantiene las cosas en movimiento y con
suspenso, fundamentalmente creando una atmósfera volátil. Los recursos
argumentales son similares a los de la serie – un engaño para ganarse la
confianza del líder del cartel; algunas bravuconadas para obtener el respeto -,
pero hay una diferencia esencial, y es la sensación de peligro. A diferencia
del show, uno no está seguro si Crockett y Tubbs podrán salir vivos de la
encrucijada en la que se meten. Ciertamente hay algo de acción en el film, pero
la gran mayoría es suspenso, en especial por lo imprevisible de las reacciones
de los narcotraficantes. No hay villanos memorables – Yero y Montoya carecen de
personalidad -, pero despiden una sensación de amenaza suficiente como para
mantener las cosas en vilo. Uno considera en qué piensan estos policías al
involucrarse en semejantes juegos; y si bien el personaje de Tubbs – como en la
serie – es radiado, cuando las luces se posan sobre Crockett lo que descubrimos
es cierta adicción a la adrenalina. Cuando se involucra con Isabella, la mujer
del líder del cartel, no sabemos si es una jugada brillante o el simple sabor
del peligro. Miami Vice es un thriller sólido; uno que no hará historia, pero
que es mejor que una inmensa mayoría que pulula en las salas de cine y los
videoclubes. Mann imprime algo menos de estilo y un poco más de substancia que
el show original, lo que da dos horas de buen cine y nada más que eso.
Título original:
Miami Vice / Dirección: Michael Mann / Guión: Michael Mann / Intérpretes:
Colin Farrell, Jamie Foxx, Luis Tosar, Gong Li, Naomie Harris, Barry Shabaka
Henley, John Ortiz, Illan Krigsfeld, Justin Theroux, Elizabeth Rodríguez,
Domenick Lombardozzi / Fotografía: Dion Beebe / Montaje:
William Goldenberg, Paul Rubell / Música: John Murphy / Productores:
Michael Mann / Productores ejecutivos: Anthony Yerkovich / Productora:
Michael Mann Productions, Universal Pictures
Brigitte Bop es un grupo de punk rock francés, oriundo de Orleans. Se
formò en la facultad de Orleáns. Algunos estudiantes decidieron unir sus
esfuerzos para dar vida a un grupo de punk. Fue así que Vero y Gob en voces,
Ramon en bajo, Carole en batería, Charles y Bastos en guitarra crearon un
estilo muy ruidoso conocido como 'twist in-punk". En 1995 comenzaron una
serie de giras. En 1996 Ramon partió a África y fue Yann, ex estudiante de
bellas artes, quién lo "Pogoa Chirac Land", un demo que no tuvo mucha
trascendencia. Ese año terminó con la partida de Carole por razones de trabajo.
En 1997 se incorporó David Bouzy en baterìa. Este año apareció "Twist in
punk", el pnmer CD financiado por "Lemolife" una revista y
discográfica de izquierda. Luego de una gira junto al grupo punk "Dare
Dare Devil", Véro decidió abandonar el grupo para tener mas tiempo para
ella. Luego de una rápida discusión decidieron continuar con 5 miembros. En
agosto de 1999 apareció "C'est pas gagné" producido nuevamente por "Lemolife".
En 2000 presentaron su sitio de Internet en donde se pueden escuchar canciones
en vivo e inéditas, además de video, fotos e información del grupo. En 2002
apareció su segundo disco "Wack and woll" que había sido grabado
hacía más de un año. Ese mismo año David anunció su partida al África, por lo
que Loic, baterista de "Art 64" aceptó reemplazarlo en su ausencia.
El año terminó con un recital en las "24 Heures du punk" organizado
por Radio Betón. En 2004 presentaron "Back in eul 'Berry" que incluía
16 canciones y un libro de 20 páginas y que fue producido por "Trauma
Social" y Konstroy. Luego hicieron una serie de conciertos que los llevó
por toda Francia y Suiza. Al año siguiente participaron del CD doble de Ludwig
von 88 que juntó a lo mejor de la escena under francesa.
