El músico estadounidense Eddie Vedder, cantante del grupo de rock Pearl
Jam, debutará en solitario el 18 de septiembre con "Into the wild",
banda sonora del próximo filme que ha dirigido el también actor Sean Penn,
informa la discográfica Sony BMG. El cantante de Pearl Jam es el autor de la
banda sonora de la película "Into the Wild", dirigida por Sean Penn,
para la que ha grabado 11 canciones ("Setting Forth", "No
Ceiling", "Far Behind", "Rise", "Long
Nights", "Toulumne", "Hard Sun", "Society",
"The Wolf", "End Of The Road" y "Guaranteed), bajo la
producción de Adam Kasper y el propio Vedder. Todos los temas están compuestos
por Eddie Vedder excepto dos versiones: "Hard Sun" (compuesta por
Gordon Peterson e incluida por el grupo Indio en su álbum "Big
Harvest") y "Society" (compuesta por el cantautor Jerry Hannan).
El filme "Into the Wild" (que con casi total seguridad se estrenará
en España el próximo 30 de noviembre con el título de "Hacia rutas salvajes"),
dirigido por Sean Penn y basado en la novela de Jon Krakauer, trata del joven e
idealista Christopher McCandless (interpretado por Emile Hirsch), que lo
abandona todo para viajar hacia las regiones más duras de Alaska. Eddie Vedder
(1964. Illinois, Estados Unidos) es el cantante de Pearl Jam, banda formada en
Seattle en 1990, emblema del grunge y que ha publicado ocho álbumes de estudio
desde que lanzó su primer disco en 1991. Además de su voz, Vedder ha aportado a
la banda su faceta de multiintrumentista, tocando en algunas canciones
guitarra, batería, ukelele, armónica, acordeón y sitar. También ha colaborado
con artistas como Bruce Springsteen, U2, Soundgarden, Neil Young, Tom Petty,
Beck, R.E.M, Red Hot Chili Peppers y Rolling Stones, entre otros.
Miles de personas suben cada día a Last.fm los datos de las canciones
que escuchan, etiquetan a los artistas por estilos y escriben sus biografías en
el wiki del servicio, proporcionando todos los contenidos al sistema y dando forma
a una de las mayores enciclopedias musicales de la Red. Last.fm, que comenzó
siendo una radio online pionera en el campo de las estaciones semánticas, ha
sabido convertirse en el lugar ideal para que los melómanos compartan sus
gustos, busquen nuevos artistas y se hagan amigos. Una radio inteligente Una de
las bazas de Last.fm, frente a otras redes sociales similares, es que sigue
siendo la radio semántica (o inteligente) que fue en sus inicios. Es decir, se
trata de un servicio capaz de entender y predecir los gustos del usuario: le
recomienda música y le descubre a nuevos artistas que hasta ahora le eran
desconocidos pero que le van a gustar. La capacidad de prescripción de artistas
desconocidos, pero interesantes para el usuario (el servicio suele acertar en
sus recomendaciones), viene de calcular con gran precisión la posibilidad de
que las nuevas obras sean de su agrado, basándose en los perfiles que los
internautas ofrecen de sí mismos al elegir qué música escuchan. Su funcionamiento
se basa en la idea de que si a dos personas les gustan varios artistas, es
probable que, si intercambiaran sus listas, descubrirían nueva música que
encaja con sus preferencias; ésa es la principal labor de Last.fm: mostrar y relacionar
las listas de reproducción. Un sistema educable La capacidad de prescripción de
artistas desconocidos pero interesantes para el usuario viene de calcular con
gran precisión la posibilidad de que las nuevas obras sean de su agrado También
es posible hacer recomendaciones directas a otro usuario mientras suena una
canción, mediante el envio de un mensaje con el título de la canción y el
artista. El servicio detecta si el destinatario abre o no la recomendación y le permite
puntuarla. De este modo el sistema va conociendo nuevos datos sobre los gustos
de cada usuario. Así, Last.fm se va autoeducando para ofrecer las mejores
listas de programación.
Según la leyenda, Elvis no está muerto. Dice el mito que el rey del rock
está disfrazado como uno de sus muchos “clones” para pasar desapercibido, que
fue avistado –como si se tratara de un ovni– en los más remotos lugares del
mundo, y hasta una bizarra versión asegura que se encuentra en la Argentina...
Cosas más raras se han visto, pero mientras tanto los miles de fans huérfanos
desde 1977 tienen un lugar en el mundo donde peregrinar: Memphis, Tennessee,
donde comenzó la leyenda, y donde este año se concentran los homenajes por los
treinta años de la muerte (versión oficial dixit) del gran Elvis Presley. Sin
duda, hasta los viajeros con la capacidad de asombro moderada por la
experiencia encontrarán en Memphis motivos para hacer del viaje un auténtico
descenso a las raíces del rock, en una suerte de emotivo álbum que atestigua la
supervivencia del ídolo. Y también la enorme maquinaria publicitaria, de
marketing y comunicación que, tres décadas después, mantiene vivo a Elvis...
dondequiera que esté. En el principio fue Tupelo Leonard Bernstein, a quien
sería difícil acusar de lagunas musicales, aseguró que “Elvis es la mayor
fuerza cultural en el siglo XX. El introdujo el ritmo en todo, la música, el
lenguaje, la ropa, es una revolución social totalmente nueva... Los ‘60 vienen
de él”. Los ‘60, entonces, vienen de una oscura localidad de Mississippi,
Tupelo, donde Elvis Aaron Presley nació el 8 de enero de 1935. Gracias a su
magia, Tupelo hoy es una “All America City” engarzada en las colinas del
noreste de Mississippi, desbordante de atracciones a la americana y el primer
lugar hacia donde dirigir los pasos cuando el objetivo es conocer la casa natal
de Elvis Presley. Los visitantes son recibidos por la estatua de un Elvis
adolescente de sólo 13 años, la edad en que dejó Tupelo para mudarse junto a su
familia a Memphis. Sobre todo en agosto, cuando se organiza el Fan Appreciation
Day, pero en realidad buena parte del año largas filas se forman frente a la
entrada de la casa, construida a principios de los años ‘30 por Vernon Presley:
en un alarde de memorabilia, se conserva en el museo el martillo con el que el
padre de Elvis levantó la puerta interior de la modesta construcción... Cuando
Elvis tenía dos años y medio su padre perdió la casa, por falta de pago, y la
familia se mudó con los abuelos del niño, a la casa de al lado. Sería la
primera de varias mudanzas, hasta la definitiva que los llevó a Memphis en
busca de mejores horizontes. Los muebles de la casa actual de Tupelo, ubicada
en el mismo lugar de la original y con lo principal de la estructura básica
conservada, no son los originales, pero sí están ubicados en los mismos lugares
que cuando aquí vivía la familia. Se visita también un jardín conmemorativo,
que incluye un “walk of life” (un itinerario de 42 bloques de granito en representación
de cada año de la vida de Elvis), una “fountain of life” que simboliza la
importancia de sus años en Tupelo, y un Plymouth verde modelo ‘39, como el que
tenían los Presley cuando dejaron definitivamente el lugar. Tupelo también
invita a visitar el museo dedicado a Elvis, formado sobre todo gracias a la
colección personal de una amiga de la familia, el Tupelo Hardware, el negocio
donde la madre de Elvis le compró su primera guitarra, y las escuelas donde
estudió el embrión de “rey del rock” durante sus primeros años.
Cuatro ideas por minuto. Ese es el lema que Arnaud Desplechin dice haber
tomado de François Truffaut. Y si se tiene en cuenta que Reyes y reina dura dos
horas y media habría que suponer que su sexto filme tiene unas... 600 ideas. No
es cuestión de hacer la cuenta, claro, pero hay que reconocer, viendo este
extraordinario —gracioso, emotivo, tierno, dramático, violento, cruel, triste—
relato, que debe andar cerca de ese número. Reyes y reina es una furibunda
descarga de emociones, una estampida de climas, un frenesí de sensaciones. Como
pocos filmes recientes (acaso, Black Book, tenga una similar y palpable
virulencia fisica), Desplechin lleva al espectador en un recorrido sin frenos
por la mente y las peripecias de dos personajes que, si bien están relacionados
entre sí, llevan vidas paralelas. Y muy diferentes. Nora (la inquietante e
intrigante Emanuelle Devos) maneja una galería de arte, se ha casado dos veces
y está por hacerlo una tercera, y debe ocuparse de cuidar a su padre enfermo y
de Elías, el hijo de su primer matrimonio. Es una mujer fría, pragmática, que
heredó de su padre, un famoso escritor, el hábito de ocultar sus sentimientos.
