Día del Jazz argentino
El 28 de noviembre se celebra en Argentina el Día Nacional del Jazz, una fecha de profunda significación cultural que rinde homenaje a la rica historia y a los grandes exponentes que el país ha aportado al género a nivel mundial.
Barbieri, nacido en Rosario, Santa Fe, en 1932, se convirtió en un ícono por su sonido gutural y apasionado, destacándose por ser pionero en la fusión del Jazz con ritmos folklóricos y sonoridades latinoamericanas, un estilo que definió el Latin Jazz y le valió un Premio Grammy por la banda sonora de la película “El último Tango en París” en 1972.
La elección del 28 de noviembre subraya el deseo de la nación de reconocer a sus figuras que lograron trascender fronteras llevando la música argentina a escenarios globales.
La historia del Jazz en Argentina se remonta a principios del siglo XX, consolidándose fuertemente en Buenos Aires durante los años 20 y 30. La capital se transformó rápidamente en uno de los centros neurálgicos del Jazz en América Latina, atrayendo a músicos y formando una sólida base de oyentes.
La “Edad de Oro” del Jazz local, comprendida entre los años 40 y 60, vio el surgimiento de talentos excepcionales que moldearon un sonido distintivo y original. Entre estos pioneros, es imposible no mencionar al extraordinario guitarrista de Swing Oscar Alemán, quien conquistó Europa y formó parte de la orquesta de Josephine Baker.
Alemán llevó el nombre de Argentina a los círculos más selectos del Jazz parisino con su estilo audaz y lleno de swing. Igualmente crucial fue el pianista Enrique “Mono” Villegas, un virtuoso del Bebop con un profundo sentido del humor y una técnica impecable que influyó a innumerables jazzistas posteriores.
Otro gigante que se formó en este ambiente es Lalo Schifrin, mundialmente reconocido por sus composiciones cinematográficas y televisivas, incluida la icónica banda sonora de “Misión Imposible”, testimonio de la excelencia formativa que ofrecía la escena porteña.
La celebración del Día Nacional del Jazz fomenta una amplia gama de actividades que buscan educar y entretener al público. Se organizan numerosos conciertos y master classes en ciudades clave como Buenos Aires, Córdoba y Rosario, permitiendo a músicos de distintas generaciones compartir escenario y conocimiento.
Esta interacción ha generado subgéneros únicos, donde la melancolía y la compleja estructura rítmica del Tango se encuentran con la libertad armónica y la improvisación del Jazz. Músicos contemporáneos continúan explorando estas fronteras, manteniendo viva la tradición de la experimentación.
La influencia del Jazz no se limita al género puro; se extiende poderosamente al Rock Nacional, donde figuras como Luis Alberto Spinetta incorporaron estructuras jazzísticas complejas en sus composiciones, enriqueciendo la música popular argentina.
El 28 de noviembre es, por lo tanto, un día para reflexionar sobre la identidad musical, reconocer el valor patrimonial del Jazz y asegurar que las nuevas generaciones continúen valorando y cultivando este arte esencialmente libre y creativo.
La Ley 27.606 representa un compromiso estatal con la difusión del Jazz. Los festejos incluyen jam sessions espontáneas, reedición de álbumes históricos y la promoción de la improvisación como motor de la creatividad, haciendo del 28 de noviembre un día de orgullo y continuidad musical para toda la Argentina.
El compromiso de los músicos argentinos con el Jazz es notable, buscando constantemente innovar dentro de los cánones establecidos. Las actividades suelen ser gratuitas o de muy bajo costo para fomentar la participación masiva. La Big Band tradicional también tuvo su esplendor en Argentina, con orquestas que adaptaron los estándares norteamericanos y luego desarrollaron un lenguaje local.
La profesionalización de la enseñanza del Jazz en conservatorios garantiza que el legado técnico y artístico perdure. Los conciertos del 28 de noviembre a menudo incluyen tributos específicos a Gato Barbieri, interpretando sus composiciones más influyentes.
El ambiente es de celebración y respeto por la tradición. El Día Nacional del Jazz complementa la celebración global de la UNESCO, pero con un enfoque profundamente arraigado en la idiosincrasia argentina.
Las ciudades de Córdoba y Rosario se suman intensamente a la jornada con festivales y ciclos de conciertos. Este día busca inspirar a los jóvenes a acercarse a un género que promueve la disciplina y la expresión individual.
El aporte del Tango a la armonía del Jazz es innegable, creando un sonido que no se encuentra en otras latitudes. La música de Jazz en Argentina es un reflejo de la historia, la fusión y la pasión. La figura de Barbieri, con su trascendencia internacional, es el símbolo perfecto para esta fecha.
Los eventos se extienden a museos y centros culturales, ofreciendo conferencias y proyecciones de documentales sobre el Jazz argentino. Este género musical es un tesoro patrimonial que merece ser reconocido y celebrado con la solemnidad y la alegría que la improvisación permite. El Día Nacional del Jazz es un recordatorio anual de la vibrante escena musical del país.
Fuentes:
• Boletinoficial.buenosaires.gob.ar
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Vamos a buscar un instante, un momento que no fue en vano, con música y palabras rescatamos las noches perdidas. Son Demasiadas Noches para recordar.
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