Sociedad de posesión
Egocentrismo y cabezas huecas
No es necesario hablar
Solo actúa sin reparos
Para poseer, acumular
Lo importante no es creer
Sino hacer creer
La importante no es hacer
Sino tener
Y tener una imagen
Rutilante, vistosa
Triunfante Necesitas simular
Parecer, aparecer
Ningún interés por el ser humano
El otro no es nada
Comprador compulsivo
Consumidor depresivo
Siempre pasivo
No cuento para nadie
Cuento mis balas
Y disparo en la multitud
Para hacer mal
Historiar el tango “Los mareados” nos produce el placer de aunar en esa
misma historia a un exquisito de la música popular, Juan Carlos Cobián y a uno
de los poetas más grande del género, Enrique Domingo Cadícamo. Esta conjunción
nos ha permitido disfrutar desde hace muchos años de esta hermosa pieza, que
constituye un verdadero desafío para orquestas y cantores. Esta síntesis
musical y poética es la resultante de la feliz combinación de personalidades
entre un músico que introdujo la melodía en el tango —Cobián— y un poeta
—Cadícamo— que supo adaptarse en forma permanente a los tiempos nutriéndose de
la poesía superior que incluyó a los clásicos griegos y americanos. Juan Carlos
Cobián, fino y exquisito pianista, había nacido en la ciudad de Pigüé (provincia
de Buenos Aires), desde donde su familia se trasladó a la ciudad de Bahía
Blanca residiendo en la calle Moreno nº 310 junto a sus padres Manuel Cobián,
español, y Silvina Coria. Ésta fue “La casita de mis viejos”. Hoy se alzan en
esa esquina dos modernas torres, pero un visible y coqueto letrero recuerda
esta hermosa circunstancia. Enrique Cadícamo, el último de los grandes poetas
del tango, nació en Luján, (provincia de Buenos Aires), en la estancia Los
Marieles. Fue el décimo hijo de un matrimonio de inmigrantes, Angel Cadícamo y
Hortensia Luzzi. Su nombre se inscribe entre los escritores más prolíficos en
materia poética como también, y esto lo erigió en figura siempre actual, de
producción multifacética. Supo cantarle a los distintos aspectos de la vida
como también utilizar el lunfardo y la poesía de alto vuelo. “Los mareados”
presenta como primer antecedente a “Los dopados”. Éste último fue compuesto por
Juan Carlos Cobián como un aporte musical para una obra teatral que llevaba ese
mismo nombre. La letra correspondió a Raúl Doblas y Alberto Weisbach, autores
también de la obra teatral. El estreno se produjo el 4 de mayo de 1922 en el
Teatro Porteño. Fue grabado por Roberto Díaz acompañado en el piano por el
propio Cobián y Agesilao Ferrazano en violín, el 13 de enero de 1924 en el
disco Victor 77.222, que hoy constituye una rara pieza de colección.
También lo
grabó Fresedo en forma instrumental en Victor nº 73.552, el 20 de mayo de 1922.
“Los dopados” fue olvidado al poco tiempo hasta que dos décadas después y tal
como lo relata Cadícamo en sus memorias, un día Troilo llega muy entusiasmado a
su departamento trayendo la vieja grabación de Fresedo en la creencia de que
era una pieza instrumental solamente y solicitándole que escribiese una letra.
Ambos ignoraban que este tango ya tenía letra. Los reparos de Cadícamo se
basaban en la ausencia de Cobián que en esos momentos se hallaba en los Estados
Unidos, pero confiando en su gran amistad con el músico se decidió a escribir
“Los mareados”, lo que implicaba no sólo una nueva letra sino inclusive el
cambio de nombre del tango y confiando, como ocurrió, que recibirían a Cobián
con un verdadero éxito. A diferencia de la versión original en que la primera
parte musical funcionaba como introducción sin canto, la letra de Cadícamo
ocupa las tres partes diferentes de la obra de Cobián en un acople tan perfecto
que se reproduce la simbiosis de “Nostalgias” del año 1936. Troilo realiza unos
arreglos perfectos y lanza un verdadero éxito estrenando “Los mareados” con la
voz de Francisco Fiorentino en el cabaret Tibidabo en el año 1942 con versos
que nos son tan conocidos. Poco duró su difusión. En el año 1943 la censura
impuesta por el gobierno militar obligó a suprimir el lenguaje lunfardo, como
así también cualquier referencia a la embriaguez o expresiones que en forma
arbitraria eran consideradas inmorales o negativas para el idioma. Esta
disposición desvirtuaba las letras a punto tal que, en muchos casos, su
interpretación representaba un serio problema para el director y para el propio
cantor. Cadícamo se vio entonces obligado a escribir una nueva letra, con un
nuevo nombre: “En mi pasado”. Enrique Cadícamo no era hombre de soportar
presiones.
Cuando fue citado por un funcionario de la Dirección de Cultura que
objetaba la letra de “Los mareados”, el poeta se sentó frente a una máquina de
escribir y redactó algunas estrofas que sometió a consideración del
funcionario. «¿Así le gusta?», preguntó. «Esto está mejor», contestó el censor,
a lo que Cadícamo rompiendo en pedazos lo que acababa de escribir, le contestó:
«Pues sepa que esto es una porquería». “Los mareados” resurge en su forma
auténtica en el año 1949. Ello ocurrió cuando los poetas y músicos que trataban
de sobrellevar esta situación insostenible, solicitaron una entrevista al
Presidente de la Nación, entonces el General Juan Domingo Perón. La audiencia
fue concedida el 25 de marzo de 1949. Encabezada por Homero Manzi, la
delegación estaba integrada entre otros, por Francisco Canaro, Aníbal Troilo,
José Razzano, Charlo, Enrique Cadícamo, Alberto Vaccarezza y Lito Bayardo. Todo
fue muy rápido e informal. Perón los saludó y dirigiéndose a Vaccarezza le
preguntó: «¿Cómo esta Don Alberto? ¿Es cierto que lo afanaron en un bondi?». La
prohibición quedó levantada con esta simple expresión del Presidente. No hacía
falta nada más. Ni leyes ni decretos. A partir de entonces “Los mareados”
retornó a la auténtica versión de Cadícamo que nos permite deleitarnos en la
interpretación de los más afamadas orquestas y cantores. Curiosa historia la de
este tango. Sobre el común denominador de la música de Juan Carlos Cobián se
escribieron tres letras que le impusieron tres nombres: “Los dopados”, “Los
mareados” y “En mi pasado”, pero más curioso resulta la posible influencia de
un tercer personaje: el poeta francés Paul Geraldy, cuyo verdadero nombre era
Paul Le Fèvre. Este poeta alcanzó gran popularidad al editar un libro “Toi et
Moi” (Tú y yo) que se publicó en el año 1913. El libro tenía una musa
inspiradora, la cantante lírica Germanine Lubin que inspiró a Geraldy, quien
con sus fogosos 28 años seducía a su amada con versos. Uno de ellos, titulado
“Finale”, dice lo siguiente: «Ainsi, dèjá, tu vas entrer dans mon passe» (Así,
tú vas a entrar en mi pasado). La versión traducida al castellano por E. Diez
de Medina, decidió ignorar esa línea. La traducción del uruguayo Edmundo
Bianchi la destruyó, dejándola de la siguiente manera: «Así, tu en mi pasado
vas a entrar». Pero una tercera traducción fue la acertada: «Hoy vas a entrar
en mi pasado». El investigador Ricardo Ostuni advierte la influencia del poema
de Geraldy, que considera un antecedente que influyó directamente en Cadícamo o
que al menos lo inspiró en su verso. Duda además insustancial, que cede frente
a la existencia de un tango que se inscribe entre las más hermosas obras del
género y que cada día se escucha con más deleite. Es el mismo deleite que nos
provoca, a través de estas líneas, rendir un homenaje a dos exponentes de la
calidad de Juan Carlos Cobián y Enrique Domingo Cadícamo y de manera especial a
la simbiosis que ellos lograron.
Sony reconoció que la recolección de las
baterías de computadoras defectuosas que produjo y fueron distribuidas en todo
el mundo podría costarle hasta 200 millones de euros. Sin embargo, el gigante
japonés de la electrónica aseguró que saldrá indemne del problema. Sony, uno de
los principales fabricantes mundiales de baterías de litio recargables, evaluó
entre 135 y 200 millones de euros el costo de la retirada de los seis millones
de baterías defectuosas vendidas a varias empresas productoras de
computadoras. Apple pidió el 24 de agosto a los propietarios de su antigua
línea de PC portátiles vendidos entre octubre de 2003 y agosto de 2006 que
devolvieran 1,8 millones de baterías fabricadas por Sony. Ante lo sucedido, el
grupo japonés manifestó no temer que se agrave la situación.
"Suministramos baterías semejantes a otros fabricantes de PC pero, teniendo
en cuenta las diferencias de los sistemas informáticos, no pensamos que ocurran
otros problemas", explicó un portavoz de Sony. El 18 de agosto la
estadounidense Dell fue la primera en advertir a los propietarios de ciertos
modelos de su línea de computadoras portátiles que las baterías de sus
aparatos corrían el riesgo de incendiarse, por lo que les pidió que las
devolviesen. La advertencia afectaba a unos 4,1 millones de computadoras. Tras
el anuncio de Apple, las acciones del grupo japonés -que ya registraron
pérdidas después de la advertencia de Dell- perdieron cerca de un 2%, para
situarse a unos 33 euros, al cierre el viernes de la Bolsa de Tokio. Precauciones
en empresasPese a ello, los analistas consideran que Sony no debería sufrir
repercusiones, ya que sus propios aparatos (como televisores, cámaras de fotos
digitales, consolas de videojuegos, aparatos de vídeo y reproductores de
música) no se han visto afectados.
