Muchos esperan
impacientes el pitido inicial, y no sólo los aficionados, muchas marcas y
empresarios se frotan las manos. Todo el mundo intenta aprovechar el Mundial de
Sudáfrica para crear productos específicos que te acompañen durante este
sensacional evento. Los primeros en apuntarse al carro del merchandising han
sido Haribo, que ha puesto a la venta unas golosinas en forma de camiseta o
balón de diferentes colores, según el país. Sin querer ser menos, los caramelos
Tic Tac han sacado al mercado sus típicos dulces, pero esta vez con los colores
de la selección inglesa, rojo y blanco. Otros, la compañía brasileña Hawaianas
ha presentado una colección de chanclas con las banderas de los países del
mundial. Pero quizá el producto estrella será el muñeco vudú de las selecciones
¡ya sabemos cómo eliminar a nuestros rivales del torneo! En la propia Sudáfrica
han adaptado uno de sus productos típicos para el Mundial: los gorros
makarapas. Son unos cascos de mineros a los que se les agregan los colores de
los diferentes equipos y en el que se pintan los símbolos habituales de cada
escuadra. Con todo este kit estarás preparado para ser el seguidor número uno
¡de cabeza a pies! No te extrañes si después te sacan en la tele. Además, unos
joyeros colombianos crearon los anillos del Mundial de Sudáfrica, un
merchandising oficial de la FIFA, para un nivel económico un pelín más alto.
Están cargados de piedras preciosas, así que no son para todos los bolsillos
sus precios oscilan de los 2.500 dólares a 250.000, el más caro. Los que
consigan alzarse como campeones recibirán el anillo, como ya sucede en la NBA o
la NFL. Un recuerdo único con detalles de la copa, de la pelota, del campo y la
bandera del anfitrión. Asimismo, si eres un visionario y tienes en la cabeza un
producto imprescindible para convertir a los seguidores de tu país en los
mejores, y más equipados fans, deberías viajar a Sudáfrica sin pensarlo.
¡Aprovecha la ocasión para hacer negocio! ¡Pero no todo tiene porque ser
material! ¿Cómo olvidarse de las canciones del mundial? Este año les ha tocado
a Bisbal y Shakira amenizar los partidos, y seguro que no desaprovecharán la
ocasión para sonar en cualquier lugar durante todo el mundial. Esperamos que
una vez acabado el mundial, en vez de atragantarnos, como otros años, las
canciones nos traigan ¡los mejores recuerdos!
Sudáfrica acoge
desde esta semana 736 jugadores de 32 países. Algunos de ellos son verdaderas
estrellas del fútbol mundial. La mayoría, no. Pero todos ellos –y sus técnicos–
vivirán como reyes. Concentraciones, hoteles, centros de entrenamientos,
canchas de prácticas: todo ha sido puesto a punto para la gran cita del Mundial
Sudáfrica 2010. Pero para ello hubo meses de trabajo y acceder a demandas que
para algunos pueden sonar extravagantes. La lista parece encabezarla Diego
Armando Maradona. El técnico de Argentina quería tranquilidad y confort
mientras ocupe el baño de su habitación en el Centro de Alto Rendimiento de la
Universidad de Pretoria.
Un bidet para
el 10
US$440. Ése es
el costo del bidet de lujo, calefaccionado, que Maradona pidió que instalaran
en su habitación, según reportes de prensa. El dispositivo, explica el diario
argentino Página 12, es promocionado como "el mejor asiento de baño del
mundo". Tiene asiento con calefacción y un secador de aire caliente, de
acuerdo al diario inglés Daily Mail. El Mail asegura que Maradona habría
solicitado dos de estos dispositivos, uno para cada baño de su habitación.