Tener que cuidar de él y de su hijo la enfrentan a una situación potencialmente
combustible. Desplechin cuenta su historia con un tono sombrío, mezclando
arriesgados artificios visuales (aparición de fantasmas, teatralizaciones) con
una cruda descripción de las relaciones que Nora mantiene con los suyos.
Por
otro lado está Ismael (el hiperactivo y entrador Mathieu Amalric), un violista
inteligente, talentoso y... maníaco-depresivo que es internado a la fuerza en
un psiquiátrico, en el cual primero intentará rebelarse y huir para luego
empezar a establecer una relación con una paciente suicida. Para esta parte del
relato, el director se maneja casi en tono de farsa, yendo de la comedia
disparatada (prestar atención al personaje de su abogado o a su psicóloga) al
ácido humor verbal. ¿Cuál es la conexión entre estos seres tan distintos, entre
estas películas tan diferentes? Ismael fue el segundo marido de Nora, quién no
toleró más su "inestabilidad emocional" y lo dejó por un empresario
de quien no está enamorada. Pero en el duro momento que atraviesa, Nora querrá
que Ismael cuide a Elías. No sólo eso: quiere que lo adopte. Reyes y reina es
una película sorprendente, tan maníaco-depresiva como Ismael. Desplechin parece
ir de un clima a otro, cortando permanentemente entre ambas historias, pero sin
jamás abandonar a sus personajes. Es un filme duro, inabarcable, pero inmensamente
generoso, hacia adentro y hacia afuera. No sólo Desplechin trabaja dos
registros diferentes para cada "parte" de su película, sino que cada
escena es un prodigio de puesta en escena e invención. Bruscos giros de la
banda sonora (del hip hop a Bach, sin escalas), saltos de ejes, de tiempos y
brutales elipsis, Reyes... consigue descolocar siempre al espectador y, a la
vez, mantenerlo ocupado por el devenir de sus personajes. La última parte de la
película tendrá escenas apabullantes y confesiones demoledoras, y esa estampida
emocional propuesta por Desplechin frenará de golpe y obligará al espectador a tomar
conciencia de la enormidad, de la cruel belleza del mundo en el que ha estado
inmerso por más de dos horas. Ahí será el momento en el que uno sienta que no
quiere dejar solos a Ismael, a Nora, a Elías y a la docena de personajes que
los acompañan en esta vital coctelera que es Reyes y reina. Pero, a la vez,
también sabe que una vez que aparezca la palabra Fin, ellos ya serán parte
nuestra para siempre.
Título original: Rois
et reine / Año: 2004 / Duración: 150 min. / País:
Francia / Dirección: Arnaud Desplechin / Guion: Arnaud Desplechin,
Roger Bohbot / Música: Grégoire Hetzel / Fotografía: Eric Gautier / Intérpretes:
Catherine Deneuve, Emmanuelle Devos, Mathieu Amalric, Magalie Woch, Maurice
Garrel, Nathalie Boutefeu, Jean-Paul Roussillon, Hippolyte Girardot, Noémie
Lvovsky, Elsa Wolliaston
Patrick Juvet nació en la ciudad suiza de Montreux el 21 de agosto de
1950. Resulta curioso que Juvet tuvo interés por la música gracias a que su
padre vendía y reparaba televisiones y radios, y él escuchaba a grandes músicos
que daban por las emisoras. A los 7 años aprendió a tocar el piano, gracias a
lo cual consiguió varios premios en todo el país. Cuando descubrió la música de
