Carnaval de Aalst (Bélgica)

 


Aalst es una ciudad y municipio de Bélgica que se encuentra en la provincia flamenca de Flandes Oriental. Se encuentra en el río Dender, a unos 31 kilómetros al noroeste de Bruselas. El Carnaval de Aalst, o Carnaval Oilsjt, empieza a celebrarse antes de la Cuaresma.

Esta hermosa ciudad está situada entre Bruselas y Gent. Pero este paraíso de la tranquilidad se transforma en algo distinto a partir del Domingo antes del Miércoles de Ceniza hasta el martes justo un día antes de que empiece la Cuaresma. Aunque el Carnaval de Aalst no es conocido internacionalmente, en Bélgica es bastante famoso por su excentricidad y ambiente satírico que te hará sentir como “Alicia en el país de las maravillas”. Aun siendo conocido en toda Bélgica, se estima que en el Carnaval de Aalst el 70% de los participantes son de la ciudad de Aalst. Los habitantes de esta ciudad se toman bastante en serio este carnaval. Los desfiles son el resultado de un trabajo que ha pasado de generación a generación y todos están orgullos de participar en la preparación del carnaval. La historia del Carnaval de Aalst tiene unos 600 años, se remonta a la época medieval, cuando los paganos celebraban el carnaval para echar a los espíritus malignos del invierno y dar la bienvenida a la primavera. El Carnaval de Aalst está lleno de tradiciones paganas y folklore. Estas tradiciones estaban en ciudades como Bruselas y Antwerp pero desaparecieron con el tiempo, siendo el Carnaval de Aalst el único que las conserva, muchas de las cuales no han cambiado con el paso del tiempo, manteniendo su magia ancestral. Esto no pasó desapercibido para la UNESCO que nombró el Carnaval de Aalst como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Aunque el Carnaval de Aalst es conocido por criticar y caricaturizar con crudeza a la clase política, las carrozas y representaciones “antisemitas” fueron el centro de la atención y de la furia de las autoridades europeas que alegan son incompatibles con los valores europeos.
En 2020 una de las comparsas que participaban en el Carnaval de Alost sembró la controversia: personas disfrazadas y muñecos que simulaban ser judíos vestidos de insectos. Muñecos vestidos con trajes de judíos jasídicos (o ultraortodoxos) con grandes sombreros, pelo largo en los costados (conocidos como peiot, en hebreo) con narices desproporcionadas, rodeados de diamantes y dinero. Estereotipos raciales que se utilizaron durante la persecución de los judíos antes y durante el Holocausto. Tras la controversia generada y las críticas de organizaciones civiles y judías, la UNESCO, que tenía incluido el Carnaval como Bien Inmaterial de la Humanidad, lo retiró de su lista. Antes de que lo hiciera, el alcalde de la localidad de Alost prefirió irse, airado, porque consideraba la decisión como un atentado a la libertad de expresión y contra el caricaturismo relacionado con el carnaval. El alcalde, el nacionalista flamenco Christoph D’Haese, asegura que el Carnaval tiene vocación de “reírse de todo. Nos reímos de la Iglesia (católica), de los reyes, de los judíos, de la política internacional, de los musulmanes. Es la libertad de expresión en su más amplia interpretación”. Este año 2023 el Carnaval de Aalst celebró 100 años de historia tal y como lo celebran hoy en día y aunque empezaron en 1856 para algunos, se dice que el Ayuntamiento de Aalst empezó a organizarlo en 1923, y es esa fecha la que cuenta como oficial para muchos otros. El domingo, el desfile tiene lugar a la 13:00 desde Statieplein y atraviesa todo el centro de la ciudad en dirección a Grote Markt. Después de terminado el desfile hay una fiesta nocturna. El lunes, los grupos de carnaval deben hacerlo todo nuevamente, ya que hay otro desfile. El desfile del lunes sigue a los Aalsterse Gillies mientras hacen su tradicional baile de escoba y tiran la escoba en Grote Markt. Después de esto es la tira de la cebolla.
Por supuesto, la fiesta dura toda la noche. El martes es el Día del Voil Jeanetten. Esto hace que miles de personas desfilen por el centro de la ciudad de Aalst y los hombres se visten con ropa de mujer. El carnaval se cierra con la quema de pops, pero los asistentes a la fiesta siguen festejando una última noche. El Carnaval de Aalst empieza en Domingo en el Centro Cultural con la coronación del Príncipe del Carnaval y la entrega de llaves por parte del alcalde de la ciudad al Príncipe. Después, el Príncipe se pasea por la ciudad encima de Bayard, el caballo que perteneció a Carlo Magno. Los que presentan su candidatura como Príncipe del Carnaval compiten durante todo el año para ser proclamados con tal título, pero solo uno puede ser nombrado Príncipe. Como dato, decir que si hay un Príncipe elegido tres años seguidos se le otorgará el título de Emperador del Carnaval, el máximo distintivo. Sorprendentemente la mascota del Carnaval de Aalst es una cebolla. Es más, donde se mire siempre habrá una cebolla en alguna parte. Trajes con cebollas, carrozas con cebollas, decoraciones con cebollas. Si no se ven cebollas en el Carnaval de Aalst, definitivamente no se está en Aalst. ¿Y por qué tantas cebollas? porque es la manera satírica que tienen de reírse de ellos mismos cuando dicen “oh si” porque en ellos hablan un dialecto flamenco y fonéticamente “oh si” suena exactamente igual que la palabra cebolla en flamenco. Eso sumado a que la ciudad de Aalst está rodeada por muchos campos de cebollas hace que la cebolla sea un símbolo allí.  No hay que perderse el lanzamiento de cebollas desde el balcón del ayuntamiento por el Príncipe del Carnaval de Aalst y miembros del comité del carnaval. Lanzan unas mil cebollas a la gente que espera abajo, cien de las mil cebollas contienen diferentes premios, pero solo una contiene el premio gordo, y es una cebolla de oro de 18 quilates con joyas incrustadas. Sin duda un gran aliciente para la gente de Aalst. El desfile del Carnaval de Aalst es un gran espectáculo y el más destacado. Culmina un año de arduo trabajo y atrae a alrededor de 150.000 espectadores. El desfile cuenta con más de 200 carrozas y alrededor de 300 grupos de carnaval oficiales y no oficiales que representan diversos temas junto con un montón de cabezas de títeres gigantes.
