Sønderhoning (Dinamarca)
El Sønderhoning no es solo una danza, sino un género musical y de baile que tiene su corazón en la isla de Fanø, en la costa oeste de Dinamarca. Sus orígenes se remontan a la era de la navegación, cuando la isla era hogar de una importante flota de barcos mercantes. Los marineros de Fanø, que pasaban largos periodos en el mar, traían consigo influencias de otros puertos europeos, pero la comunidad insular, relativamente aislada, logró asimilar estas influencias sin perder su identidad cultural única.
El Sønderhoning es un conjunto de bailes de pareja con un estilo inconfundible. Su principal distinción es la cadencia o “rebote” que lo define, y no un conjunto rígido de pasos.
El aspecto más fascinante de la danza es su ritmo. La música, tocada en un tiempo de 2/4 o 3/4, tiene una síncopa particular: el segundo “golpe” del pie de los bailarines cae justo antes del segundo tiempo musical. Esto crea una sensación de arrastre o de “rebote pesado” que es a la vez terrenal y fluida. Los bailarines no solo siguen el ritmo, sino que lo interpretan, haciendo que su movimiento sea una parte integral de la expresión musical. Es un ritmo que invita al movimiento de cadera y hombros, transmitiendo una sensación de vitalidad y alegría contenida.
A diferencia de las danzas de grupo, el Sønderhoning es un baile de pareja. La comunicación entre los bailarines es fundamental y se basa en señales no verbales. El hombre, actuando como líder, guía a su compañera a través de los diferentes movimientos y figuras. Aunque hay pasos básicos, como el “polka-step” o las vueltas rápidas (omdrejning), hay mucho espacio para la improvisación y la expresión personal. Los bailarines más experimentados pueden añadir variaciones y adornos, mostrando su destreza y su profundo conocimiento de la música.
La música del Sønderhoning es inseparable de la danza. La instrumentación es relativamente simple, pero los músicos utilizan técnicas que dan al sonido un carácter distintivo.
El instrumento principal es el violín, que lleva la melodía. Los violinistas de Fanø tienen un estilo particular de arco y ornamentación que les da un sonido inconfundible.
El acordeón proporciona un acompañamiento rítmico y armónico. Su papel es crucial para dar la base sobre la que se apoya el violín y la que guía a los bailarines.
En ocasiones, se puede usar un violonchelo o un contrabajo para dar más profundidad a los tonos bajos, y una flauta o un clarinete para añadir una segunda voz melódica.
Un aspecto fundamental del Sønderhoning, y de las danzas de Fanø en general, es el traje folklórico tradicional que se usa durante las celebraciones. La vestimenta es tan importante como la danza misma y refleja la historia y el orgullo de la comunidad insular.
Las mujeres de Fanø visten faldas largas de lana a rayas o cuadros, que a menudo se complementan con un corpiño de terciopelo. La blusa, de color blanco y a menudo con bordados delicados, es una pieza central. Lo más distintivo es el tocado, una cofia blanca con encaje que las mujeres casadas y solteras adornan de forma diferente. El traje se completa con un delantal y un chal, mostrando un estilo elegante y distintivo.
Estos trajes no son simples disfraces, sino réplicas cuidadosas de la ropa usada por los habitantes de Fanø hace más de un siglo.
Aunque el Sønderhoning tiene raíces históricas, sigue siendo una tradición vibrante y viva.
La danza y la música del Sønderhoning son el centro de importantes eventos en la isla de Fanø. El más destacado es el Festival de Música Folklórica de Fanø, que se celebra cada año. Este festival atrae a músicos y bailarines de toda Dinamarca y del extranjero, que se reúnen para tocar, bailar y enseñar las tradiciones a nuevas generaciones.
El Sønderhoning sigue siendo una forma de baile social. En las festividades, los bailarines se toman de la mano o de los hombros en una línea o círculo. A diferencia de las danzas con coreografías muy estrictas, esta tradición permite una gran libertad e improvisación. La atmósfera es de celebración, alegría y comunidad, con los músicos en el centro de la pista de baile, tocando para animar a los participantes.
El Sønderhoning es más que un simple baile, es una manifestación cultural de la identidad de Fanø. Mantener viva esta tradición es una forma de honrar el legado de sus marineros y su herencia única. La danza y la música sirven como un puente entre el pasado y el presente, uniendo a la comunidad en el ritmo y la cadencia que han perdurado a lo largo de los siglos.
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