los Beatles quiso dejar el piano y tocar esa música. Uno de sus era vivir en la
capital del amor, Paris, a donde se trasladó en 1970. Lo primero que hizo en
Paris fue buscar a músicos para desarrollar su futuro artístico. Tuvo suerte y
un productor francés quedó impresionado y le ofreció grabar su primer single,
"Romantiques pas morts", en 1971 Consiguió su primer gran éxito con
"La Música" que vendió un millón de discos. Pronto Juvet se hizo un
lugar en la música francesa gracias a obras clásicas como
"Ecoute-Moi", "Au même endroit, à la même heure" o
"Sonia". Con su pelo largo y rubio y su imagen romántica, Juvet se
convirtió en un "sex-symbol" entre los adolescentes. Junto a Jean-Michel
Jarre empezó a escribir canciones para un nuevo disco a finales de 1973,
lanzado con el nombre "Love". A principios de 1974, sacó otro disco
innovador, que consiguió un gran éxito, "Rappelle-toi Minette". En
los años siguientes con Jean-Michel Jarre tuvo excelentes composiciones
musicales. En 1976 presentó un nuevo disco, "Mort ou vif', que tuvo un
éxito rotundo en toda Francia. Sus discos eran vendidos en casi toda Europa, e
incluso llegó a Estados Unidos donde fue número 1 con "Ou sont les
femmes" o "1 Love América". En los 80 fue una época oscura para
Juvet donde tuvo que combatir contra una fuerte depresión y contra el
alcoholismo. Aunque compuso para muchos artistas sus problemas financieros
siguieron, que le obligaron incluso abandonar Francia para exiliarse a Londres
en 1982 y mas tarde en Suiza con su familia. Pero en 1991, cuando todo el mundo
se había olvidado de él, apareció con un nuevo disco titulado
"Solitudes", que contó con la participación de François Hardy, Luc
Plamondon y Marc Lovoine. No consiguió éxito con su disco, pero si consiguió
que la prensa y la televisión del país galo, le volvieran a recordar como el
ídolo de los adolescentes de los años 70. En 1995 fue invitado por Le Zénith en
Paris, para asistir a un concierto para recaudar fondos para el SIDA. Cantó
durante 20 minutos todas las canciones exitosas que consiguió en su carrera.
Fue muy ovacionado y su éxito en Le Zenith fue seguido por toda la radio y
televisión francesa. Poco después la casa discográfica de Patrick Juvet
recopiló sus mejores canciones, pero aun así no ha conseguido que vuelva a la
carga con nuevas canciones y dedicarse plenamente al mundo de la música.
Llevan camperas negras
Fuman cigarros
A veces tienen un niño
Por casualidad
Y desde que llega la noche
Corren hacia la nada
Hacia placeres transitorios
¿Dónde están las mujeres?
Con sus gestos llenos de encanto
Díganme ¿dónde están las mujeres?
Quiénes tienen sonrisas llenas de lágrimas
¿Aunque hubiesen perdido el brillo?
No hablan más de amor
Llevan el cabello corto
Y prefieren las motos a los pájaros
Tienen en la mirada
Algo de un robot
Que asombra hasta a los espejos
Que abrazamos y luego se alejan
Díganme ¿dónde están las mujeres?
Que tienen esa melancolía en el alma
Que acariciamos y luego se van
¿Dónde están las mujeres?
A la vez tan bellas y tan pálidas
Con sus ojos vagabundeando
Con sus gestos llenos de encanto
Díganme ¿dónde están las mujeres?
