Literatura y Música - Antonio Machado en canciones
El 22 de febrero de 1939 nos abandonaba para siempre uno de los mayores poetas de España y el representante más joven de la Generación del 98, Antonio Machado. El fascismo echó a Machado de España, pero lo que no pudo impedir es que su legado fuese eterno; tanto es así, que varios cantantes decidieron poner voz a sus poemas.
“Nunca perseguí la gloria ni dejar en la
memoria de los hombres mi canción”, reza uno de sus poemas más conocidos, “Cantares”,
pero la verdad es que Machado sí dejó en la memoria sus
versos, su canción. Nos dejó una larga lista de obras de incalculable valor
literario, como “Soledades” (1907), “Campos de Castilla” (1912), “La
Lola se va a los puertos” (1930) o “Las adelfas” (1928),
entre muchas otras. Antonio Machado nació en Sevilla en 1875 y fue el miembro más
joven de la Generación del 98, que incluyó a grandes escritores como Miguel
de Unamuno, Ramón María del Valle-Inclán, Pío Baroja y a su hermano
Manuel
Machado. Disfrutó mucho de la vida bohemia de Madrid y su juventud
estuvo llena de momentos enternecedores y exitosos hasta la muerte de su esposa
en 1911. Después de este suceso pasó años de depresión y aislamiento. El
triunfo de la Segunda República Española significó para él un evento muy
importante gracias a su ideología socialista. Sin embargo, esta emoción pronto
se vio nublada por el inicio de la Guerra Civil Española, que lo hizo huir de
Madrid a Valencia y finalmente Barcelona, perseguido por el fascismo de Franco.
Esos últimos años de su vida inspiraron varios de sus poemas más famosos. Machado
murió en el exilio, en Francia, como tantos otros de su generación, al verse
inmersa España en uno de los períodos más negros de su historia, la Guerra
Civil entre republicanos y sublevados. Después de un interminable peregrinaje
en los días finales de la guerra civil en compañía de su madre y su hermano
José, pudieron cruzar la frontera francesa, donde él encontró la muerte días
más tarde, el 22 de febrero de 1939, en un hotel de Coulliure. Allí está
enterrado. Cuentan que pocos días después de su muerte, su hermano José Machado
encontró en el bolsillo del gabán un trozo de papel que decía “estos días
azules y este sol de la infancia”, los últimos versos del poeta sevillano.
Antonio
Machado es, después de Federico García Lorca, el poeta más
cantado. Quienes primero se acercaron a sus poemas formaban parte de un
movimiento musical, Canción del Pueblo, cuyos integrantes pertenecían al
clandestino PC, entre ellos Adolfo Celdrán quien interpretó interpreta
“Abril
florecía”, el canto de Machado a la primavera y al paso del tiempo, Elisa
Serna (“La luciérnaga” y “La muerte del niño herido”) e Hilario
Camacho (“El agua en tus cabellos”). Pero el primero que verdaderamente
tuvo más difusión con su trabajo fue Alberto Cortez, a quien no se le ha
hecho del todo justicia por ello. Fue en 1967 cuando, a contracorriente,
sorprendió a todos los asistentes a su concierto en el madrileño teatro de la
Zarzuela, cantando a poetas clásicos y también a Antonio Machado. Él mismo
les había puesto música, entre los que incluyó “Retrato”, uno de los
poemas más conocidos del autor sevillano, y “Yo voy soñando caminos” y
“Proverbios
y cantares”. Esos y otros temas diferentes aparecieron en el álbum “Poemas
y canciones”. Sin lugar a dudas el cantautor argentino marcó un hito
con aquella obra. Dos años más tarde sería Joan Manuel Serrat quien alumbraría
otro disco histórico, que sigue comercializándose, siendo uno de los más
vendidos de su carrera: “Dedicado a Antonio Machado, poeta”,
en el que se incluyó los poemas “Cantares”, “Guitarra del mesón”, “Llanto
y coplas”, “La saeta”, “Del pasado efímero”, “Españolito”,
“A
un olmo seco”, “He andado muchos caminos” y “Parábola”.
Desde entonces, muchos otros cantantes incorporarían esas mismas canciones a su
particular repertorio. “Cantares” es una de las más
difundidas, en voces tan diferentes como las de Ana Belén y Víctor
Manuel, Miguel Ríos, David de María, Raphael a dúo con Serrat,
y éste también con Joaquín Sabina. Otra es “La saeta”, de la que Camarón
de la Isla hizo una soberbia versión, asimismo junto a Serrat;
Lolita,
Nuestro
Pequeño Mundo, El Pele y hasta Montserrat Caballé. Como
se observa, distintas maneras de entonar la poesía machadiana a ritmo de
balada, Pop-Rock, bulerías o pieza lírica. Paco Ibáñez ha dedicado
su carrera artística a musicalizar las obras de poetas españoles e
hispanoamericanos, tanto clásicos como contemporáneos y, como es natural, Antonio
Machado no iba a quedarse fuera.
“Tus ojos me recuerdan” es la canción
titulada con el nombre del primer verso del poema, surge del romance “Inventario
galante” y pertenece al poemario “Soledades”, libro publicado en 1903 y
que luego formaría parte de su poemario más conocido. El Flamenco y la poesía
andaluza siempre han ido de la mano. El cantaor de Utrera Enrique Montoya grabó, en
1969, el disco “Flamenco romántico”, con Paco de Lucía, y en el que incluía
los poemas “Guadalquivir” y “Sobre el olivar”. Esteban
Valdivieso perteneció al Manifiesto Canción del Sur, un
movimiento que estuvo activo durante los últimos años del franquismo y primeros
de la transición, y que reivindicó a los poetas andaluces, interpretó “Yo
voy soñando caminos”, publicado por Machado en 1906. Otros
intérpretes que eligieron poemas menos conocidos de Antonio Machado, son: Amancio
Prada, Calixto Sánchez, Emilio José, Ana María Drack, Carlos
Cano, Enrique Montoya, Enrique Morente, Jarcha,
Los
Romeros de la Puebla, Vicente Soto (Sordera)… Han transcurrido
ochenta y cinco años de su muerte. A los poetas, hay que leerlos, obviamente. Y
en las aulas y fuera de ellas, Antonio Machado sigue siendo uno de
los tres poetas más populares del pasado siglo, junto a Lorca y Miguel
Hernández. Y esas canciones con sus poemas, un legado cultural que no se
debería perder jamás.
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