"Los bidets son muy comunes en Argentina, pero difíciles de conseguir
aquí", dijo el gerente del Centro de Alto Rendimiento de la Universidad de
Pretoria, Colin Stier. "Al final hemos conseguido localizar a un asiento
(…) pero para hacerlo caber tuvimos que reemplazar el baño entero. Por supuesto
nos sentimos felices de hacerlo. Si hace que Diego esté más cómodo durante su
estadía entonces vale la pena el esfuerzo", agregó. Pero eso no sería lo
único. Cuando el entrenador visitó el lugar meses antes del comienzo del Mundial
también pidió: jacuzzis en todas las habitaciones, televisiones LCD, derrumbar
una pared para ampliar su cuarto, y manteles blancos a la hora de las comidas,
y no los originales coloridos. El Mail también informa que Maradona y la
Asociación de Fútbol Argentino exigieron que todas las habitaciones estén
pintadas de blanco, seis Playstations para los jugadores, tres postres por
cena, helados disponibles en todo momento, y 14 ensaladas diferentes por
comida.
Del traje de
baño a la sotana
Los brasileños
también tienen sus pedidos. Que la temperatura del agua de la piscina esté,
exactamente, a 32 grados. Ni uno, más ni uno menos: la gente del Hotel Fairway
en Johannesburgo ya tomó nota. En la cocina habrá dos chefs brasileños, pero en
el hotel aseguran que no tomarán el mando de la cocina. ¿Y la comida? Poco se
sabe, pero una cosa es segura: chocolate no puede haber. En tanto, los
uruguayos se tienen fe para llegar a la final del torneo el 11 de julio. Es que
llevaron 150 kilos de yerba, "como para llegar al 12 de julio. ¡Sí, el 12
de julio, después de la final!", aseguró el chef Aldo Cauteruccio, quien
acompañará a la celeste en Sudáfrica. Carne, dulce de leche, de membrillo y de
batata tampoco van a faltar en la mesa del equipo de Óscar Tabárez que se
alojará en el Hotel Protea, en Kimberley. Por su parte, los mexicanos, quienes
se alojarán en el Hotel Thaba Ya Batswana –cercano a Johannesburgo– pidieron
tener su propio sacerdote para conducir misas en la iglesia con la que cuenta
las instalaciones. Los italianos se llevaron su propio equipamiento para el
gimnasio. La pasta, claro, va desde Roma, destaca el Daily Mail.
Comunicación
inglesa y críticas francesas
Por su parte,
Inglaterra contará con una red interna a través del cual su técnico, el
italiano Fabio Capello, podrá comunicarse con sus jugadores por medio de las
televisiones en cada una de las habitaciones. Allí también habrá un sistema que
detectará cuando sus ocupantes duermen y apagará las luces automáticamente.
Inglaterra, que sueña con levantar el trofeo tras su único éxito mundial
conseguido en 1966, se alojará en el Hotel Royal Marang en el Campus de
Deportes Royal Bafokeng, en Rustenburg, una de las sedes de Sudáfrica 2010. El
campus cuenta con siete canchas de entrenamiento y un centro médico. En tanto,
el hotel elegido por Francia causó polémica en el país. La secretaria de Estado
de Deportes, Rama Yade, dijo: "No habría elegido este hotel. España, por
ejemplo, escogió un campus universitario". "Espero que la selección
de Francia nos deslumbre por sus resultados más allá de los hoteles lujosos,
pero he llamado a la dignidad en tiempos de crisis. Si la selección llega
lejos, se podrá justificar. Si no, alguien tendrá que explicarlo". Los
galos se quedan en el Pezula Resort, en Knysna, un complejo que se promociona
como "el más lujoso complejo hotelero de Sudáfrica". En el Pezula una
habitación normal, en baja temporada, se consigue por US$600. Las más caras
cuestan casi US$8.000.
