Chalga (Bulgaria)
El Chalga es un estilo muy característico de los Balcanes que
desde hace un tiempo ha cobrado mucha importancia en Bulgaria. En realidad el
Chalga es un estilo mezclado de elementos búlgaros, serbios, árabes, turcos,
macedonios, griegos y gitanos, con algunos toques de Flamenco y música Klezmer.
Muchos búlgaros son seguidores entusiastas de este género, aunque otros lo
rechazan de plano. El Chalga se reconoce por la repetición de temas y ritmos
musicales, la danza y su estilo de baile llamado kyuchbek. La palabra Chalga
deriva del vocablo turco çalgi, que significa “instrumento musical”.
Durante el período comunista de Bulgaria, el Chalga estuvo censurado, ya que el presidente Todor Zhivkov decidió alejar las tradiciones orientales porque las consideraba inferiores a las que tenían raíces puramente eslavas. Además, el Chalga incluía un baile muy provocativo e incluso letras lascivas, por lo que su moral se consideraba muy dudosa. Cuando en 1989 cayó el régimen comunista de Zhivkov, se levantaron las restricciones y el Chalga recobró su fuerza y libertad. Una nueva generación de músicos atrajo la atención, y comenzaron a interpretar canciones que podrían haber dado lugar a fuertes sanciones oficiales sólo un año antes. A partir de entonces, el Chalga fue creciendo, alcanzando la enorme popularidad que goza actualmente, gracias a la fusión con otros estilos como el Romaní o el Rap. El género dispone de sus propios clubes y pubs, siendo algunos de ellos los lugares más exclusivos de las ciudades.
Durante el período comunista de Bulgaria, el Chalga estuvo censurado, ya que el presidente Todor Zhivkov decidió alejar las tradiciones orientales porque las consideraba inferiores a las que tenían raíces puramente eslavas. Además, el Chalga incluía un baile muy provocativo e incluso letras lascivas, por lo que su moral se consideraba muy dudosa. Cuando en 1989 cayó el régimen comunista de Zhivkov, se levantaron las restricciones y el Chalga recobró su fuerza y libertad. Una nueva generación de músicos atrajo la atención, y comenzaron a interpretar canciones que podrían haber dado lugar a fuertes sanciones oficiales sólo un año antes. A partir de entonces, el Chalga fue creciendo, alcanzando la enorme popularidad que goza actualmente, gracias a la fusión con otros estilos como el Romaní o el Rap. El género dispone de sus propios clubes y pubs, siendo algunos de ellos los lugares más exclusivos de las ciudades.
El Chalga básicamente utiliza el búlgaro en sus textos pero a veces varían
de lenguaje, mezclándose con otros idiomas como el turco, serbio, español o
árabe. Las cantantes son verdaderas playmates, sacadas casi de fábrica,
moldeadas con cuerpos espectaculares. Son chicas de Ferraris, barbies de
glamour, medio desnudas, con aspecto de actrices porno. Las principales
estrellas del Chalga son Preslava, Galena, Sonia
Nemska, Anelija, Ivana Todorova, Gergana, Cvetelina
Yaneva, Glorija, Emanuela y Emilia Valeva. Son las
clásicas mujeres que paralizan el metabolismo y producen una aceleración
cardíaca de alto voltaje. Sus apariciones, casi desnudas, son casi tan
importantes como sus cuidadas voces. No pocas veces las sirenas del Chalga
recurren a cirujanos plásticos. En sus canciones se habla de un estilo de vida
ostentoso, de fiestas y de chicas bonitas. El vocabulario de las letras está
limitado a unas cien palabras, lo que también contribuye a su éxito. Muchas
canciones suenan primitivas y ofensivas, a veces incluso pornográficas. Aún más
preocupante es su relación con el crimen organizado, pues los nuevos ricos que
han emergido a través de las asociaciones mafiosas, gustan asistir a los
garitos donde se presentan las cantantes Chalga. También existen cantantes en
versiones masculinas, pero sin el toque glamoroso y dominante que aportan las
mujeres. A pesar de todo, el ritmo del Chalga triunfa en Bulgaria y ahora que
esta música ha ascendido desde la clase baja hasta los selectos clubes de
elite, algunos quieren denominar al género como Popfolk. Suena más elegante.
0 comentarios: