Mbaqanga (Sudáfrica)




El Mbaqanga es un estilo de música rural sudafricano de raíces zulú. Históricamente leyes como Land Act, de 1913, y Group Area Act, de 1950, impedía que la gente de diferentes comunidades se integraran, haciendo por consiguiente casi imposible para la mayor parte de los artistas de música, ganar reconocimiento más allá de las fronteras tribales. El término Mbaqanga quiere hace referencia a un plato sencillo hecho a base de harina de maíz, el pan musical de cada día. Los aficionados al Mbaqanga eran de clases bajas y entusiastas del Jazz. Como las leyes no les permitían a muchos de ellos instalarse en las ciudades, se les hacía muy difícil mantenerse en el ámbito rural. Esos músicos ganaban muy poco dinero. Tal es el caso de Simon Mahlathini Nkabinde, uno de los cantantes más reconocidos que murió siendo muy pobre. Esto se debía a la explotación de los músicos negros en Sudáfrica. Los músicos de los años 60 encontraban difícil conseguir que las radios emitan su material y tenían que tocar fuera de las tiendas de discos para atraer al público. El empleo de instrumentos occidentales permitió al Mbaqanga desarrollarse como una versión de Jazz sudafricanos. Muchos eruditos consideran que es el resultado de una combinación del Kwela, el canto coral sudafricano y las Big Bands norteamericanas. El Mbaqanga marcó un espacio para la interacción de músicos blancos y negros en un país dividido por la segregación racial. Uno de los innovadores más temprano de este género fue el grupo Makgona Tsohle Band, formado por cinco trabajadores domésticos de Pretoria: Marks Mankwane, en primera guitarra; Joseph Makwela, en bajo; Vivian Ngubane, guitarra rítmica; Lucky Monama en percusión; y West Nkosi en saxofón. Un productor musical juntó a Makgona Tsohle Band con Mahotella Queens y ahí fue cuando el Mbaqanga realmente surgió, o más precisamente, el Mbaqanga vocal, conocido como Simanje-manje Mgqashiyo. A mediados de los años 50, la música aborigen sudafricana explotó en popularidad, dado el alcance que tuvo en la enorme y creciente población urbana. 
Una de las principales áreas era el municipio de Sophiatown, cerca de Johannesburgo, que ya en los años 30 ofrecía un modo de vida urbana a los negros. Sophiatown y Alexandra eran dos lugares en donde los negros podían mantener sus tradiciones. La proximidad con el centro de Johannesburgo hizo a Sophiatown un lugar atractivo para músicos deseosos de experimentar las nuevas corrientes musicales. El área se convirtió en un semillero importante para la cultura musical negra que se desarrolló muy rápidamente allí. Pero cuando los residentes de Sophiatown fueron desalojados de allí y trasladados a municipios recientemente formados como Soweto, fuera de Johannesburgo, esa era dorada tuvo su final. Además de Makgona Tsohle Band y Mahotella Queens otras estrellas incluyen a Miriam Makeba, Dolly Rathebe, Letta Mbulu (quienes comenzaron como estrellas Marabi en los años 50), crearon una gran base de admiradores como también hicieron Dark City Sisters y Soul Brothers. Otros músicos destacados fueron Simon Baba Mokoena y West Nkosi, que se separó de Makgona Tsohle Band en 1990, para iniciar una exitosa carrera como solista. La popularidad del Mbaqanga decayó en los años 70 debido a la influencia del Pop occidental, el Soul y la música Disco. Sin embargo reapareció con mucho vigor hacia 1983. Esto se debió en parte a la incorporación de sonidos sudafricanos por parte de Paul Simon en su disco Graceland, así como a las presentaciones de Mahlathini y Mahotella Queens en festivales en Francia y en el 70 cumpleaños de Nelson Mandela en el estadio de Wembley en 1988. El Mbaqanga finalmente fue reemplazado como música preponderante hacia mediados de los 90, por un nuevo género llamado Bubblegum.













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