El fútbol lo
empapa todo o casi todo en este mundo contemporáneo. Forma parte de nuestras
conversaciones cotidianas y en mayor o menor medida solemos estar cada día
atentos a las noticias que depara. En los últimos años se ha entrometido en el
terreno de la publicidad como elemento principal de las grandes firmas
deportivas, pero mucho antes el fútbol también ha encontrado un medio de
presencia y lucimiento en el cine. Hay más películas sobre fútbol de lo que uno
imagina, o al menos filmes en los que los ingredientes propios del fútbol (un
balón, un estadio, un profesional retirado o no, un partido narrado en el radio
o en la televisión…) tienen protagonismo. La fiebre del Mundial recorre el
mundo entero y el tema se presta para pensar cuáles han sido las películas de
fútbol más destacadas. Fresco en el recuerdo tenemos la trilogía de Goal, una
cinta que contaba las aventuras de un muchacho estadounidense, de origen
mexicano, que pasaba a jugar en Europa. Uno de los primeros antecedentes en
Argentina fue La barra de Taponazo, una película de 1932 precursora del cine
sonoro, y que rendía homenaje al jugador Bernabé Ferreyra. El cañonero de
Giles, de 1937, cuenta como jugador de fútbol de pueblo se convierte en figura
por su extraño don de cobrar fuerzas al escuchar el ladrido de un perro. En
Pelota de trapo, de 1948, participan importantes jugadores de fútbol
profesional de la época como Guillermo Stábile, Tucho Méndez, Vicente de la
Mata y periodistas como Fioravanti y Enzo Ardigó. Escuela de campeones, de
1950, es la reconstrucción de la historia del Colegio Buenos Aires English High
School y del legendario club Alumni. El hincha, de 1951, dirigida por Manuel
Romero, con guión del propio Moreno, Julio Porter y Enrique Santos Discépolo.
En el hijo de crack, de 1953, participaron importantes jugadores de fútbol
profesional de la época como Mario Boyé, Tucho Méndez y Ángel Labruna.
El cura
Lorenzo, de 1954, recrea libremente la historia por la cual el sacerdote
Lorenzo Massa, inspiró la creación del club San Lorenzo de Almagro, en 1908. El
crack es otra película argentina de 1960, que contaba con la participación del
jugador José Manuel Moreno y el relator José María Muñoz, y el periodista Pipo
Mancera. Pelota de cuero (Historia de una pasión), de 1963. La fiesta de todos,
de 1979, trata sobre la victoria argentina en la Copa Mundial de Fútbol de
1978, realizada precisamente en la Argentina, en la que participan importantes
personalidades del mundo del fútbol y de la cultura. A nivel mundial sin dudas
la más recordada es Escape a la Victoria (Victory), que trata sobre un grupo de
prisioneros aliados en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra
Mundial. Con la participación de una constelación de estrellas del fútbol como
Bobby Moore, Paul Van Himst, Osvaldo Ardiles, Kazimierz Deyna y Pelé, entre
otros. Otras películas que podemos citar son Once in a Lifetime: the
Extraordinary Story of the New York, Bend It Like Beckham, y las españolas Días
de Fútbol y El Penal Más Largo del Mundo.
Jean-Pierre
François es un cantante francés nacido el 7 de junio 1965. Cantante de los años
80, intérprete en 1989 éxito Je te survivrai. Comenzó su carrera como
futbolista en el club Blénod-les-pont-à-Mousson en segunda división en 1982-83,
luego pasó a Saint-Étienne en 1987 y terminó su carrera en Suiza, en el FC
Basilea. En 1989 editó el álbum Des Nuits, donde figuran sus canciones más
conocidas: Il a neigé sur les lacs, Des Nuits y Première main. Ese mismo año
editó su hit Je te survivrai, que llegó al número 2 de los rankings y que le
valió un gran éxito en las radios y la televisión. En 1990, deja el show-biz no
soportando la sobreexposición. Actualmente administra la discoteca
Saint-Cyprien.
