Un Intermezzo, palabra italiana que significa literalmente
“interludio” (en plural ”intermezzi”), es una Ópera cómica breve, a
menudo de argumento realista y ambiente popular que se representaba en los
entreactos de una Ópera Seria.
Díptico del siglo XVIII que representa un intermezzo.
En el siglo XVIII adquirió importancia con ”La
Serva Padrona”, de Pergolessi (1733), que se considera
el origen de la Ópera Bufa de la escuela napolitana. Ejemplos de estos Intermezzi
son: “Pimpinone”, de Georg Philipp Telemann (1725), o “Le
devin du village”, de Jean-Jacques Rousseau (1752). Debe
diferenciarse de los Intermedio, un tipo de divertimento
renacentista. Por otro lado, también se conoce como Intermezzi a determinados
fragmentos orquestales dentro de un acto o entreacto en las Óperas
del siglo XIX, como puede verse en “La Traviata”, de Giuseppe
Verdi (1853 - preludio del último acto), “Cavalleria rusticana”, de
Pietro
Mascagni (1890 - en el curso del único acto), “Adriana Lecouvreur”, de Francesco
Cilea (1902 - en el segundo acto) o en “Pagliacci”, de Ruggero
Leoncavallo. El Intermezzo comenzó a utilizarse en
el Renacimiento italiano a finales del siglo XV. Se presentaban diferentes
actuaciones usualmente de Ópera, música, y en algunas ocasiones, danza. La idea
era que estas pausas fueran refrescantes e interesantes. Con el tiempo, fueron
evolucionando y requerían una elaboración compleja y llena de escenografías
espectaculares. Todo esto transcurría entre acto y acto, siendo lo que se
conoce en la actualidad como ”intermedio”. En la música, el Intermezzo,
en el sentido más general, es una composición que encaja entre otras entidades
musicales o dramáticas, como los actos de una obra o los movimientos en una
obra musical más grande. En historia de la música, el término ha tenido varios
usos diferentes, que encajan en dos categorías generales: el Intermezzo
de Ópera
y el Intermezzo
instrumental. En particular, se puede distinguir el género operístico del Intermezzo
en el siglo XVIII, el Intermezzo sinfónico que separa los
actos de las obras y el interludio instrumental.
El Intermezzo renacentista era
una pieza dramática con música de tipo máscara, que se realizaba entre los
actos de una obra de teatro en las festividades de la corte italiana en
ocasiones especiales, especialmente bodas. A finales del siglo XVI, el Intermezzo
se había convertido en la forma más espectacular de representación dramática y
en un importante precursor de la ópera. Los ejemplos más famosos se crearon
para bodas Medici en 1539, 1565 y 1589. El surgimiento de los Intermezzi
se debe a que durante los siglos XIV y XVI, familias destacadas como los Medici
de Florencia, ansiaban derrochar su poder y clase social mediante estos
importantes festines. El Intermezzo, en el siglo XVIII, fue un interludio operístico cómico
insertado entre actos o escenas de una Ópera Seria. Estos Intermezzi
podrían ser obras sustanciales y completas en sí mismas, aunque eran más cortas
que la ópera seria que las encerraba y con frecuencia usaban uno o más de los
personajes de la Ópera o de la comedia del arte. Por lo general, proporcionaron
un alivio cómico y un contraste dramático con el tono de la Ópera
más grande que los abarcaba. En esto fueron lo contrario del Intermezzo
renacentista, que usualmente tenía un tema mitológico o pastoral en contraste
con una obra cómica principal. El objetivo de los Intermezzo no es el de
relajar al espectador, más bien intenta generar tensión. Recuerda aspectos del
argumento y prepara al público para lo que va a seguir a continuación, que
generalmente, es lo más dramático. Un rasgo común de todos los Intermezzi
es que son pasionales. Sin que exista una acción teatral resumen toda la
dimensión del drama de la Ópera.
El más famoso de todos los Intermezzi
de la época es ”La Serva Padrona”, de Pergolesi, que fue una Ópera
que después de la muerte de Pergolesi inició la Ópera
Bufa. ”La Serva Padrona” (La criada señora o patrona), fue un
Intermezzo de la Ópera Seria del mismo autor “Il Prigionier Superbo”.
Ambas obras se ofrecieron en el teatro San Bartolomeo de Nápoles el 5 de
septiembre de 1733, con motivo de su reapertura tras el devastador terremoto
que asoló la ciudad en 1732. Posteriormente, los Intermezzi fueron
sustituidos por Ballets como principales diversiones del entretenimiento de la Ópera
Seria. En algunos casos, los Intermezzi se extendieron más
rápidamente que la Ópera Seria, los cantantes solían ser famosos, los efectos
cómicos eran populares y los Intermezzi eran relativamente
fáciles de producir y escenificar. En la década de 1730, el estilo se extendió
por Europa y algunas ciudades, por ejemplo Moscú, registraron visitas y
actuaciones de compañías que actuaron durante muchos años antes de que se
realizara cualquier Ópera Seria real. El Intermède (el equivalente francés
del Intermezzo)
fue la influencia operística externa más importante en París a mediados del
siglo XVIII, y que ayudó a crear todo un nuevo repertorio de Ópera en Francia.
La palabra se usó (con un toque de ironía), como título de la Ópera
de dos actos de Richard Strauss ”Intermezzo” (1924), cuya escala
supera con creces al Intermezzo tradicional. Muchos de
los Intermezzi
más célebres son de Óperas del período del verismo (último cuarto del siglo XIX),
como “Cavalleria rusticana” y ”L’amico Fritz”, de Pietro
Mascagni; ”Pagliacci”, de Ruggero Leoncavallo; ”Manon
Lescaut” y ”Suor Angelica”, de Giacomo
Puccini; ”Fedora”, de Umberto Giordano; “Adriana
Lecouvreur”, de Francesco Cilea; y, especialmente, ”Thais”,
de Jules
Massenet. El Intermezzo adquirió otro
significado: una pieza instrumental que era un movimiento entre otros dos en
una obra más grande, o una pieza de personaje que podía sostenerse por sí sola.
Estos Intermezzi muestran una amplia variación en el estilo y
función: en la música incidental de Mendelssohn ”Sueño de una noche de verano”.
0 comentarios: