La Chanson Réaliste, o Canción Realista, se refiere a un
estilo de música realizado en Francia, sobre todo a partir de la década de 1880
hasta poco después de la Segunda Guerra Mundial. Influenciada por el realismo
literario y los movimientos naturalistas en la literatura y el teatro. La Chanson
Réaliste trataba sobre la vida de la clase pobre trabajadora de París.
Era un estilo musical llevado a cabo principalmente por mujeres, siendo las más
destacadas Édith Piaf y Fréhel. La Chanson Réaliste surgió
de los cafés-concerts y cabarets del distrito de Montmartre, en París, durante
la década de 1880. Lugares de hitos teatrales como el Moulin Rouge o Le Chat
Noire, en Mormartre, se convirtieron en centro para el hedonista y descarado
entretenimiento de finales del siglo XIX hasta el siglo XX.
Aunque la Chanson
Réaliste era un género musical dominado por voces femeninas, uno de los
primeros intérpretes, y acreditado para algunos como “el creador” o “el padre”
del género, fue el cantante de cabarets y comediante Aristide Bruant. Bruant
comenzó su carrera en el Chat Noir en 1885 y su vodevil, en el que mezclaba
sátira y entretenimiento, se hizo muy popular entre la burguesía barriobajera
más pobre de Montmartre. Sus composiciones fueron diferentes, ya que incluyó el
lenguaje cotidiano y el argot utilizados por los comuneros, mezclando el
lamento de las calles y la jerga del inframundo de los suburbios. A principios
del siglo XX, el éxito de la Chanson Réaliste creció no sólo
gracias a la profesionalización de la escritura y la llegada de compositores
que tomaron los temas iniciales de la marginalidad y los suburbios, que fueron
reelaborados, sino que también, gracias a las mujeres, quienes primero en los
café-concerts y luego en los grandes teatros, desplegaron en el escenario una
nueva estética de lágrimas, con una dramatización del sentimiento trágico. Así
nació la Chanson Réaliste del siglo XX, con sus intérpretes icónicos
como Yvette
Guilbert y Fréhel. La especialidad de Fréhel fue haber cantado a un mundo
específico, el de los matones y apaches (pandilleros), que desapareció a raíz
de la Gran Guerra.
Tomando elementos de la comédie y del vodevil, las chanteuses réalistes
(mujeres cantantes), a menudo llevaban vestidos negros, lápiz labial rojo y el
maquillaje blanco en sus rostros, lo que se destacaba con luz cruda, en
contraste con un modesto y casi desnudo telón de fondo, todo para centrar la
atención de la audiencia en las expresiones faciales emotivas de las
intérpretes. En contraste con la pintoresca Chanson que era popular
en la post Segunda Guerra Mundial en Francia, con sus canciones de amor, las
calles empedradas de París y el sonido del acordeón, las chanteuses réalistes,
cantaban canciones de pérdida, desesperación y abandono. Sus canciones trataban
sobre la vida de los parisinos más pobres de los suburbios y los matones,
proxenetas, prostitutas. Sus temas sobre la pobreza y el bajo mundo criminal,
así como su contenido socio-político, estaban influenciados por la obra de
escritores como Émile Zola, Jean Richepin y Paul Bourget. Además, las
Canciones Realistas reflejaban la difícil situación de las mujeres pobres y
desposeídas, como prostitutas, camareras, cantantes de bares de mala muerte,
huérfanas, madres solteras y similares. Varias de las artistas del género han
vivido en carne propia varias de esas malas experiencias. Édit Piaf y Fréhel
cantaron en las calles de niñas, eran madres adolescentes y perdieron a sus
hijos muy jóvenes. Yvonne George vivió un estilo de vida excesivo y murió a los 24
años; Fréhel se convirtió en alcohólica a una edad muy temprana y
murió en la pobreza; Piaf sufrió de adicción al alcohol y
a la morfina. Sin embargo, para el contexto dramático de la Chanson
Réaliste, el aspecto marchito y enfermo de las chanteuses réalistes se
convirtió en una parte integral del espectáculo. La Chanson Réaliste es parte
del patrimonio musical francés, al mismo tiempo que reaparece de vez en cuando,
en una interpretación melodramática, una entonación o una referencia dentro de
la música actual. Este tipo de canciones es una referencia importante, conocida
por todos, con sus temas oscuros, coros palpitantes y melancólicos. Es la
expresión de una sensibilidad que toma la forma de una queja, casi siempre
hecha por la voz de una mujer.
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