Carnaval de Niza (Francia)

 

En un destino tradicional de playas, es difícil imaginarse que casi un millón de visitantes acudan de todas partes en invierno, pero el Carnaval de Niza es el mayor atractivo de la ciudad durante los meses invernales. 

Este carnaval es uno de los más importantes del mundo y el principal de Francia. Sobre un fondo de decorados creados y pintados por artistas de Niza, más de 150000 bombillas pintadas a mano parpadean durante los quince días del carnaval, lo que le confiere un ambiente mágico a la plaza Masséna y al famoso Paseo del Paillon. En medio de un festival de elaborados maquillajes y trajes de plumas, lentejuelas y strass desfiles de carrozas, cabezudos y espectáculos, mil músicos y bailarines internacionales garantizan la fiesta. La hermosa plaza Masséna y las calles de Niza son el marco impresionante de desfiles de carrozas y disfraces, acompañados por cientos de músicos y bailarines. Otros de los escenarios es el célebre Paseo de los Ingleses (Promenade des Anglais), donde tienen lugar las elegantes Batalla de las Flores. Creada por Andriot Saëtone en 1876, la Batalla de las Flores es un bello espectáculo que originalmente se trataba de un intercambio de flores para divertir a los turistas, pero poco a poco se fue convirtiendo en un espectáculo para rendir un homenaje a los productores de flores locales. Desde hermosas carrozas decoradas con flores y originales disfraces, se lanzan al púbico atento, flores que ya anuncian la primavera. Unas veinte carrozas decoradas con flores muestran el trabajo meticuloso realizado en poco tiempo para evitar que se marchiten las flores. En este desfile, entre las modelos que avientan flores a la gente, se encuentra la Reina del Carnaval. Quienes conforman el desfile dan dos vueltas, entre bailarines, personajes graciosos, músicos, y lo más importante, 16 carros alegóricos cargados de flores, cada uno con un tema específico, pero relacionado con el tema principal del carnaval.

El Carnaval de Niza alcanzó su apogeo durante la Belle Époque. Sin embargo, su origen se remonta hasta la Edad Media, época en que la gente, antes de ayunar durante cuarenta días siguiendo la tradición católica de la Cuaresma, disfrutaba de una cocina rica y copiosa. Además, participaban de bailes, mascaradas y farándulas, disfrazándose y enmascarándose para burlarse los unos de los otros, hasta la llegada del Mardi Gras. Era un tiempo para burlarse de todo el mundo detrás de las máscaras, protegidos por los disfraces. El Carnaval de Niza aparece citado por primera vez en 1294, cuando Charles d’Anjou, Conde de Provenza, comentó que en Niza disfrutó de los días alegres del carnaval. Hasta el siglo XVIII el carnaval estuvo marcado por bailes de máscaras y farándulas frenéticas en las calles de lo que hoy es la antigua Niza. Cualquier exceso era rápidamente controlado por el “Abbés des Fous”, un cuerpo encomendado por el clero. Bajo la influencia del Carnaval de Venecia, se desarrolló en Niza un carnaval de salones y “Vegliones” (bailes de máscaras privados) durante el curso del siglo XVIII, además de las atracciones callejeras. En 1830 se organizó un primer cortejo en honor al rey Charles-Félix y la reina Marie-Christine, gobernantes de Piamonte-Cerdeña. Algunos carros desfilaron frente a los monarcas anunciando la que sería la futura forma del carnaval. En 1873, tras la creación del “Comité des Fêtes”, el primer desfile de la época moderna se llevó adelante. Fue entonces cuando llegaron las fastuosas carrozas (que inspiraron al Carnaval de Río) y nacieron las figuras de los ”imagiers”, los ilustradores de los carteles del carnaval, quienes dieron vida a ” Sa Majesté Carnaval et sa Cour”. En 1882 nació la mascota de las fiestas, ”Triboulet”; en 1889 se redactó el primer manifiesto del carnaval; en 1921 llegó la iluminación eléctrica y, de ahí hasta hoy en día, Niza brilla con toda su magia durante los 15 días carnavalescos, que comienzan a mediados de febrero y se alargan hasta marzo, tiempo en que los turistas pueden tomar parte de esta gran fiesta y disfrutar de un desfile impresionante.