Música Maorí (Nueva Zelanda)
Aunque el pueblo Maorí de Nueva Zelanda a menudo sea considerado como polinesios, su relativo aislamiento de las tribus de las principales islas del Pacífico como Fiji, Samoa, Tahití, Hawai y Tonga, les ha dado una cultura musical algo distinta. La música Maorí preeuropea fue predominantemente cantada, pero los investigadores Hirini Melbourne y Richard Nunns han desenterrado una tradición rica en instrumentos de viento. Los tipos de canciones pueden dividirse en dos categorías: las recitadas, que incluyen el Powhiri (una ceremonia de bienvenida recitada por hombres y mujeres), Haka Taparahi (baile sin armas), Haka Peruperu (baile con armas), Karakia (conjuros) y Paatere (transmisión de noticias); y las canciones que incluyen al Poi (que se acompaña con un baile en el cual las mujeres golpean sus caderas rítmicamente con pelotitas de algodón atadas a su cintura), Oriori (canciones creadas para enseñar a los niños de la clase alta sobre su linaje e historia), Pao (canciones improvisadas de interés general), Waiata Ahore (canciones de amor), Waiata Whaiaaipo (canciones de lamentos) y Waiata Tahit (cánticos o poesías acompañados instrumentos musicales). Como parte de una campaña deliberada para reanimar la música y la cultura a principios de Siglo XX, Apirana Ngata prácticamente inventó la Waiata-a-Ringa (canción de acción), en la que los movimientos del cuerpo se sincronizan con el canto. Ngata, Tuini Ngawai y los grupos de conciertos para turistas de Rotoura, desarrollaron la interpretación de hoy en día, con la entrada cantada, Poi, Haka, Himno, Waiata-a-Ringa y salida cantada. El grupo que lo interpreta es conocido como Kapa Haka.
En las décadas pasadas se realizaron concursos a escala nacional dentro de las Iwi (tribus) y las comunidades religiosas, lo que elevó el nivel de las interpretaciones. Los Maoríes construían sus instrumentos tradicionales con elementos de la naturaleza que no requerían mucha transformación como madera, piedra, hueso o caparazones de animales. Entre los más conocidos se encuentran el Koauau, que es una flauta pequeña de cuatro a ocho pulgadas de largo, abierta a ambos extremos y con tres a seis agujeros colocados a lo largo del tubo. Estaba hecha de madera o hueso, utilizándose en ocasiones huesos humanos. El Nguru es una flauta pequeña de dos a seis pulgadas de longitud, hecha de madera, hueso o piedra, y a veces hecha con dientes de ballena. Cuenta con dos o tres agujeros y tiene un sonido similar a la ocarina. El Putorino puede sonar como una trompeta o como una flauta. Varía de nueve a veinte pulgadas, con el centro muy amplio y disminuyendo regularmente hacia la parte inferior donde el tubo se estrecha terminando en un pequeño orificio. El Porutu es básicamente una versión larga del Koauau. Mide de treinta y ocho a cincuenta y siete centímetros, y al igual que el Putorino, puede sonar como trompeta o flauta. Los diferentes sonidos se logran de acuerdo a las maderas utilizadas. Otros instrumentos de viento tradicionales son: Pukaea, Putatara, Struck, Pahu, Whirled, Purerehua y Pu. Se emplean tambores, pero no para marcar el ritmo de las canciones, sino como medio de comunicación entre lugares lejanos. La danza nacional es el Haka, que se marca con palmas y golpeando el suelo con los pies. La guitarra se ha convertido en el instrumento preferido para acompañar las interpretaciones aunque los pioneros usaron pianos y violines. Hoy en día el pueblo Maorí posee una red independiente de más de veinte estaciones de radio manejadas por las tribus, que han servido de apoyo para difundir su música. La industria discográfica ha ido incorporando de a poco a los artistas Maoríes que encuentran cada vez mayor demanda internacional.
Muy útil. Gracias.
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