Quiénes tienen sonrisas llenas de lágrimas
Aunque hubiesen perdido el brillo
Che Alemán es un tango para recordar siempre a Jorge Göttling El
periodista de Clarín murió hace casi un año. Amaba la música porteña. El 2 de
diciembre de 2004 Jorge Göttling ganó el más alto premio para un periodista
iberoamericano: el Rey de España, en la categoría Don Quijote. Era el
reconocimiento a la calidad de su escritura, esa que lo había convertido en un
maestro de periodistas, aunque su humildad no le permitiera admitirlo. Aquella
tarde, toda la Redacción de Clarín lo recibió con un aplauso. El "Alemán"
simplemente se quedó parado junto a su escritorio y en silencio, agradeció
emocionado. Esa misma tarde surgió la idea de poner en la letra de un tango a
esa figura que tanto quería y hacía por la música ciudadana. Pasaron los meses
y la idea seguía dando vueltas. Hasta que en mayo de 2006, el tema volvió en
una charla en plena Redacción: "¿Sabés a quién hay que hacerle un tango?,
al Alemán", dijo uno de los autores, señalando el lugar donde Jorge estaba
dándole vida a una de sus "Miradas". Tres meses después, Jorge
Göttling tuvo la poco feliz ocurrencia de morirse. Era el 26 de agosto. La
consigna ya no era "hay que hacerle un tango "; se había transformado
en "ahora más que nunca". El trabajo fue de sus amigos periodistas de
Clarín. Eduardo San Pedro tipeó unas frases y se las mandó por mail a Eduardo
Parise, que le agregó unas más y se las reenvió. "Anoche me desperté a las
3 y como un autómata me puse a armarlo", volvió San Pedro, entusiasmado, a
los dos días. Cuando Hinde Pomeraniec (otra incondicional amiga del Alemán) lo
vio, no tuvo dudas: "para la música tienen que hablarle a Leopoldo
Federico, un gran amigo de Jorge", sugirió. La primera reunión con el
maestro fue unos meses después. Para entonces, la letra ya había sido leída nor
Antonio Carrizo en una actuación de Federico con su orquesta en la Sociedad de
Distribuidores de Diarios y Revistas. Una vez que estuvo la música, Federico
hizo una grabación casera en un solo con su bandoneón. Había que sumar retoques
en la letra: varios versos estaban fuera de la métrica que imponía la melodía.
Con ese casete, un sábado a la mañana, con mate en manó, los autores le dieron
la forma definitiva. Lo demás es historia reciente: contacto con Gustavo
Margulies, editor de EPSA Publishing, grabación de la música con Federico
(bandoneón), César Angeleri (guitarra) y Horacio Cabarcos (contrabajo) y, al
final, la cálida interpretación de Raúl Lavié. El Alemán ya tiene su tango.
Vista, la última versión de Windows, ha vuelto a captar la atención y
las críticas de usuarios y expertos durante este fin de semana, Y esta vez con
razones más que fundadas, pues un error en su ya polémico el sistema de
identificación de copias pirata ha hecho que muchos usuarios hayan visto
mermadas las funciones de su ordenador al considerar que estaba utilizando una
copia ilegal de Vista. Son muchos los comentarios en los que se reflexiona si
estas son las "ventajas" de comprar software original de las que tanto
habla Microsoft. Este error pone en evidencia lo incomodo que puede resultar
para el usuario el críticado sistema anti piratería que ha automatizado los
programas para que se identifiquen regularmente ante un servidor para que éste
los certifique como legales. En caso contrario, invalida algunas de sus
prestaciones como el interfaz en tres dimensiones Aero. Microsoft reaccionó
rápido y corrigió el error a pesar de que todo ha sucedido durante el fin de
semana. El problema se achaca a un proceso de actualización de software, pero
la aclaración oficial no da demasiados detalles.
Lavar la ropa, plancharla, zurcirla y mantener nuestra vivienda en
condiciones mínimas de salubridad puede resultar todo un reto para quien no
esté familiarizado con las tareas domésticas. Si no nos sentimos muy seguros en
la tarea, la Red y una legión de bloggers pueden, afortunadamente, suplir
nuestras carencias. En primer lugar, Internet nos ofrece una completa guía
sobre lavado de ropa. Incluso nos da una alternativa económica al detergente
tradicional. Llegado el momento, planchar las camisas puede intimidar en una
primera aproximación. Pero existen hasta vídeos (en inglés) detallando los
pasos a seguir. También encontramos (en inglés), una guía para planchar los
pantalones. Un problema pequeño pero incómodo, lo presentan los botones
descosidos. Podemos encontrar instrucciones detalladas de la vieja escuela
sobre la materia, más vídeos (en inglés) e incluso monografías por suscripción.
A la hora de zurcir prendas, también existen recursos. Limpiar los zapatos
recibe un tratamiento menos detallado en la red. En cambio, sí ofrece pequeños
trucos al respecto. Pero la tarea que más atención recibe en la Red es la
limpieza de la casa. Existe una guía completa, habitación a habitación, que
podemos complementar con un cronograma para organizarnos, y algunos consejos
útiles sobre cómo eliminar manchas de todo tipo. Por su parte, el mundo de la
cocina en Internet tiene entidad propia. Es posible encontrar instrucciones
para cocinar prácticamente cualquier plato. Para cocineros no muy expertos,
existe un blog colectivo que detalla cientos de recetas prácticas y apetitosas.