En
los espejos chinos
En
el azul de las fotografías
En
la mirada de un gato
En
las alas de un pájaro
En
la fuerza de un árbol
En
el color del agua
Te
sobreviviré
En
el invierno y el viento
En
el frío de las casas
En
las arenas móviles
Donde
escribí tu nombre
En
la fiebre y la sangre
En
las paredes de las prisiones
Te
sobreviviré
Te
sobreviviré de un amor vivo
Te
sobreviviré en ojos de niños
Te
sobreviviré como un aparecido
Te
sobreviviré
Te
sobreviviré y tú me oirás
Te
sobreviviré en alguna parte en ti
Te
sobreviviré más allá mí
Te
sobreviviré
En
los ruidos de la ciudad
En
los aeropuertos
En
los días difíciles
En
los que aún te amaba
En
las noches anónimas
Donde
perderé mi cuerpo
Te
sobreviviré
En
los escalofríos del corazón
En
las letras de las canciones
En
las cajas del ascensor
O
las bodegas de los bajos fondos
En
la angustia y el miedo
Que
tiemblan de emoción
Te
sobreviviré
Había trabajado
con Donna Summer, Irene Cara, David Bowie… A Giorgio Moroder le sobraba
currículum, por eso lo convocaron para que se ocupe del tema de apertura.
Giorgio llamó a su letrista amigo, el norteamericano Tom Whitlock. Juntos
habían trabajado para darle forma a "Take My Breath Away", canción
que le puso alma al Top Gun de Tom Cruise. One hit wonder para Berlin, la banda
que no volvió a tener un éxito semejante. Moroder y Whitlock llegaron, incluso,
a ganar un Oscar de la Academia y el Globo de Oro como Mejor canción original.
La FIFA sabía que la tenían atada. La dupla creativa buscaba un éxito global y
compuso un temazo: "To Be Number One". Tenía emoción, buenos puentes
y un estribillo perfecto, pero estaba cantado en inglés. Y el idioma que se
habla en todo el mundo no es justamente el del corazón, así que fue Moroder
quien decidió barajar y dar de nuevo. Aunque esta composición en inglés fue
lanzada, tuvo video oficial y sonó algunas veces, el italiano supo que en su
tierra estaba el secreto para la canción perfecta: "Un´ state
italiana". La misma melodía, pero una letra en la lengua de su país daba
comienzo a un suceso sin fronteras… Edoardo Bennato había nacido en Nápoles y
luego de instalarse en Milán para estudiar arquitectura comenzó a tocar la
guitarra de manera profesional en bandas de blues. Más joven, Gianna Nannini
era una rockera de Siena cuando la convocaron para hacer la canción que la
llevaría a fama mundial. Bennato y Nannini no eran un dúo, no formaban parte de
un grupo, ni siquiera compusieron el tema por el que son recordados hasta hoy,
simplemente fueron un instrumento esencial para que "Un'state italiana"
suene como suena. En 1990 sólo hubo 24 naciones participantes, la copa la ganó
Alemania, y Brasil -eliminada por el gol más gritado de la historia: aquel de
Caniggia- ni siquiera figuró entre los primeros. Argentina salió subcampeón, y
aunque fue un gran resultado, había empezado con el pie izquierdo perdiendo el
primer partido con la sorprendente selección de Camerún. Pocos recordarán que
el arquero italiano Walter Zenga mantuvo su arco invicto durante 517 minutos
ininterrumpidos (hasta el golazo que metió Caniggia, con el que llevaría a la
Argentina a la final) o que esa fue la primera final del mundo en la que uno de
los dos equipos no hizo ni un solo gol. Lo que es seguro es que nadie olvidará
la canción más emocionante de todos los mundiales -hayan vivido o no- ese
invierno argentino, o ese "estate italiana".
