Rara (Haití)
Rara se refiere a
un ritmo musical haitiano que se caracteriza por el predominio de la percusión.
El término Rara también se refiere a las festividades que comienzan
inmediatamente después del período de carnaval. Ya sea en Léogâne, Port-au-Prince
o Gonaïves, una multitud de personas celebran la cuaresma, desde el Miércoles
de Cenizas hasta el domingo de Pascuas, al ritmo de la Rara.
Algunos, incluyendo al antropólogo Jean Coulanges, consideran que la Rara es un legado de los aborígenes taínos que habitaban la isla antes de la colonización. Anterior a la llegada del cristianismo, los nativos rendían homenaje al sol. Los primeros habitantes de Haití eligieron el momento llamado equinoccio, que coincide con la Pascua cristiana, para celebrar la llegada del tiempo de la siembra. Cuando los cimarrones, es decir, los esclavos negros que huían hacia las colinas para escapar de su situación, entraron en contacto con los nativos. Estos enseñaron muchas de sus costumbres a los negros que practicaban el vudú. Del encuentro de estas dos culturas nació la Rara. Los haitianos utilizan la música Rara para las procesiones callejeras, por lo general durante la semana de Pascuas. Las multitudes bailan por las calles siguiendo a las bandas, en eventos que pueden ser políticos o religiosos. Esta música de bricolaje, en sus primeros aparecía con instrumentos de percusión hechos de botellas, palos o viejas piezas de automotores, cuernos konet hechos con latas aplanadas de cajas de alimentos, vaksens, construidos a partir de trozos de bambú o tubos de agua, e incluso de plástico. El resultado es un ruido furioso, que suena a veces como si hinchadas de fútbol tocaran melodías con vuvuzelas, reiterados riffs de tambores y voces cantando.
Algunos, incluyendo al antropólogo Jean Coulanges, consideran que la Rara es un legado de los aborígenes taínos que habitaban la isla antes de la colonización. Anterior a la llegada del cristianismo, los nativos rendían homenaje al sol. Los primeros habitantes de Haití eligieron el momento llamado equinoccio, que coincide con la Pascua cristiana, para celebrar la llegada del tiempo de la siembra. Cuando los cimarrones, es decir, los esclavos negros que huían hacia las colinas para escapar de su situación, entraron en contacto con los nativos. Estos enseñaron muchas de sus costumbres a los negros que practicaban el vudú. Del encuentro de estas dos culturas nació la Rara. Los haitianos utilizan la música Rara para las procesiones callejeras, por lo general durante la semana de Pascuas. Las multitudes bailan por las calles siguiendo a las bandas, en eventos que pueden ser políticos o religiosos. Esta música de bricolaje, en sus primeros aparecía con instrumentos de percusión hechos de botellas, palos o viejas piezas de automotores, cuernos konet hechos con latas aplanadas de cajas de alimentos, vaksens, construidos a partir de trozos de bambú o tubos de agua, e incluso de plástico. El resultado es un ruido furioso, que suena a veces como si hinchadas de fútbol tocaran melodías con vuvuzelas, reiterados riffs de tambores y voces cantando.
Las formaciones modernas de Rara cuentan con trompetas y
saxofones, así como tambores, maracas, güiros y la tradicional trompeta vaksen.
Un grupo de Rara consta de cantantes y tres tambores, seguidos al menos de
tres instrumentos de bambú o cuernos de metal llamados konet, y varias oleadas
de instrumentos de percusión, tales como el “tchatcha” y el “graj”. También hay
un núcleo de artistas conocidos como “Majo Jon” (malabaristas con palos), así
como los “Wa” (reyes) y “Rens” (reinas), quienes danzan recibiendo una contribución
del público. Vestidos con ropas de colores brillantes, los miembros del grupo
cantan su Rara, contando sus problemas, sus esperanzas, pero también se
burlan de personalidades de la región. Las canciones siempre se realizan en
creole haitiano. El género, aunque se basa predominantemente en su ascendencia
afro, tiene algunos elementos amerindios taínos, tales como el uso de güiros y
maracas. La Rara haitiana a menudo es utilizada con fines políticos, ya que
los candidatos pagan a los grupos para que hagan canciones que alaben a ellos y
sus campañas. Las letras de la música Rara también suelen abordar temas
difíciles, como la opresión política o la pobreza. En consecuencia, a grupos de
Rara
y otros músicos se los prohibió e incluso se vieron obligados a exiliarse, en
particular, el cantante Manno Charlemagne, quien más tarde
regresó a Haití y fue electo alcalde. El género se ha exportado a República
Dominicana, conociéndose en ese país como música Gaga. En República
Dominicana, la música es interpretada a menudo por afro dominicanos como un
homenaje cultural a sus ancestros africanos, de la misma manera que los
haitianos.
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