Ländler (Alemania-Austria)

 

Alemania es un país de gran tradición musical y cuna de excelsos artistas. La música está presente en todas las celebraciones religiosas o populares y une a la gente en alegres rondas de danzas típicas. Uno de esos bailes tradicionales el Ländler, muy popular en Baviera, al sur del país. 

Se cree que se originó en Austria y no tiene una fecha de nacimiento determinada con precisión pero evolucionó como un tipo de danza popular conocida con diferentes nombres hasta que finalmente se la llamó ”Land ob der Enns”, que se acortó a Landler o Ländler. La palabra Ländler proviene de Land (país), un “baile que viene del campo” frente a los bailes de la corte o de las ciudades. Hacia el siglo XVIII, los bailes eran a menudo coreografiados por maestros de danzas en las cortes reales y luego eran imitados por el pueblo. Eventualmente, las interpretaciones básicas o ciertos pasos de los bailes cortesanos, se filtraban hacia la clase baja. Sin embargo, el Ländler fue único en el sentido que nació en las clases bajas y llegó a los grandes salones: evolucionó en el campo y más tarde fue tomado y refinado por las clases elitistas. Otra característica única del Ländler es el hecho de que esta danza requiere no sólo de una pareja sino también de una serie de pasos que acercan los cuerpos de los bailarines más de lo aceptado por la etiqueta propia de la época. Al ser considerado como excesivamente “erótico y lujurioso”, provocó que la iglesia influenciara a las autoridades a restringir el baile y estigmatizar esta forma de expresión. El Ländler es un baile con movimientos muy intensos, en donde se marca el ritmo al pisar. Fue en su origen un gracioso baile campesino que se danzaba al compás de 3/4, con toscos giros en un gran salón. Se extendió por gran parte de Europa en el siglo XVIII pero solamente se bailaba en ambientes rurales porque era mal visto en los ambientes “serios”. En su forma más antigua, el Ländler era una danza vigorosa, con golpes fuertes de pies y palmadas. En ocasiones, los danzantes cantaban con voz normal o modelando rápidamente entre la voz natural y el falsete (Yodel). El acompañamiento instrumental característico consistía en un violín y contrabajo.

Al practicar el Ländler se suele llevar el traje típico alemán: el dirndl y el lederhosen. La historia del dirndl se originó en las zonas rurales. En el siglo XIX las sirvientas de las ciudades comenzaron a llevarlo. No obstante, a partir de 1870, la burguesía comenzó a usarlo, por lo que pasó a ser una prenda de alta costura. La parte de arriba está formada por una blusa (de colores suaves en primavera y verano, y de colores oscuros en los meses de frío) y un corsé. Se añade una falda, unas medias blancas y un delantal. Los zapatos de tacón grueso decorados con hebillas. La pieza más importante de la vestimenta típica de los hombres es el lederhosen, o pantalones de cuero. Además, una camisa lisa o a cuadros y unos calcetines de lana gruesa que llegan hasta las pantorrillas. Los zapatos tradicionales se llaman haferlschuhe. Cuando el Ländler se hizo popular en los salones de baile europeos, gracias a las pistas de baile más suaves, los hombres se despojaron de los clavos de su calzado, por lo que se hizo más veloz y elegante. Cuando las personas que emigraban llevaron el Ländler a Viena y otras ciudades del Imperio Austro-Húngaro, sufrió una transformación originando lo que hoy se conoce como Vals Vienés. Mantuvo el tempo ternario y su peculiar forma de bailar dando giros, pero también se introdujo un mayor refinamiento de ñas formas seguida de una reforma estructural. Con el tiempo el Vals desplazó al Ländler. Varios compositores clásicos escribieron o incluyeron el Ländler en su música, incluyendo a Ludwig van Beethoven, Franz Schubert, Fritz Kreisler y Anton Brukner. En varias de sus sinfonías Gustav Mahler sustituyó el Scherzo por el Ländler. La melodía folklórica de Carintia que es citada en el “Concierto Para Violín”, de Alban Berg, es un Ländler, y también lo son algunos bailes del Acto II de la Ópera de Wozzeck. Las “Danzas Alemanas”, de Wolfgang Amadeus Mozart y Joseph Haydn, también se asemejan al Ländler. En ”Peter Grimes”, de Benjamin Britten hay un Ländler en la escena cuando se da un baila nocturno en el salón. En la película ”The Sound of Music” hay una escena en la cual los protagonistas, Maria y el capitán von Trapp, bailan un Ländler, sin embargo, no de forma tradicional, sino como un baile coreográfico.