Música Clásica - Órganum
El Órganum es una de las formas más revolucionarias de la música occidental, marcando el nacimiento de la polifonía y, con ella, el camino hacia la armonía moderna. Su historia es un viaje desde una simple superposición de voces hasta un arte complejo y estructurado que sentó las bases de la composición musical.
• Órganum Paralelo: La forma más primitiva de Órganum se describe en el tratado anónimo “Musica enchiriadis”. Aquí, el principio era la adición de una segunda voz (la vox organalis) a la melodía original del canto llano (la vox principalis). Ambas voces se movían estrictamente en paralelo, generalmente a una distancia de cuarta o quinta justa. Esta técnica, aunque simple, creaba una textura sonora más rica y majestuosa, ideal para ocasiones solemnes. No era una improvisación, sino una práctica regida por reglas muy precisas.
• Órganum Libre y Oblicuo: Con el tiempo, los compositores comenzaron a experimentar para romper la rigidez del movimiento paralelo. En el siglo XI, la vox organalis ganó independencia. Se permitía el movimiento oblicuo, donde una voz se mantenía estática mientras la otra se movía. También surgió el movimiento contrario, donde las voces se movían en direcciones opuestas. Esta mayor libertad es evidente en el tratado “Micrologus” del influyente teórico Guido d'Arezzo, que documenta un estilo más flexible y expresivo.
A mediados del siglo XII, el concepto de Órganum se transformó por completo. La voz del canto llano, ahora llamada tenor (del latín tenere, que significa “sostener”), se ralentizó dramáticamente, manteniendo notas de una duración extremadamente larga. Sobre esta base, se construía una nueva voz superior (o varias), que cantaba melodías muy elaboradas y melismáticas.
El Culmen: La Escuela de Notre Dame (finales del siglo XII - principios del XIII): El cenit del Órganum se alcanzó en París, en la Catedral de Notre Dame, donde un grupo de compositores sistematizó y refinó la polifonía como nunca antes. A diferencia de las formas anteriores, esta música ya no dependía de la improvisación, sino que era meticulosamente compuesta y notada.
El primer gran maestro de esta escuela fue Léonin. Creó el “Magnus Liber Organi” (Gran Libro del Órganum), una colección de piezas para todo el año litúrgico. Su estilo, conocido como Órganum Duplum, se caracterizaba por la superposición de una voz superior rítmicamente libre y muy melismática sobre un tenor que sostenía notas de gran longitud. El contraste entre la fluidez de la voz superior y la lentitud del tenor es una de las características más reconocibles de su música.
El sucesor de Léonin, Pérotin, llevó el Órganum a una nueva dimensión. Expandió el número de voces a tres (Órganum Triplum) e incluso a cuatro (Órganum Quadruplum), creando texturas de una complejidad y majestuosidad sin precedentes. La principal innovación de Pérotin fue la sistematización del ritmo. Utilizó los modos rítmicos, una serie de patrones de duración que daban estructura y coherencia a la música, haciendo que las voces se movieran de manera más cohesionada.
Una de las aportaciones más importantes de la Escuela de Notre Dame fueron las clausulae, secciones rítmicas insertadas en el Órganum. Estas piezas, a menudo sobre un pasaje del tenor con texto en modo rítmico, podían ser compuestas y sustituidas en el Órganum original. Este enfoque modular sentó las bases para el Motete, la forma polifónica dominante del siglo siguiente.
En cuanto a la armonía, las consonancias perfectas (unísonos, cuartas, quintas y octavas) continuaron siendo los intervalos principales. Sin embargo, el Órganum de Notre Dame empezó a utilizar de forma más audaz otras combinaciones de notas que, aunque no se consideraban consonantes, creaban tensión y resolución, añadiendo expresividad a la música.
El Órganum es mucho más que una curiosidad histórica; es el punto de partida de toda una tradición. Su desarrollo, desde las reglas más básicas hasta la sofisticación de la Escuela de Notre Dame, ilustra la creatividad humana en la búsqueda de la belleza sonora. Al introducir la polifonía, los compositores medievales no solo transformaron la música de su tiempo, sino que también definieron los cimientos sobre los que se construirían el contrapunto, la armonía y la mayoría de las formas musicales que conocemos hoy.
En el siglo XIII el Órganum fue reemplazado progresivamente por el Conductus y el Motete.
• El Conductus es una variedad del . Se trata de una forma musical litúrgica que acompaña textos normalmente moralizadores. En él la voz principal no está asociada a un repertorio litúrgico, sino que simplemente se compone para la ocasión, al parecer sobre una composición popular o una melodía profana o religiosa, Perotín fue uno de sus máximos cultivadores. Se ejecutaba en cantus firmus durante los desplazamientos procesionales de la ceremonia religiosa. Su origen parece estar en los introitos tropados.
• El Motete deriva del Órganum Florido, pero se basa en varios textos interpretados simultáneamente a veces en distintos idiomas (lo que genera casi una cacofonía).
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