Xaxado (Brasil)
Según el folclorista Roberto Benjamin, el Xaxado es un ritmo y una danza sertanejos, con evidentes características de culturas indígenas, originario de las regiones de Pajeú y Moxotó (Pernambuco), en el nordeste brasileño, principalmente en el Estado de Bahía que tuvo gran difusión por las manos de un bandido muy conocido en Brasil llamado Lampião el “rey del cangaço”.
Existen controversias, sin embargo, sobre el origen del Xaxado.
Algunos investigadores, como Benjamin y Luís da Câmara Cascudo,
afirman que es una danza originaria del alto Sertão de Pernambuco, otros que
ella tiene su origen en Portugal y algunos otros aún dicen que su origen es
indígena. Investigaciones indican que la danza ya era conocida en las regiones
del Agreste (salvaje) y Sertão pernambucano desde 1922. La palabra Xaxado
es una onomatopeya del ruido cha-cha-cha, que los bailarines hacen con las
alpargatas arrastradas en el piso durante la danza. Otra teoría sostiene que
el origen del nombre Xaxado proviene de cierto “ritual”
que realizaban los agricultores de la época. Su conexión con el nombre viene a
través de la palabra sachar o xaxar, costumbres de plantación de frijol
arrancado (frijol típico de la región del interior nororiental) donde se
desarrollaba todo un proceso específico para sembrar y cosechar esta
leguminosa. Los movimientos que se realizan en esta plantación tienen una
conexión con los rituales indígenas, esto viene por el mestizaje de razas, los
movimientos que realizan los campesinos son muy cercanos a la danza, siendo
conocido como el movimiento base de la danza del Xaxado. La danza es
ejecutada en círculo, con los bailarines en fila india, un bailarín atrás del
otro, sin voltear, cada participante haciendo tres o cuatro movimientos
laterales con el pie derecho en frente, arrastrando el izquierdo, en una
especie de zapateado rápido.
El de delante, siempre líder del grupo, dirigía
los versos cantados y el resto de la banda respondía a coro, con letras
insultando a los enemigos, lamentando la muerte de compañeros o ensalzando sus
aventuras y hazañas. El Xaxado fue difundido como danza de
guerra y entretenimiento por cangaceiros, célebremente de la pandilla de Lampião,
a principios de la década de 1920, en Vila Bela, actual Serra Talhada. En ese
momento, se hizo popular entre todas las bandas de cangaceiros repartidas por
las tierras del interior del noreste, por eso ella quedó siendo asociada al
Ciclo del Cangaço. Los cangaceiros (bandidos) usaban la danza como grito de
guerra o para celebrar victorias. Cangaço fue un fenómeno que ocurrió en el
nordeste de Brasil a partir de la mitad del siglo XIX hasta principios del
siglo XX. El Cangaço tiene su origen en la vida social y de la tierra en el
nordeste del Brasil, que se caracteriza por actos de violencia de grupos
aislados: se robaban haciendas, secuestraban coroneles, saqueaban trenes y
almacenes. Ellos no tenían domicilio fijo y caminaban por el desierto de la
vida semejante a los gitanos. Originalmente el Xaxado no era acompañado
por instrumentos. Sólo existía el canto, con cuadras y refrán, el arrastrar de
las alpargatas y el compás siendo marcado por el golpe de la culata del rifle
en el piso.
Las letras de las músicas eran siempre agresivas y satíricas,
motivo por el cual Câmara Cascudo consideró al Xaxado como una variante
del Parraxaxá,
un canto de insulto de los cangaceiros, ejecutados en los intervalos de las
descargas de sus fusiles contra la policía. Los cangaceros también estaban
acostumbrados a golpear con su fusil el suelo, por esta manera dicen que las
mujeres no bailaban, porque el fusil representaba la mujer. Hoy, la danza no es
más exclusivamente masculina, siendo danzada en parejas. El vestuario de los
grupos evidencia su origen, una vez que los bailarines se visten de cangaceiros
y cangaceiras. La mayoría de las veces, sin embargo, sólo los hombres portan el
rifle. Son acompañados también por pífanos (flautas), zambombas (tambores),
triángulos y acordeones. Fue muy divulgada también por conjuntos regionales
paraibanos, lo que hizo con que fuera creada indebidamente la expresión Xaxado
de
Paraíba. La coreografía se realizaba con los pies bien apoyados en el
suelo, es decir, arrastrando los pies, evitando hacer demasiado ruido, dado que
sus intérpretes vivían resguardados en lugares ignorados por la policía, pero
perseguidos por ella. La ejecución se hizo en fila india, mientras los
bailarines cargaban con toda su parafernalia: armas y pertrechos. El ritmo es
una variante del Baião que las bandas de delincuentes bailaban en medio del
bosque, celebrando una victoria o por otros motivos.
Básicamente, el ritmo lo
marcaba el zapateado en el suelo con el sonido de las alpargatas en el suelo y
golpeando el aro del rifle Winchester, eso era suficiente para el Xaxado,
pero es evidente que, en algunos casos, en casa de amigos. casas, con un
acordeonista y un zambombista o incluso una armónica, podían realzar el Xaxado,
otorgándole un carácter más vivo, más activo musicalmente hablando. Actualmente
el Xaxado
sólo es visto en coreografías estilizadas de grupos artísticos, que se
presentan principalmente en las fiestas de junio, siendo ejecutado básicamente
en dos hileras, una masculina y otra femenina. Los bailarines hacen
evoluciones, danzan juntos o separados, arrastrando siempre las alpargatas en
el piso. El Xaxado nunca se convirtió en un baile de salón legítimo. Sólo Luis
Gonzaga consiguió su presentación en la radio, en la televisión o en el
teatro. Actualmente, en ocasiones de fiestas populares, especialmente en el
Nordeste, los grupos presentan espectáculos de Xaxado. Sin embargo, se
considera más un fuerte objeto de cultura que propiamente un ritmo, en sentido
estricto. Y a pesar de la lucha de muchas agrupaciones folklóricas de baile, el
Xaxado
hoy en día va perdiendo sus características.
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