Si nuestro ritmo de vida no nos permite disfrutar de la cocina con calma,
existen instrucciones para preparar platos rápidamente. Por último, tenemos un
práctico buscador de rectas según el tiempo que tengamos y el tipo de comida
que queramos preparar.
Las parroquias de la Iglesia Anglicana han recibido luz verde de un
tribunal eclesiástico para que alquilen sus agujas y torres a compañías de
telefonía móvil que quieran instalar allí sus antenas. El máximo tribunal
eclesiástico de Arches revocó una orden anterior por la que se prohibía a las
parroquias alquilar sus edificios para ese fin con el argumento de que así se
protegía a los menores de la pornografía que se difunde a veces por esos
servicios de telefonía. El tribunal justificó su veredicto, del que informa hoy
el diario "The Daily Telegraph", en el hecho de que ya existen
restricciones destinadas a impedir que los niños puedan ver imágenes indecentes
en las pantallas de sus portátiles. Hace unos meses, el titular de la diócesis
de Chelmsford, George Pulman, prohibió a la iglesia de los santos Pedro y
Pablo, en Chingford (este de Londres) la colocación de una antena en ese
edificio con el argumento de que "facilitaría la transmisión de
pornografía". El tribunal de Arches, órgano con ocho siglos de antigüedad
cuyas competencias se extienden a toda la provincia eclesiástica de Canterbury,
ha dictaminado, sin embargo, ahora en sentido contrario. Según ese tribunal
eclesiástico, aunque las antenas puedan facilitar el acceso de los adultos a
ciertas imágenes pornográficas, hay que recordar que el ser humano es
"imperfecto" y denegar permiso para la instalación de las antenas
sólo sobre esa base no es correcto. A partir de ese veredicto, numerosas
parroquias británicas podrán aumentar sus ingresos, alquilando por miles de libras
a las compañías de telefonía móvil sus agujas, donde las cruces dejarán de
estar solas.
Un robot que puede volar “como un mini-helicóptero" y otro que
puede deslizarse por el hielo ayudarán a los científicos chinos durante una
expedición por la Antártida prevista para octubre. El robot aerotransportable
puede volar durante una hora a una velocidad de entre 50 y 100 kilómetros por
hora y estará equipado con una cámara y un medidor de infrarrojos para observar
el hielo sobre el mar. El segundo robot se puede deslizar por las grietas de
hielo y por las cuestas nevadas. "El uso de estas máquinas puede reducir
los riesgos y costes de la investigación científica", según ha afirmado
Qin Weijia, del Instituto de Investigación Polar de China. "Aunque las
condiciones meteorológicas sean pésimas, puede trabajar formalmente",
agregó. El equipo de la expedición está formado por 200 personas y levantará
estaciones sísmicas en la Antártida para medir temblores y movimientos
tectónicos en el continente.
Nass El Ghiwane
Gnawa o Gnaoua
es el nombre que reciben en Marruecos y otros lugares del Magreb (países
musulmanes del norte de África), los miembros de una serie de cofradías
místicas musulmanas caracterizadas por su origen y por el uso de cantos, danzas
y rituales sincréticos como medios para llegar al trance. La palabra Gnawa es
plural y su singular es Gnawi. El término se refiere también al estilo musical
de reminiscencias sub-saharianas practicado por estas cofradías o por músicos
que se inspiran en ellas. Es uno de los géneros principales del folklore de
Marruecos. Habitualmente se piensa que la palabra Gnawi procede de la palabra
Guinea, por ser ésta región de África el lugar de procedencia de los primeros
Gnawa. En realidad ambos términos proceden de Ignaw, que en la lengua hablada
en la región del Sus, en el sur de Marruecos, significa “mudo”.
