Turbo Folk (Serbia)

El Turbo-Folk, también conocido como Pop Folk, Narodna Muzika o Yugo Folk., es un estilo musical originario de los países balcánicos. Se desarrolló enormemente, sobre todo en las repúblicas de la ex Yugoslavia de Serbia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina. El Turbo-Folk surgió como resultado de la mezcla de músicas de tintes étnicos con ritmos modernos y música electrónica. La denominación Turbo-Folk combina dos conceptos contradictorios: Turbo, evocando el progreso industrial moderno; y Folk, un símbolo de la tradición y el conservadurismo rural. En Serbia el Turbo-Folk fue el estilo musical dominante durante la era Milosevic, y a menudo se asoció con los elementos bélicos, mafiosos y nacionalistas del régimen. De hecho, la principal diva de este estilo, Ceca, era la esposa del temible señor de la guerra serbio, Zeljco Raznatovic, “Arkan”, líder de uno de los grupos paramilitares más tenebrosos: Los Tigres. Uno de los mayores éxitos de Ceca “Si estuvieras herido, yo te daría mi sangre”, se podía oír casi como un himno en las trincheras del lado serbio. Según se rumorea Arkan vive en Argentina con una cara distinta después de haber sido declarado oficialmente muerto, mientras que Ceca continúa su vida también en Argentina con apariciones esporádicas en el prolífico mundo de la canción Turbo-Folk. El Turbo-Folk es muestra de cómo algunos países europeos con un fuerte apego a sus tradiciones y a su propia idiosincrasia, se sienten incómodos en una cultura musical globalizada y uniforme. De hecho, es un fenómeno musical que supone una respuesta nativa e íntima puramente balcánica. La paradoja estriba en que mientras el Turbo-Folk se aprovechó de las técnicas comerciales del Pop occidental, se trata de un fenómeno étnico balcánico.

Ceca

El Folk comercial y el Neo Folk (Muzika Novo Komponovana), habían sido masivamente populares en toda Yugoslavia durante los años 70 y 80. En 1991 surgieron varias estaciones de radio ilegales en Belgrado. Allí algunos DJ mezclaron ritmos tradicionales con Dance y lo difundían. Sin embargo, pasaron un par de años antes de que el Turbo-Folk hiciera su aparición en serio. En 1993 hubo una crisis económica severa y de inflación galopante. La guerra se luchaba a cientos de kilómetros de la capital serbia y el país estaba bajo embargo comercial internacional, por lo que muchos ciudadanos buscaron consuelo en los sonidos escapistas del Turbo-Folk. Canciones como Nadie puede tocarnos, de Mitar Miric, 200 por hora, de Ivan Gabrilovic, se convirtieron en grandes éxitos en 1994. Pronto surgió un nuevo estilo encabezado por mujeres jóvenes escasamente vestidas, de movimientos lascivos y de líricas inofensivas y accesibles, que demostró ser una combinación que puso en marcha muchas carreras y aseguró alto grado de audiencia para los canales de televisión a través de Serbia. Con sus letras sobre amor no correspondido, adulterio y venganza adaptadas a las melodías populares, ritmos fuertes y sintetizadores, el Turbo-Folk se hizo muy popular entre las naciones balcánicas durante las guerras brutales de los años 90, reflejando quizás los sentimientos culturales comunes de los lados que guerreaban. El éxito de Ceca “Si te hirieran te daría mi sangre”, podía oírse en las trincheras bosnias y croatas en plena guerra. Turbo-Folk hoy en día es sinónimo de música folklórica que glorifica la filosofía del “vuélvete rico rápidamente”, la abundancia de los nuevos ricos, los grandes autos, abrigos de piel y artículos de diseño falsos. El Turbo-Folk se vio muy favorecido en su difusión por la presencia de ésta música en películas como “Tiempos de gitanos” o “Defosaenfosa”.