Uno de los
grandes avances de la humanidad fue aceptar que la Tierra es redonda. Bajo esa
misma noción, un balón redondo –aunque algunos hablen de pelota cuadrada- dio
origen al deporte más popular del planeta. Desde sus inicios, el fútbol ha sido
un deporte sin fronteras que ha mantenido su esencia a través del tiempo,
superando Guerras Mundiales, grandes acontecimientos históricos, y la evolución
misma de nuestra existencia que parece ir cada día más rápido. Sin embargo, en
muchos aspectos el fútbol no cambia pues quienes lo rigen procuran que mantenga
casi su misma identidad original en un mundo muy cambiante. Actualmente, un
gran dilema se enfoca en el uso de la tecnología durante un partido. La FIFA,
en defensa de la autoridad y función de los llamados "hombres de
negro", le sigue dando la espalda al tema de hasta dónde se pueden emplear
los avances de la ciencia. Pero con la crisis mundial de arbitraje por la que
atravesamos, creo que este es el mejor momento para atender esta idea. El uso
del vídeo puede, además de servir de policía, ayudar en el transcurso de un
partido como también después para juzgar actos de indisciplina que los
colegiados no hayan visto. El lente es un ojo con vista de largo alcance, que
no inventa, ni miente. Si bien, esta modalidad ya está en práctica en las ligas
más importantes, aún hace falta universalizarla. Si la televisión comercial ha
sacado el máximo provecho y lucro de estos avances con su ingenioso invento de
los “derechos de transmisión”, ¿por qué no sacar provecho de la tecnología para
mejorar la seguridad y el concepto de Fair Play en los partidos con el uso de
vídeo, o como lo han sugerido en Brasil, añadiendo un “chip” de identificación
para cada aficionado que vaya al estadio? Dentro de todo esto, debo destacar el
reciente y exitoso experimento en el Mundial Juvenil de Perú que intenta
aliviar la polémica de cuando la pelota cruza la línea de gol. Ojalá la FIFA
siga por ese camino y de la mano con la tecnología pues al final de cuentas lo
que queremos es un deporte con justicia, y sano en la cancha y en las tribunas.
¿Cuánto hubiesen dado los griegos por haber tenido imágenes de televisión en
las primeras Olimpiadas? O sin remontarnos tanto, ¿cuánto hubiésemos dado por
haber tenido la tecnología en aquella final del Mundial de Inglaterra? Sin
duda, muchas historias hubiesen sido distintas hoy en día. El secreto de la
evolución está en aceptar los cambios y en utilizar los recursos disponibles
para hacer realidad esos cambios. Si todo a nuestro alrededor cambia y la
tecnología es parte esencial de nuestro quehacer diario, debemos aprender a
emplearla. Quizá sea cuestión de tiempo, y quizá en un futuro no muy lejano
veamos un partido minuciosamente evaluado mediante el sistema de
posicionamiento global (GPS, por sus siglas en inglés). La ciencia no cambiará
este deporte. El fútbol siempre será fútbol. Eso sí, con la ayuda de la
tecnología puede ser un fútbol más actualizado, un fútbol para el siglo XXI…
CTRUS
es el nombre de un concepto o prototipo que está siendo diseñado, aunque no me
atrevería a decir que esté en desarrollo ni mucho menos que vaya a ponerse a la
venta en breve. Se trata de un balón inteligente y evolucionado respecto del
concepto de balón que todos conocemos: una pelota, con forma redonda y, lo más
importante, con una cámara de aire en su interior. El balón CTRUS se fabricaría
con una estructura muy diferente a la de un balón tradicional. Dicha estructura
estaría formada por partes elásticas con forma de pequeños hexágonos que
imitarían la construcción de un panal de abejas. Lógicamente, se intentaría
imitar en todo lo posible la sensación que aporta un balón de fútbol actual,
para que el cambio fuese lo menos drástico posible. En cuanto a tecnologías,
resulta curiosa la idea de implementar GPS y RFID en el CTRUS. La primera
tecnología serviría para conocer la localización exacta del balón, aunque yo
personalmente le veo más desventajas que ventajas: necesidad de una batería
interna, mantenimiento, software específico y, más en general, un incremento
notable en el precio. Sobre el RFID, su utilidad principal sería la interacción
con un sistema que permitiría que el balón fuese parcialmente modificable:
hablamos de cambiar el color dependiendo de variables externas tales como el
estado del césped, la climatología o incluso la situación dentro del campo (si
es gol o fuera, por ejemplo). Por supuesto, el balón debería integrar un
pequeño sistema informático y la idea es que incluya una cámara para poder
captar instantáneas o vídeos, así como acelerómetros para poder estudiar la
evolución de, por ejemplo, un lanzamiento. Un estudio, un prototipo muy a largo
plazo. CTRUS aún no tiene fecha de lanzamiento, pero sus creadores dicen que lo
lanzarán en pocos meses con varios modelos que variarían en sus
especificaciones finales. Siendo sinceros, yo creo que son excesivamente
optimistas.