Seguramente habrás oído hablar del reconocimiento
de voz que te permite “hablar” con un ordenador, convirtiendo las palabras en
texto. Lleva existiendo alrededor de 50 años. El continuo desarrollo en
reconocimiento de voz a lo largo de los años a hecho posible para un ordenador,
reconocer una charla de forma continuada, varias voces e incluso diferentes
idiomas. Hay tres maneras en las que la tecnología de reconocimiento de voz se
puede ajustar a tus necesidades: comandos y control, dictado y texto a voz. En
esta tecnología, tu voz funciona como el dispositivo de entrada. Diciendo en
voz alta un comando, puedes navegar por menús y activar diferentes
aplicaciones. Igualmente, puedes dictar palabras a través de un micrófono y
dejar que el ordenador las convierta en texto en vez de teclearlas en un
teclado. Las funciones de texto a voz usan la tecnología de reconocimiento de
voz permitiendo al ordenador leer el texto que has tecleado. El ordenador usa
“sintetizadores” para producir un sonido similar al de una voz humana. Entonces
usa filtros para imitar variaciones de sonido resultantes de cambios fonéticos
en el habla. Aunque esta tecnología permite a un ordenador reconocer la voz
humana, digitalizarla en fonemas y palabras, “analizar” las palabras basadas en
el contexto y sintetizar una voz a partir de un texto, le ordenador no entiende
realmente lo que le estás diciendo. Entender como hablan los seres humanos
pertenece a un campo dentro de la inteligencia artificial llamado proceso
natural del lenguaje. Lo cierto es que el reconocimiento de voz a avanzado
mucho desde su concepción allá en los años 20, pero todavía no ha alcanzado un
100 % de precisión. Incluso el mejor programa de reconocimiento de voz
disponible en el mercado no provee de soluciones completas para los problemas
de teclado. Sin embargo, se están haciendo continuos esfuerzos para desarrollar
esta tecnología, dando esperanza a un amplio número de personas que usan
reconocimiento de voz – personas con discapacidad física, etc. Quien sabe…
quizás dentro de unos cuantos años el teclado sea un objeto a desaparecer en el
mundo de los ordenadores.
La japonesa Sony ha anunciado el lanzamiento de
nueve modelos de televisores con pantalla de cristal líquido (LCD) que estarán
disponibles en Japón en los próximos meses y en todo el mundo, salvo retrasos,
para la campaña de Navidad. Entre ellos se encuentra el primer modelo de la
compañía que supera las 50 pulgadas, un Bravia —el resto también pertenecen a
esta línea de televisores— de 52 que saldrá a la venta el 20 de octubre en
Japón por unos 800.000 yenes (5.375 euros). Sony quiere que su división de
televisores sea rentable para la segunda mitad del año fiscal, y están "a
un paso de conseguirlo", según Katsumi Ihara, vicepresidente ejecutivo de
Sony, en rueda de prensa. La compañía japonesa se encuentra algo rezagada
frente a otras como Sharp en el mercado de televisores LCD, pero espera
remontar con una campaña de marketing multimillonaria para la marca Bravia y
una producción conjunta de paneles con Samsung Electronics. La firma de
investigación DisplaySearch espera que el mercado global de televisiones LCD
crezca un 75%, hasta los 44.500 millones de dólares en el 2006. Sony mantiene,
con sus rivales Sharp y Matsushita, una dura batalla de precios centrada en
modelos de gran tamaño, generalmente más rentables. Sony quiere incrementar el
segmento de modelos de más de 40 pulgadas desde el 30% actual hasta el 50% del
total de sus ventas de televisores LCD para fin de año.
Donna Summer
Muchos son los factores que determinaron en
nacimiento de la música Disco. El primero lo indica el
nombre del género: disco proviene de la palabra discoteca, cuya proliferación y
popularidad se dio a mediados de los 70. Hacer música para bailar no es algo
nuevo ya que la música popular siempre ha cumplido esa función. Como varias
décadas antes habían sido las orquestas de Swing, en la década anterior fue el
turno del Beat, de la psicodelia, de la canción protesta y del comienzo del
Rock Progresivo. Socialmente los 60 habían sido los años de la lucha por los
derechos civiles, del movimiento Hippie y de los ideales. A mediados de la
década del 70 la incidencia de la crisis del petróleo propició cambios en la
sociedad y en la música popular. Pero no fueron solo los ideales frustrados los
que desaparecieron de la música, también aquellas reivindicaciones que habían
sido satisfechas hicieron que la música de esta época perdiera su significado
social y político. Buen ejemplo de ello es el Soul que en los 60 había sabido
asimilar y transmitir el mensaje reivindicativo de los movimientos en contra de
la segregación racial y que en los 70 se hizo más bailable y menos
comprometido: es el "Sofistisoul" representado por artistas como
Barry White. La década del 70 también fue la época de la aparición del Funk,
música negra derivada del Jazz.
