Cuna de
desengaño, amparo de amores eternos, ecos de lamentos y recuerdos, lúcida
radiografía de nuestros vaporosos sentimientos, de nuestros fracasos y
arrepentimientos, el Bolero es un género genuinamente
latinoamericano con más de un siglo y medio de existencia. Argentina, país
alejado geográficamente del Caribe, también dio al mundo del Bolero
reveladores artistas.
Leo Marini fue el más grande de
ellos, destacado con una voz única e incomparable. Siempre estaba acompañado
por la orquesta del destacado violinista Don Américo. Leo Marini impulsó al
mundo latinoamericano con Boleros y canciones como “Canción
del dolor”, “Ya lo verás”, “Tentación vieja deuda”, “Sabor
de besos”, “Volvamos a querernos” y muchas más. Ya expandiendo su bella voz
por el mundo, Leo partió hacia el Caribe. Allí se convirtió en el vocalista de La
Sonora Matancera. Su fama saltó de manera internacional y varios de sus
temas se volvieron a interpretar con la orquesta y también aparecieron nuevos
éxitos, como: “Cobardía”, ”Yo vivo mi vida”, “Caribe
soy”, “Amor de cobre”, “Dos almas”, etc. Si hablamos de la
Sonora Matancera no podemos olvidar a Carlos ”Argentino” Torres, quien
además de Guarachas dejó Boleros como “Cuando tú seas mía” y ”El
amor no existe”. Pero, el primero en descollar fue Eduardo Farrel,
acompañado por la agrupación de Don Américo. Paralelamente al éxito
de Leo Marini, se perfiló la figura de otra gran artista argentina, quien
cosechó sus frutos esencialmente fuera de su país, Libertad Lamarque, quien
por razones políticas se radicó en México. Lamarque se convirtió en una gran
figura del cine mexicano y ha dejado apreciadas interpretaciones de Boleros
ejecutadas junto a Pedro Vargas. Otro intérprete de Boleros internacional fue
el mendocino Daniel Riolobos, radicado en México, donde interpretó varias
canciones de Agustín Lara entre varios más. Otros boleristas populares
argentinos incluyen a los cordobeses Roberto Yanés y Virgilio Expósito, el
mendocino Hugo Romani, María Marta Serra Lima, Chico
Novarro, Mario Clavell, Don Fabián o Palito Ortega.
Leo
Marini
Argentina es la tierra del Tango, pero muchas de sus canciones
más famosas fueron grabadas en ritmo de Bolero. De los muchos tangueros que
compusieron buenos Boleros cabe destacar a Mariano Mores y José María Contursi,
autores de “Cobarde”, que grabó Leo Marini. A su vez, de los muchos
boleristas que cantaron Tangos, vale la pena mencionar a Antonio
Prieto, quien grabó con la orquesta de Juan D’arienzo “Después
de la boda”, de Jorge Dragone y Abel Aznar, y “La
calle del pecado”, de Roberto Rufino y Roberto
Lambertucci, además del LP “Antonio Tormo canta Tangos” en el
que incluyó “Una lágrima tuya”, “Percal”, “El día que me quieras”, “Uno”,
“En
esta tarde gris” y “Sus ojos se cerraron”, entre otros.
Entre la extensa lista de boleristas tangueros aparecen Rolando Laserie, cantando
“Las
cuarenta”, de Grela y Gorrindo; Pedro
Vargas, con la orquesta de Osvaldo Fresedo haciendo “La
última noche”, de Bobby Collazo en tiempo de Tango;
y Fernando
Albuerne cantando “El choclo”, con la letra de Marambio
Catán en tiempo de Bolero. Rodolfo Biagi, junto a Hugo
Duval, grabaron con gran suceso en tiempo de Tango el tema “Espérame
en el cielo”, que originalmente es un Bolero del compositor
cubano Fernando Mulens López. Es imposible olvidar en esta lista al Trío
Los Panchos y los Cava Bengal, quienes volcaron en
tiempo de Bolero Tangos inolvidables. Así mismo, el chileno Lucho
Gatica hizo en ritmo de Bolero “Adiós Pampa Mía”, mientras que la Sonora
Matancera no pudo sustraerse a la tentación de incluir al Tango
en su repertorio. Hugo del Carril también registró algunos Boleros, no muy
difundidos últimamente. Uno de los Boleros más difundidos en Argentina
es el tema de Don Fabián ”Dos almas”, pero lo curioso es que Don
Fabián fue pianista de la orquesta típica “Los Mendocinos”. Tampoco
es muy sabido que Olga Guillot cantaba Tangos en Cuba en 1941-42, cuando Francisco
Canaro la quiso contratar para su orquesta, pero ella prefirió viajar a
Buenos Aires al año siguiente para dar un recital de Boleros. De igual manera,
René
Cóspito, con cuyo conjunto al piano acompañó a casi todos los grandes
boleristas de la época, fue un notable intérprete de Tangos bajo el seudónimo
de Don
Goyo.
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