La FIFA, el
máximo organismo que dirige el fútbol, ha rechazado la incorporación de la
tecnología a las porterías. "La puerta está cerrada. La decisión es no
usar tecnología en ningún sentido", declaró Jerome Valcke, secretario
general de la FIFA. La decisión fue tomada después de ver las pruebas de dos
sistemas, el Cairos, que consiste en insertar un chip en el balón, y el Ojo de
Halcón, ya usado y con bastante éxito (aunque no al ciento por ciento de
aciertos) en el tenis y el cricket. Los "goles fantasmas", el saber
si el balón traspasa la línea de gol o no, han protagonizado unas cuentas
polémicas en la historia del fútbol, entre ellas la final del mundial de
Inglaterra, en donde la selección anfitriona se alzó con el triunfo después de
uno de estos goles (aunque posteriormente se demostró que el balón no había
entrado). La incorporación de la tecnología a las retransmisiones televisivas
está desvelando cada vez más errores arbitrales, aunque el de los goles fantasmas
es sólo una mínima parte de ellos. La FIFA, antes que por la tecnoloigía, ha
apostado en diversos torneos por colocar un auxiliar del árbitro en cada
portería, con lo que ya el equipo de jueces subiría a seis miembros. Valcke
añadió: "la tecnología no debería entrar en el juego. Dejemos el fútbol
tal cual es". Patrick Nelson, director ejecutivo de la federación
irlandesa, respaldó la decisión de la FIFA: "Apreciamos el factor humano
del juego, el debate, la controversia, por eso el consejo ha tomado esta
decisión. La FIFA, que volverá a reunirse en mayo, deja abierta la posibilidad
a incorporar los linieres detrás de cada portería.
Por más que las
canciones de moda del rock mochas veces terminen convirtiéndose en himnos de
tribuna. El rock y el fútbol nunca fueron una dupla que se haya caracterizado
por tener una gran relación. La tendencia está cambiando El mundo de los
jugadores de fútbol de ninguna manera estuvo emparentado con los grandes del
rock and roll, esta tendencia comenzó a crecer en los últimos años. De hecho,
es difícil imaginar 16 jugadores preparándose para un partido al son de Ratones
Paranoicos, Almafuerte o Los Piojos. Como todo en este mundo, existen
excepciones a la regla. Tal vez uno de los primeros en protagonizar ese tipo de
unión entre dos elementos no tan proclives a ser mezclados haya sido el enorme
George Best quien supo sembrar una importante amistad con los Beatles. Incluso
llegó a ser señalado como el quinto de los Fab Four por la prensa inglesa.
Si
bien los futbolistas no suelen destacarse por ser unos estudiosos del rock pasa
todo lo contrario con los músicos, entre los que sí se pueden contar casos paradigmáticos
de enfermedad futbolera. Paul Weller, líder de The Jam, fan del Chelsea, la
leyenda del pub rock Doctor Feelgood no pararon hasta poder conocer a Maradona.