Majid Bekkas
Los bereberes
del Sus se referían de éste modo a los esclavos negros a causa de que hablaban
idiomas incomprensibles para ellos. El término pasó a la lengua árabe coloquial
del Magreb como modo de designar a los negros en general, y también se utilizó
para referirse a la región de la que procedían los esclavos que llegaban a
Marruecos. Los Gnawa son descendientes de los esclavos negros que los
gobernantes árabes y bereberes de los actuales Marruecos y Argelia,
especialmente el primero, capturaron en diferentes regiones del África
occidental, destinándolos a ser parte de sus ejércitos y para la construcción
de ciudades y fortalezas. Una leyenda atribuye al sultán Ahmed Ad-Dahbi, la
captura y traslado a Marruecos de los primeros Gnawa tras la conquista del
imperio Shangai en 1591, pero lo cierto es que el tráfico de esclavos existía
desde hacía siglos. Los Gnawa tienen antepasados de procedencia diversa como lo
demuestra su vocabulario que conservan en sus canciones. Con el tiempo los
esclavos se convirtieron al Islam, pero mantuvieron algunas de sus creencias y
rituales, en particular los ritos de trance y posesión, algo similar a los
cultos afroamericanos como el candomblé, la santería o el vudú.
Gnawa Diffusion
Los Gnawa son arabo hablante, en países en los que coexiste el árabe
con varias lenguas bereberes. Según los propios Gnawa, hasta hace unas décadas
todavía existía entre ellos quienes eran capaces de hablar la lengua de sus
antepasados esclavos. Sus canciones contienen gran número de vocablos y
expresiones no árabes, que han sido identificadas por los estudiosos como
pertenecientes a diferentes lenguas africanas y hacen referencia a las etnias o
lugares de origen de esos primeros esclavos. La palabra Bambara, que a veces se
usa para designar la lengua de sus antepasados, da nombre también a un tipo de
canto en particular. Los Gnawa practican el trance hipnótico por medio de su
música y unos bailes que evocan a los santos protectores, a los que se les
atribuye poder para expulsar a los demonios y curar determinadas enfermedades.
En Marruecos se piensa que los Gnawa son especialistas en sanar las picaduras
de escorpión y los desórdenes mentales gracias a esa intercesión. En Marruecos
el ritual de posesión es conocido como Lila, mientras que en Argelia, como
Diwan. Los instrumentos musicales que utilizan son el Gembri o Sintir,
un instrumento de tres cuerdas y sonido de bajo; el Tbel o tambor, que se
toca con la ayuda de un palo corvo, y las Qraqeb, unas características
castañuelas de metal.
Hamid El Kasri
La música es muy rítmica y se caracteriza por un canto
dialogado en el que una voz principal realiza invocaciones y es respondida por
el coro, sobre una melodía sencilla acompañada por palmas. Los bailes son también
muy rítmicos. Los participantes suelen mover la cabeza describiendo círculos,
movimiento que se contagia al resto del cuerpo, dando entonces vueltas sobre sí
mismos al tiempo que se ponen en cuclillas y siguen girando. De éste modo
consiguen entrar en trance. La música Gnawa se ha internacionalizado gracias a
músicos occidentales como Bill Laswell, Adam Rudolph o Randy
Weston, que la han incluido en sus composiciones. Como producto de ese
interés exterior, la producción musical Gnawa se ha incrementado en la última
década del Siglo XX, son fusiones destinadas a un público más amplio y lejos de
lo místico-religioso, con Hassan Hakmoun como el más destacado
músico Gnawa en Marruecos, o el grupo Gnawa Difussion en Francia.
Un alemán dejó a su madre muerta sentada en su sillón favorito por dos
años en la casa que compartían porque él no podía enfrentar la organización del
funeral, dijo el viernes la policía en el sureño poblado de Fuerstenfeldbruck.
La mujer murió de causa natural en el sillón en julio del 2005 a los 92 años,
dijo un portavoz de la policía. Un doctor, que llegó al lugar en ese momento,
entregó un certificado de defunción a su hijo, pero este nunca registró el
deceso. Los vecinos alertaron recientemente a la policía sobre el cadáver. El
hombre le dijo a los funcionarios policiales que no podía soportar el tener que
mover a su madre y dijo que nunca más entró a la habitación donde estaba ella.
La policía comenzó una investigación por violación a la ley funeraria alemana.
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