Todo vale en el Carnaval de Aalst, siempre que sea legal claro. Cada grupo elige un tema y diseña sus trajes, carrozas, bailes y música alrededor de este tema. El desfile es conocido por sus actuaciones coloridas, satíricas y, a menudo, sorprendentes. El desfile de Carnaval de Aalst recorre las calles de la ciudad a partir de la 13:00 y hasta las 20:00 o las 21:00. El mismo desfile se lleva a cabo tanto el Domingo como el Lunes de carnaval, pero cada uno con un ambiente completamente diferente porque no se realizan juicios durante el desfile del Lunes, lo que le da un ambiente más relajado. El Domingo de Carnaval es una competencia feroz, donde los grupos compiten entre sí por el título de mejor grupo. Los grupos se dividen en categorías pequeñas, medianas y grandes para ser juzgados, y cada grupo será calificado durante el desfile. Los premios se entregan el Domingo por la noche después del desfile. Surrealismo es la mejor palabra para describir el Desfile de Carnaval de Aalst. Los disfraces son surrealistas, mágicos y tienen una apariencia singular. Los trajes del Carnaval de Aalst son muy diferentes de los disfraces que se usan en los carnavales de Río o en la mayoría de los caribeños, o a los elegantes disfraces que se usan en Venecia. Las carrozas son alucinantes, son muy divertidas, pero también pueden ser bastante satíricas y controvertidas, ya que ningún tema o persona está fuera de los límites. Hay más de 200 carrozas elaboradamente decoradas, algunas usando movimientos mecánicos realmente impresionantes. Muchas de estas carrozas lanzan dulces o confeti para deleite de la multitud, y cada carroza parece ser más grande y mejor que la anterior.
Por cada carroza hay un grupo de personas que se coordinan vistiendo trajes a juego, cantando y bailando delante de la carroza, o detrás de la música que tocan en cada carroza. La sátira política es también una parte importante del carnaval de Aalst y es bien conocida por la forma en que se burlan de los eventos locales e internacionales. Todo es criticable y absolutamente nada está fuera de los límites, ni la religión, la raza, los políticos o incluso las celebridades. La política local de Aalst domina los temas del carnaval, pero hay muchos eventos mundiales que se representan cada año. Donald Trump ha sido una figura popular del carnaval en los últimos años, junto con el ex presidente de Cataluña que huyó a Bélgica, Corea del Norte, el escándalo ruso de dopaje e incluso el Movimiento #MeToo. ¡Nada es sagrado! Algo único en el carnaval en Bélgica es el baile de los Aalst Gillies. Los Gilles de Aalst son criaturas míticas del carnaval que bailan con escobas en el mercado central de Aalst, y usan sus escobas para ahuyentar a los fantasmas del invierno que se cree que son espíritus malignos. El Baile Gillies es una tradición pagana que se remonta a seis siglos o más, además de expulsar a los espíritus malignos, los Gillies también piden que la próxima cosecha sea buena. Los Gillies también lanzan diminutas escobas a la gente en señal de atraer a la mucha suerte. También reparten naranjas, que es una ofrenda a los dioses a cambio de tener una buena cosecha.
El Martes de Carnaval se realiza el “Desfile de las Dirty Sissies“, que es un desfile de disfraces para hombres. Es un hilarante desfile que ve a hombres vestidos con ropa de mujer, y sus atuendos a menudo son exagerados e incluyen senos falsos, cochecitos, paraguas, corsés, abrigos de piel, etc. Esta tradición se deriva de cuando la clase baja era demasiado pobre para hacer o comprar disfraces de carnaval y tenían que usar la ropa de sus esposas. Los hombres también lanzan harina, a la multitud durante el desfile. Al final de cada noche los equipos de música y las luces se encienden y empieza la fiesta. Los carnavaleros lo dan todo, cantan, bailan y beben hasta el amanecer. Las noches del Carnaval de Aalst son salvajes y puedes encontrar cualquier cosa. Se aceptan cosas que el resto del año se considerarían tabú. En la última noche de Carnaval en Aalst, un muñeco gigante es quemado por el Príncipe del Carnaval y oficialmente se cierra la fiesta. Toda la culpa por cualquier pecado o maldad que pasa durante el carnaval se coloca sobre el muñeco gigante, y es quemado como castigo. Miles de espectadores gritan y gritan mientras la efigie se quema. Algunos incluso derraman lágrimas y cantan canciones de amor por Aalst. Muchos continúan bebiendo sus penas y los que pueden beber hasta que al amanecer tienen la suerte de poder comer croissants gratuitos en el ayuntamiento de Aalst. Si bien el Carnaval de Aalst puede no ser uno de los carnavales más conocidos de Europa, es sin duda uno de los mejores. Con su propio estilo único, ingeniosas sátiras sociales y coreografías creativas, vale la pena echarle un vistazo.

 

Fuentes:

• Carnivaland.net

• France24.com

• Clarin.com

 


























































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