Y hasta el refinado Ray Davies, genio y figura al frente de los Kinks, se
encargó de dejar en claro que el fútbol era una de sus pasiones ante todo aquel
que se lo preguntara. Todo esto sin contar el caso de Rod Stewart, que se fue
hasta Argentina para apreciar a su selección escocesa en el Mundial del 78. En
nuestro fútbol podemos destacar a Karamelo Santo con clara simpatía por Godoy
Cruz por gran parte de sus músicos, Ataque 77, Iván Noble y Ratones Paranoicos
con Boca, Cordera de La
Bersuit con Lanús, Kapanga con Quilmes, Fito Páez y Baglietto
con Rosario Central, Adrián Otero de Menphis la Blusera con Vélez y la 25
con Racing, y Robert Plant que es socio vitalicio del Wolves, entre otros.
Por el lado de
los jugadores transformados al rock aparecen varios casos. El primer ejemplo es
el Mono Germán Burgos, el ex arquero de la Selección es actual líder de The Garb. Otro
exponente de esta especie es el Rifle Fernando Pandolfi, aquel talentoso
delantero de Vélez y Boca, que dejo el fútbol para dedicarse al rock y tras
participar en algunas bandas acaba de sacar el segundo disco con su propia formación
Mil Hormigas. José Antonio García Calvo, ex futbolista del Real Valladolid, debutó
como cantante del grupo Happening en enero de este año. Álvaro Benito, ex
jugador del Real Madrid, tras una lesión que acabó con su carrera, formó el
grupo Pignoise. Otros que comenzaron como jugadores y tuvieron que dejarlo,
bien por su manifiesta incapacidad o por tener mayor fortuna en el mundo del
pop.
Tal es el caso de Rod Stewart (ligado en su infancia y juventud al
Brentford inglés), Elton John (en su juventud jugó en las divisiones inferiores
del Watford), Gaz (Happy Mondays, jugador del Manchester City), Mick Hucknall
(Simply Red, jugador del Manchester United), David Essex (jugador en el
Colchester United) o Steve Harris (Iron Maiden, jugador en el Halifax Town. La
fútbolización del rock no es sólo producto del secuestro de canciones por parte
de las hinchadas, sino que los rockeros también dedican canciones a los
jugadores -Los Piojos, Ratones Paranoicos y Calamaro a Maradona, por caso- y a
los colores que aman -Attaque 77
a Boca, Die Toten Hosen al Bayem Munich-. Como postre y
dato final apareció en México una banda que propone la futbolización del rock.
Fanáticos Club Band es la primera banda temática del mundo, inventores de un
nuevo género: el fút-rock. Uno de sus ternas lo canta la hinchada de San
Lorenzo y hace rato que son cortina de un programa de TyC Sports.
• Garrincha I:
El dibujo y la psicóloga Brasil ya tenía una
psicóloga en 1958. Ésta mandó a cada jugador que dibujara algo en un papel en
blanco. Garrincha hizo un círculo. Le preguntaron que qué era aquello. Y dijo
que la cabeza de su compañero de habitación. Concluyeron que no estaba mentalmente
concentrado para jugar. ¡Menos mal!
• Garrincha II:
Una radio que sólo habla sueco Garrincha era
inocente como pocos. Durante el Mundial se compró una radio carísima en Suecia.
El masajista de Brasil, Mario Américo, le chafó su alegría cuando le dijo que
había hecho el tonto porque ese aparato sólo se oía en sueco. Garrincha lo
enchufó y por más que movió el dial no encontró otra cosa que el aquel gutural
idioma. Montó en cólera, despotricó contra todo y acabó por venderle la radio
al masajista por menos de la mitad de Io que le costó creyendo que hacía un
gran negocio.
• Garrincha
III: ¿Está seguro mister? Antes de un partido
del Mundial, el seleccionador brasileño, Feola, dio una larga charla táctica
sobre cómo debía moverse su equipo. Al acabar, Garrincha preguntó: "¿Usted
ya se puso de acuerdo con los rivales para dejarnos hacer todo eso?"
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