Kachampa (Perú)
La danza Kachampa es una manifestación artística y cultural originaria de Perú. Esta danza folklórica forma parte de la tradición peruana y esta se caracteriza por ser alegre, enérgica y colorida, con movimientos vivos y marcados.
La danza Kachampa es una danza guerrera de origen incaico, extraída de
las campañas guerreras ejecutada por danzarines de condiciones físicas
excelentes, con ritmo, valentía arte y precisión. La danza tiene gran área de
dispersión en las regiones queswa de los departamentos del Cusco y Apurímac. Se
originó en la provincia de La Convención, en la región de Cusco. Es una
expresión cultural propia de esta. La palabra Kachanpa se traduce como
ladeado o de medio lado. Por las actitudes, la música, las figuras y demás
movimientos puestos en escena, esta danza recuerda las grandes competencias y
pruebas evaluativas de los varones denominadas Warakuy de los incas. Su
coreografía expresa agilidad y tiene movimientos que aluden a la lucha y al
triunfo guerrero. Tiene un mensaje vibrante y lleno de vida. A través de sus
movimientos enérgicos y coloridos, transmite la alegría y la celebración de la
cultura peruana. Es un mensaje de unidad, de herencia y de orgullo, que busca
preservar y difundir las raíces culturales de Perú a través del arte y la
expresión corporal. Las danzas de guerra eran ejecutadas por los soldados o
guerreros que iban a la lucha, estas danzas se realizaban durante la campaña o
movilizaciones y cuando se realizaban los enfrentamientos como elemento
disuasivo, psicológico de superioridad, burla, etc. Los guerreros realizaban
movimientos vigorosos en los que se hacían representaciones de las luchas para
las que estaban adiestrados, la principal danza fue la Kachampa. Posiblemente la
danza Kachampa fue ejecutada en la época del incario, con elementos
propios, que poco a poco, fue modificándose con elementos occidentales, muy
especialmente en el vestuario, mientras en las melodías musicales mantiene su
expresión autóctona y guerrera en sus mudanzas o movimientos. Representa la
alegría del triunfo de los guerreros queswas en las luchas de expansión y
conquista de los pueblos que no se someten por vías pacíficas.
El desarrollo de
esta danza ha sido a lo largo de los años un proceso continuo de preservación y
evolución de las tradiciones culturales peruanas. Esta danza folklórica se ha transmitido
de generación en generación, adaptándose a los cambios y fusionándose con nuevas
influencias. La danza Kachampa está integrada por jóvenes
y personas de pocos recursos, no siempre logra comprometer a un karguyuq o
mayordomo, y no tiene una organización muy sólida. Por esta razón su
participación está sujeta a las posibilidades económicas y al entusiasmo de los
bailarines. La comparsa de los Kachampa está integrada por un
caporal (jefe de la danza), y dos capitanes que encabezan las dos filas de
danzantes, soldados los cuales están enfilados en varias parejas, y mascotas o
niños danzantes. El conjunto musical que los acompaña es una banda típica de
pitos, tambor y bombo, usualmente además acompañada por un triángulo que
acompaña el sonido de las campanas de los danzarines. El vestuario consiste en:
montera circular y plana, de colores amarillo, rojo, blanco negro; adornada con
cintas labradas colgantes; chullo con adornos botones piñis, lentejuelas, y
abalorios en general con borlas en las orejeras y en la punta; pañolón el cual
cubre la cabeza; careta de malla; trenza negra o blanca con rosones espejos y
campanillas; camisa blanca; corbata negra o azul marino; chillico (chaleco de
bayeta ), que puede ser bordado con grecas y adornados (color predominante
rojo); tablacasaca de color azulino con grecas botones blancos, rosones
amarillo y rojo a la derecha e izquierda respectivamente (dos por brazo); tres
warakas dos cruzadas en el torso y una en la mano; dos chuspas cruzadas en el
torso de tejido indígena; guantes blancos; sinchu el cual debe tener bordados y
adornos abalorios y la parte inferior monedas colgantes; pantalón pequeño hasta
la rodilla de color negro y costados rojos triangulares en la bota, bordado y
adornado con abalorios en la parte anterior; medias blancas; calzado blanco con
rosones y cascabeles (color dependiendo de la fila).
Los movimientos o mudanzas
son muy precisos: pasacalle, esquinita (cascadilla), escobilleo o coreografía
principal, Cinp'a Pascay, yahuar huno (confrontación ritual), y cacharpari. En la
parte del yawar uno los danzantes, uno de cada columna, se ubican al centro
para darse de latigazos, ellos no paran hasta que se observe sangre de sus
piernas. Hay que resaltar que los latigazos se deben dar de la rodilla para
abajo. Se puede hablar mucho sobre el aspecto iconográfico del Kachampa,
sobre todo de su vestimenta que guarda en ella, la herencia incaica del origen
de la danza, sin embargo, existe una nueva simbología expresada en imágenes y
elementos que buscan caracterizarlo dentro de un contexto de la danza. La
Demanda: Representación de la Virgen María en su advocación del Carmen, la
Demanda es la representación de la Virgen en la danza, se la respeta como tal y
solo el carguyoc puede recogerla de su sitio, precisamente la Asociación
Kachampa defiende la Demanda ante la agresión de un grupo de danzarines que no
la respeta y que la ve solamente como un trofeo. Los Espejos: Elemento del
vestuario que ha pasado a ser símbolo del Kachampa conjuntamente con las warakas
(armas), representándose en el número de dos, uno de cada fila. El Estandarte: Reinterpretación
del estandarte tradicional, hecho en metal, representando las deidades
incaicas, y mostrando a la Virgen del Carmen como centro de las mismas, se
complementa con monedas y campanas representando las monedas que el Kachampa
lleva en el sincho y las campanas que lleva en la trenza y que acompaña con su
ritmo a la música de la danza.
Fuentes:
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