Post Metal

El Post-Metal es un género musical derivado del Heavy Metal, que mezcla este género con el Post-Rock, inspirándose también en el Rock y el Metal Progresivo, el Shoegazing y la música Industrial. Se caracteriza por sus guitarras distorsionadas, atmósferas pesadas, evolución gradual de las estructuras en las canciones y un mínimo énfasis en las voces. El nombre del Post-Metal es el más común de un género en expansión que también ha sido designado como Instro-Metal, Postcore, Art Metal, Metal Gaze y varios otros. El término como tal se empleó por primera vez en el Reino Unido y se popularizó en EEUU cuando surgieron las bandas de este género en ese país. Los grupos que sirvieron como base del Post-Metal fueron Flying Luttenbachers, The Melvins, Godflesh y Neurosis. Previamente el grupo Tool había sido etiquetado como Post-Metal antes de que el término alcanzase popularidad. La manera más simple de definir al Post-Metal es como una fusión entre el Heavy Metal y el Post-Hardore, con la instrumentación básica y limpia del Post-Rock. Las canciones suelen fluir en tempos medios y lentos, enfocándose más en los cambios de acordes que en el virtuosismo y los riffs de guitarras, evitando normalmente los solos. El álbum Panopticon, de Isis (2004), es un ejemplo claro del Post-Metal, puesto que los elementos del Post-Rock están claramente presentes en el contraste entre las partes suaves y melódicas, y las secuencias agresivas y distorsionadas. La misma estructura musical puede apreciarse The Fire in Our Throats Will Beckon the Thaw, de Pelican. Una fomación habitual de un grupo Post-Metal presenta dos guitarras, un bajo, un teclado o sintetizador, una batería y un vocalista. Hay varias bandas del género que son completamente instrumentales, como es el caso de Pelican.

Aaron Turner

En el Post-Metal no son raros los pasajes orquestales, especialmente en los trabajos de  Kayo Dot, Cult of Luna y Intronaut, así como la instrumentación del Jazz, con Boris como ejemplo. El sonido generalmente es muy grave, con guitarras afinadas en Si, el equivalente a una guitarra de siete cuerdas. La producción suele ser leve, dando la impresión de ser una banda de Garage Rock. Esto permite que haya secciones minimalistas y repetitivas, a veces con instrumentos como sintetizadores o guitarras sin distorsión. La filosofía general detrás de la producción del Post-Metal es que el todo es mejor que la suma de las partes, de modo que a cada instrumento se le da la misma presencia. Las voces no suelen aparecer a muy alto volumen en las mezclas, y en muchas ocasión es gruñen al estilo del Hardcore y el Heavy Metal, evitando las voces guturales del Death Metal y las voces completamente limpias. Las letras cubren un amplio espectro de tenas, destacando la metafísica y el existencialismo, sin alegorías ni letras personales. A veces se suelen tocar los temas de política o de crítica contra las mentalidades “de rebaño”. Las canciones suelen evolucionar hacia un clímax, repitiendo fragmentos o cambios de acordes. Además, las canciones suelen ser largas, normalmente entre los seis y los once minutos. De este modo, una canción típica de Post-Metal no es adecuada para las radios ni es comercialmente viable. Así mismo, los álbumes son a menudo conceptuales, o están cerca de serlo, provocando un impacto mayor cuando se escucha entero. No es raro encontrar influencias literarias en los discos, como es el caso de At the Soundless Dawn, de Red Sparowes, incluyendo al género dentro de la vanguardia musical. Como este género es relativamente nuevo y está representado por un número limitado de artistas, la necesidad de una clasificación independiente de este tipo de música ha sido puesta en tela de juicio por muchos, ya que bandas etiquetadas como Post-Metal contienen elementos de Doom Metal, Metal Progresivo, Sludge Metal y Stoner Metal.