Boney M.
Otra influencia de la música Disco no es negra
como son el Soul y el Funk, sino completamente blanca como lo es la música
electrónica, como la del grupo alemán "Kraftwerk". Por último, además
de las causas sociales y musicales, está la técnica. Por un lado, el desarrollo
de instrumentos electrónicos que permitió incorporar sonidos sintetizados a la
música. Por otro lado a principios de los 70 las compañías discográficas
comenzaron a editar sencillos de 30
cm., respondiendo a una demanda de los DJs, que se jugaban
porque el single de 17 cm
les resultaba incómodo. Desde la aparición de los LP unos años antes, que
podían contener temas de hasta 25 minutos, se terminó con la idea de que las
canciones debían durar dos o tres minutos como máximo. La aparición del sencillo
de 30 cm
cambió el panorama permitiendo a los músicos alargar y versionar sus propios
temas recurriendo a una fórmula más comercial y bailable. Esto se
conoció juego como "Maxi-single".
Gloria Gaynor
La música Disco supuso la exaltación del
concepto warholiano del Pop, en su escena cualquiera podía ser estrella por un
cuarto de hora, el consumismo cobró categoría de arte y viceversa. Antes que el
Punk, ganó el derecho de hacer discos y triunfar, a los no músicos: bailarines
de todo el mundo acabaron moviéndose con las canciones de travestis como Amanda
Lear, estrellas pomo como Andrea Trae o starlettes como Britt
Ekland. Curiosamente fue una película la que popularizó a niveles
masivos la costumbre de bailar en las discotecas. Si bien el público conocía su
existencia y estaba acostumbrado a ver en las revistas a personajes célebres
entrar y salir del famoso Studio 54, el fenómeno discotequero
parecía estarle restringido al público normal. El 14 de septiembre de 1977 se
estrenó la película Saturday Night Fever, con canciones de Bee Gees, Tavares,
Kool
& The Gang y K.C. and The Sunshine Band, que
supuso el espaldarazo comercial definitivo para que este tipo de música sea
considerado como uno de los géneros más importantes de los 70. Tanto la
película como la banda sonora fueron todo un éxito.
Village People
Poco después de su
publicación, el disco llegó a los primeros lugares de los ránkings en EEUU e
Inglaterra. Pronto surgió toda una mitología renovadora alrededor de este
fenómeno que encontró en ciertas mujeres, por primera vez, el nuevo modelo
estético y erótico de la época, frente al hasta entonces casi exclusivo dominio
de los hombres. Son las llamadas divas de la música disco, "Funky
divas", "Disco divas", intérpretes femeninas habitualmente
negras y dotadas de sobrados recursos vocales y rítmicos, sin cuya presencia
sería difícil entender el desarrollo de la música moderna a partir de entonces.
Como auténticas diosas paganas, estas mujeres se convirtieron en referencia
fundamental para un buen número de jóvenes que se enfrentan a una sociedad en
quiebra. Con la moda de las discotecas empezó a destacarse la figura del DJ,
que dejó de ser solamente quién ponía los discos y pasó a ser una especie de
director de la fiesta, quién imponía su propio sello sobre la música. Esta
innovación fue, en parte, la aportación al Hip Hop. Otros DJs mezclaban varios
discos dando lugar a la música jungla. Además los sintetizadores más económicos
y accesibles les permitieron tanto a músicos como a DJs aplicar las nuevas
tecnologías a la música de baile, dando origen al House v a toda la musía
Dance.
Una mujer de Chicago afirma que la imagen de la
Virgen María ha aparecido en el estómago de su mascota, una tortuga. Shirley
McVane, de 81 años, dice que apareció en una tortuga de arena comprada por su
nieto, informó el Sun-Times de Chicago. La hija de Shirley, Dolly Fordyce, de
58, dijo: “Pensé que nos habíamos vuelto locas la primera vez que la vi. La
miraba y decía, “no puede ser”. Pero entonces miraba otra vez. Quiero decir, tú
no puedes negarlo”. La señora McVane agregó: “Ella vino a una casa santa.
Pienso que ella vino a visitarnos porque dios sabe que ella está feliz y segura”.
Dianne Dunagan, portavoz para la archidiócesis de Chicago, dijo: “Si algo como
esto hace que la gente piense en dios y rece, es algo bueno”.
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