Rebetika (Grecia)




El origen de la música Rebétika es una suma de diversos factores genéticos. Para poder llevar a cabo una descripción coherente del Rebético, es indispensable hacer referencia a la turbulenta historia de la zona de origen: la actual Grecia y el Asia Menor, Tras la caída de Constantinopla a manos de los turcos en 1453, Grecia pasó a formar parte del imperio Otomano, hasta que en 1821, apoyado por las potencias europeas, se rebelaron contra sus opresores obteniendo su independencia en 1830. Las ciudades griegas del Asia Menor siguieron bajo el dominio turco, hasta que en 1922 el gobierno griego decidió invadir Esmira (Asia Menor) motivado por un deseo pan-helénico, ya que en esa zona vivían más de un millón de griegos. Como Grecia no contó con el esperado apoyo de sus aliados, la invasión a Turquía fue un desastre. La guerra greco-turca finalizó tras el tratado de paz que obligó a ambas partes al intercambio de sus poblaciones. Así, grandes contingentes de griegos del Asia Menor, del Cáucaso, de Tracia y otras regiones, confluyeron hacia Grecia trayendo consigo una cultura, tradiciones y costumbres de carácter bastante refinado y urbano. Dado su número, ahora tendrían que hacer frente al fantasma del hambre y desempleo. En su miseria, muchos de estos nuevos griegos que sólo sabían hablar turco, buscaron consuelo en lugares propios de Turquía, como los cafés musicales llamados rékedes. El Rembético es la música que tocan y cantan los rembetes, término que proviene del turco rébet, que significa intratable, rebelde, ingobernable. El Rebetis es marginado por excelencia. Desafía al poder, pero no emprende acciones contra el mismo. Muchas veces se lo consideraba fuera de la ley aunque no se identificaba con el mundo del hampa. Las cárceles y los tékedes (fumaderos de hachís) eran los centros en que el Rembético era cantado y bailado por hombres. Desde el punto de vista musical, las canciones Rebéticas eran simples y carecían de valor artístico y sus temas principales se limitaban a cuestiones tonadas de la sofocante realidad de los rebetes. Los griegos desarraigados y enfrentados con la pobreza y el desempleo, compartían la misma realidad de los rembetes y llegaron a conocer sus instrumentos y su música. De este modo, en el momento en que el rembético salió de los estrechos límites de la cárcel y de los tékedes, atrajo a un público más amplio, extendiéndose por todo el país. Existen tres períodos dentro del Rembético: el Período de Esmirna (1922-1932) en el que predominó el estilo de los cafés de Esmirna, el Período Clásico (1932-1942) caracterizado por el regreso al Rebético de los bajos fondos y el Período Popular (l942-1952) en el que el Rembético abandonó los bajos fondos y se convirtió en la música nacional griega. El estilo Rembético se moldeó mediante las influencias de la música folk griega, de la sociedad agrícola, la música popular oriental que introdujeron a Grecia los refugiados de Asia Menor, el canto bizantino que sigue siendo hoy el himno de la iglesia ortodoxa griega, y las Serenatas de Eptanisa, procedentes de las islas Jónicas. El Rebético utiliza instrumentos como el laúd, el Outi, especie de laúd de caja de resonancia más grande, el violín, pero afinado de forma distinta. También se emplean, pero con menos frecuencia, la lira, el arpa, la flauta, y una serie de instrumentos de percusión como el Toubleki, un tambor de arcilla y piel muy fina, el défi, una piel de tambor en un marco circular con pequeños discos metálicos en el borde, y finalmente los cimbales de mano como las castañuelas. Sin embargo, una orquesta Rembética típica solo emplea el busuki, el baglarnas y la guitarra. El busuki es un instrumento de cuerda de la familia de los laúdes de cuello largo. El baglamas es un busuki más pequeño, era el instrumento preferido por los presos ya que podían fabricarlos con materiales baratos que encontraban en las cárceles, vaciando melones o calabazas. 
Los bailes básicos del Rembético son el Zeibékiko, el Hasápiko y el Tsifteteri, aunque existen otros ritmos menores. El Zeibékiko, de las palabras Zeus y Bekos, que significa pan, es un baile personal, que solo puede bailar un hombre. Si se levanta otro hombre es un insulto grave y salen las navajas. Está prohibido que lo bailen las mujeres, excepto las prostitutas. Comienza con movimientos circulares lentos y pesados que gradualmente se vuelven más complicados, se pone en cuclillas, hace equilibrio con un vaso de vino en la cabeza, frunce en ceño y mira hacia el suelo durante todo el baile, con las manos unidas en un gesto de plegaria. El Hasápikos, del turco hasápis (carnicero) lo suelen bailar dos o tres hombres de igual estatura, apoyando la mano en los hombros del otro, es esencial una perfecta sincronización. La parte más impresionante tiene lugar cuando los bailarines realizan el paso doble y bailan más rápido para mostrar su habilidad. Este baile pueden bailarlo las mujeres. El Tsifteteri es bailado sólo por mujeres y es generalmente erótico y provocativo similar a la danza del vientre árabe. Su nombre viene del turco y significa "dos cuerdas" ya que originalmente la melodía se tocaba con un violín de dos cuerdas. Las primeras grabaciones Rebéticas se hicieron en ciudades de EEUU en 1897, tras la cuales vinieron otras en Londres y Leipzig y para 1930 se llevaron a cabo las primeras grabaciones en los sellos Columbia y Odeón. Tras la primera Guerra Mundial siguió la ocupación alemana entre 1940 y 1944 que propagó el hambre y el terror. Luego estalló la Guerra Civil que duró hasta 1948 y que aumentó el número de pobres y marginados, hasta que se instauró la dictadura de Metaxas. Desde 1946 en adelante el Rembético alcanzó su punto álgido, siendo uno de los mayores exponentes el compositor Vassilis Tsitsanis. Su excesiva comercialización dio lugar a nuevas reglas. La gran cantidad de grabaciones realizadas afectaron al estilo antiguo, alterándolo y la calidad comenzó a disminuir. A partir de 1960 su comercialización y la fácil obtención de beneficios supusieron el comienzo de una crisis social. La economía resurgió junto con una clase media fuerte. Los rebetes ya no existían como grupo social y como consecuencia el Rembético en estado puro dejó de producirse. Hasta que fue redescubierto por compositores como Manos Hadtsidakis y Miki Theodorakis, quienes acercaron el Rembético a la clase intelectual griega. Más tarde Stávros Sharakos adoptó el ritmo e instrumentos, creando una nueva forma de música popular elegante que hizo que el busuki fuera reconocido internacionalmente como símbolo de Grecia. Afortunadamente se sigue escuchando y componiendo Rebétika. Se han reeditado discografías y se graban nuevas versiones de aquellas grandes canciones y existen muchos clubes donde se puede seguir disfrutando de la música Rembética.







0 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...