La música en la publicidad
La música en la publicidad es algo fundamental y casi incuestionable en los anuncios de hoy día. Muchos anuncios han logrado un gran éxito gracias a la música seleccionada. Uno de los principales motivos por los que se empezó a utilizar la música en los anuncios es porque ayuda a memorizar. Inconscientemente nos hemos ido aprendiendo los llamados Jingles de los anuncios que vemos en televisión o que escuchamos en radio.
Esto se debe a la repetida exposición de los anuncios. Y
es que está demostrado que el uso de música en un anuncio supone un 90% de
reconocimiento de la marca, un 30% más que solamente con elementos verbales.
Además de que ayuda a memorizar, la música se asocia también con estados de
ánimo, es decir, es capaz de transmitir sensaciones al espectador u oyente. Las
marcas hacen uso de melodías o elementos musicales para asociar sus productos o
marca a determinadas sensaciones. La música influye en las emociones y esta es
una de las razones por las que la mayoría de los anuncios la utilizan ya sea
como hilo conductor o como elemento recordatorio. Al asociar un producto con
una canción se transmite un estado de ánimo, una emoción. Si la música consigue
conquistar a quien la escucha, también lo hará con su atención y ayudará a
dirigirla hacia el producto. Diversos estudios sostienen que en la publicidad
es necesario conectar a un nivel emocional con la audiencia para transformar el
lead en venta. La música en la publicidad es una garantía de éxito porque
despierta conexiones emocionales en los oyentes. Si una voz procede a narrar
las virtudes del producto, acompañada con hilo musical que va despertando el
interés del público hasta que este acaba asociando la marca con la canción.
Para lograr tal efecto, se debe recurrir siempre a la misma melodía, este es el
origen de los Jingles, pequeñas piezas musicales compuestas expresamente para
la publicidad. No obstante, cabe destacar que las empresas no tardaron en
descubrir que no era necesario componer una canción, de hecho, actualmente
muchas marcas prefieren presentar el producto con una melodía muy conocida como
fondo, usando a su favor la popularidad de la misma para captar la atención del
cliente. Hoy día, más del 90% de los anuncios incluyen música.
Canciones
publicitarias..., mejor conocidas como Jingles. El jingle no es más que un
mensaje publicitario con su propio tema musical, consiste en una canción de
corta duración, puede ser de 5 a 60 segundos, además debe ser fácil de recordar
y se utiliza para acompañar a los anuncios promocionales. En los Jingles
se acostumbra decir el nombre de la marca a publicitar o el eslogan creado para
la campaña, este tipo de estrategia se conoce como branding auditivo, con el
objetivo de conquistar todos los sentidos de la audiencia. Elegir una canción
en una campaña publicitaria no es algo sencillo, ya que existen multitud de
opciones. Pero esto no quiere decir que todas las agencias o anunciantes vean
la música como algo imprescindible en su campaña. Algunas ni se lo plantean
como algo importante y suelen ponerla sin ninguna intención o en un segundo
plano, lo que no es nada recomendable. Si se utiliza música, hay que saber muy
bien escogerla, y sobre todo que cumpla una función específica según las
necesidades del auspiciante. Esta estrategia de marketing tiende a ser más
tradicional de lo que parece, ya que desde que tenemos uso de razón hemos
cantado algo relacionado a un comercial, incluso nuestros padres y abuelos
tararean melodías relacionadas con productos que ya no existen. La difusión de
la radio como primer gran medio de comunicación llevó a muchas empresas a
anunciar sus productos. Para la década de los 20, algunas emisoras comenzaron a
emitir anuncios con melodías sencillas y por ende fáciles de recordar. La
publicidad actual no es del todo duradera sin el preceptivo acompañamiento
musical. En general, hay dos grandes tipos de música publicitaria: la preexistente
y la original. Dentro de estos dos grupos, existen varias clasificaciones en
los que se dividen los tipos de canciones. La música preexistente son canciones
originales, adaptaciones, covers y música de librería, es decir, son canciones
que ya están creadas con anterioridad. La música original es la que está creada
especialmente para una campaña en concreto. Si se hace una campaña de
publicidad con música original, se debe elegir entre usar un jingle, canción
original, música genérica o banda sonora.
Pero en un mundo donde diariamente se
reciben millones de impactos tanto visuales como auditivos, a veces el silencio
se agradece e incluso llama mucho más la atención que los anuncios que llevan
mucho ruido. Si se tiene la televisión encendida mientras se hace cualquier
cosa y de repente no se escucha nada, ¿no llamaría la atención? Algunas marcas,
como Mini, han hecho uso de esta técnica tan interesante. A Mini se le ocurrió
hacer “el anuncio con menos interés”, donde solo se mostraba a un hombre
entrando en un Mini, con sonido ambiente de calle, que acabó llamando la
atención de los espectadores, que prestaron atención a la pantalla para
preguntarse por qué no se escuchaba nada. Actualmente podemos decir que existen
dos tipos de Jingles y se clasifican según su función: Jingle Identificador:
Utilizado en radio y televisión, consisten en ráfagas cortas de música que
dividen las secciones de una emisora, con el objetivo de que el espectador
pueda identificar a la emisora o a los programas que se transmiten por ella. Jingle
Publicitario: Busca anunciar un producto o servicio, con el objetivo de
impregnarse en la mente del receptor del mensaje. Cabe destacar que, para
lograr la meta, la canción debe ser clara, de ritmo pegajoso, corta y fácil de
identificar. La función exacta de los Jingles es: • Ser Persuasivos. Con
respecto a su recepción se cuenta con un menor índice de rechazo en comparación
a otras estrategias de campañas publicitarias. La música es un elemento que
todo el mundo disfruta, por lo que sirve de buen soporte para el texto. Si la
letra y la música son buenas, la recepción del mensaje está asegurada. •
Establecer permanencia. Es más fácil recordar un mensaje cuando el texto es
cantado, por eso los Jingles suelen repetir muchas veces
la marca anunciante como parte de la letra de la canción y lo que suaviza y
prolonga su estancia en el subconsciente del receptor de mensaje. • Crear lazos
afectivos. Si la canción es pegajosa, genera una buena conexión con el
espectador, dando sensaciones positivas a quien la escucha. Con un jingle
creativo, desarrollado bajo estrategias y un buen estudio de públicos
objetivos, se puede lograr que la marca sea recordada de por vida. Como todos
los elementos que ayudan a conformar y desarrollar una campaña publicitaria, es
muy importante que antes de crear un Jingle se realice una estrategia y
si esta determina que el camino correcto para alcanzar los objetivos de venta
es la música y una letra pegajosa. Entonces, es momento de afinar los
instrumentos y empezar a componer o reconocer un gran éxito que nos represente.
Fuentes:
0 comentarios: